Miles de gatos invaden el museo más felino de Polonia
Dos ucranios que huyeron del conflicto en la región de Donetsk abren en Cracovia una galería en la que exponen su inmensa colección de objetos gatunos
Desde dispensadores de jabón con forma de gato a bolas de nieve, almohadas, pinturas y figuras de porcelana de gatos. Cuando Nataliya Koshivaya y su marido, Yuri Snevshikov, huyeron de su Ucrania natal para dejar atrás el conflicto de Donetsk y llegaron a Polonia, lo hicieron con su inmensa colección de objetos relacionados con el mundo felino en el equipaje. Ahora los han usado para crear un museo en la ciudad polaca de Cracovia.
Koshivaya había empezado su colección 15 años atrás, cuando unos amigos le regalaron una figura de un gato tras volver de unas vacaciones en Alemania. No tardaron en acompañarle otras, que a lo largo de tres lustros se convirtieron en miles de objetos procedentes de todo el mundo. Llevarlas a Polonia no fue fácil: según le explica la propietaria a la agencia Reuters, habían empaquetado cada figura individualmente, y tuvieron que abrirlas una a una para cruzar la aduana, un proceso en el que al menos 15 se rompieron.
Las piezas que sobrevivieron fueron más que suficientes para poner en marcha la galería, que Koshivaya planea expandir ahora con una sala en la que puedan vivir gatos de verdad.