Las bolsas sufrieron ayer un retroceso generalizado en todo el mundo, arrastradas por la desconfianza que genera la larga crisis asiática y la que vive Rusia en estas fechas. Las importantes caídas fueron anticipadas por la Bolsa de Nueva York, que perdió un 1,65% el martes y provocó un efecto de contagio en el resto del mundo. Ayer, sin embargo, Wall Street se recuperó y sólo perdió el 0,30%. La Bolsa de Madrid fue, de las de Europa occidental, la que más perdió, con una caída del 3,31%, casi 30 puntos. La Bolsa de Moscú, por su parte, tuvo un descenso de casi el 12%, en una jornada en la que el Gobierno decidió elevar los tipos de interés del 50% al 150%.
Durante 12 años, Boliden Apirsa -propietaria de la mina de Aznalcóllar, que ha causado el vertido tóxico en Doñana- no logró autorización definitiva para sus vertidos controlados. Debido a las deficiencias técnicas (filtraciones) de la instalación, sólo tenía permisos para ello, «en precario», de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. En todas las autorizaciones, la Confederación especificó: «La empresa será responsable de cualquier daño causado por el vertido». Ninguno de los permisos implicaba «el reconocimiento por parte de la Administración de que las obras e instalaciones son suficientes para asegurar la calidad deseable de los vertidos».
Las primarias provocan un vuelco a favor del PSOE en el sondeo del CIS
Joaquín Almunia y José Borrell alejaron ayer el fantasma del congreso extraordinario que durante los últimos días ha planeado sobre el futuro del PSOE. El secretario general y el candidato socialista a la presidencia del Gobierno se reunieron ayer y acordaron poner las bases para lograr la pacificación del partido. El principal reproche de Borrell a la dirección del partido, es decir, su marginación en la toma de decisiones importantes -como el pacto con Nueva Izquierda-, quedó resuelto. Ambos arbitraron un sistema de reuniones semanales para que esa coordinación sea posible.