El miedo a las deportaciones de Donald Trump golpea a la ‘Little Venezuela’ de Miami
El barrio de negocios latinos ha visto su actividad impactada por las nuevas políticas migratorias del mandatario republicano

A principios de febrero, el Gobierno de Donald Trump canceló dos programas federales que, en conjunto, permitían a más de 700.000 venezolanos vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos, junto con cientos de miles de cubanos, haitianos y nicaragüenses.
En la comunidad venezolana más grande de Estados Unidos, la gente teme lo que podría ocurrir si fracasan las demandas que buscan detener a la Administración del republicano. Es el único tema de conversación en la “Pequeña Venezuela”, “Doralzuela” o “Little Venezuela”, una ciudad de 80.000 habitantes rodeada por la expansión de Miami, autopistas y los Everglades de Florida.
Cerca de 8 millones de personas han huido de Venezuela desde 2014, estableciéndose primero en países vecinos de América Latina y el Caribe. Tras la pandemia de covid, cada vez más personas han puesto la mira en Estados Unidos, recorriendo a pie la infame selva de Colombia y Panamá o volando a Estados Unidos con permiso humanitario y un patrocinador financiero.