Hezly Rivera, la atleta más joven de Estados Unidos en París, le pone sabor latino al equipo de gimnasia artística

En 2016, una pequeña estudiante de primaria de Hackensack (Nueva Jersey), llamada Hezly Rivera, se tomó una fotografía con su ídolo. Era Simone Biles, la cuatro veces ganadora del oro olímpico. Ocho años después, ambas forman parte del equipo de gimnasia artística que representará a Estados Unidos en los Juegos de París 2024, junto con el resto de las gimnastas que representaron al país en Tokio 2020: Suni Lee, Jordan Chiles y Jade Carey.

Rivera, de padres dominicanos, acaba de cumplir 16 años el pasado 4 de junio, y se ganó un lugar en el equipo después de dos días y ocho rondas que pusieron a prueba no solo su destreza frente a las barras, también su capacidad para manejar el nivel de presión que exige una competición internacional. Todo indica que era su destino. Sus principales contendientes en la clasificación —Kayla DiCello, Shilese Jones y Skye Blakely— tuvieron que retirarse por lesiones durante las pruebas en Minneapolis, lo que le dejó el camino libre para París 2024. “No puedo creer que esté aquí ahora mismo. Todo mi trabajo ha dado sus frutos. Estoy muy emocionada por representar al equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos”, contó hace unos días en NBC.

Llegar a Minneapolis sin esperar demasiado, sin duda, le ayudó a competir con menos nervios. “Solo pensé: confiaré en mí y haré lo que siempre hago en el gimnasio (...) Solo somos yo y las barras”, dijo en la misma entrevista. Las lesiones ocurridas ese fin de semana también reforzaron la necesidad de incorporar al equipo a alguien con sus fortalezas. Rivera realizó una gran actuación esa noche y terminó en la quinta posición. Empató al puntaje más alto en la prueba de vigas y se ubicó en el cuarto lugar en barras asimétricas. El resultado fue una sorpresa porque la gimnasta había tenido un mal desempeño antes de las pruebas olímpicas: ocupó la posición 24 en el U.S. Classic a mediados de mayo.

Lo cierto es que ahora Rivera sí despierta las mayores expectativas sobre su actuación en el Bercy Arena de París, el próximo 28 de julio. El equipo estadounidense es el gran favorito en gimnasia artística y podría apoderarse del podio en más de una oportunidad. Rivera, con su corta edad, nos traslada a la época de las gimnastas adolescentes como la rumana Nadia Comaneci, que con tan solo 14 años hizo historia al conseguir el primer 10 de calificación en los Juegos de Montreal de 1976, una puntuación que nadie había obtenido en unos Juegos Olímpicos.

“Solo confío en mí misma”

Desde su clasificación, Rivera se ha metido al equipo en el bolsillo. Su ídolo Simone Biles ha sido de las primeras en darle la bienvenida. “No tiene que hacerlo sola. Tiene a cuatro veteranas que han estado allí antes para ayudarla”, expresó en NBC. Por su parte, Suni Lee (21 años) no ha parado de bromear por la diferencia de edad en el equipo. “Me siento tan vieja en comparación con ella. No puedo imaginar cómo se siente Simone (27 años)”, dijo en la misma entrevista entre risas.

Otra que quedó gratamente sorprendida con la madurez de Rivera fue Alicia Sacramone Quinn, líder del equipo femenino de gimnasia artística de Estados Unidos, quien aseguró que el comité de selección, del que también forma parte, tenía los ojos puestos en ella. “Le pregunté (antes de la prueba): ¿Estás nerviosa?, y me dijo: ‘No... por cierto, estás muy guapa’. Le dije: ‘Gracias’. Me impresionó mucho su seguridad”, publicó la cadena Telemundo. La también medallista olímpica añadió que algunas competencias como junior en el pasado le ayudaron a Rivera a forjar el carácter con el que hoy se planta en París.

“Solo confío en mí misma”, ha dicho en más de una ocasión como una señal de su fortaleza mental, pero al mismo tiempo no ha parado de decir en los medios que se apoyará en los consejos de sus colegas veteranas. “Han pasado por esta travesía, han estado en los Juegos Olímpicos. Han pasado por la presión. Creo que podrán orientarme y ayudarme mucho”, comentó en E! News. Pero los principales aliados en la carrera de Rivera han sido sus padres, quienes dejaron todo en New Jersey para mudarse a Dallas con el único objetivo de que su hija pudiera entrenar en la Academia Olímpica Mundial de Gimnasia, la mejor del mundo. “(Mi padre) ha estado conmigo desde el principio, siempre me ha apoyado desde que era pequeña. Ha sido maravilloso tener un padre como él. Él es mi héroe, mi roca. Él siempre me empuja a dar lo mejor de mí, pero siempre me consuela cuando las cosas se ponen difíciles”, expresó en la misma entrevista. Su abuelo materno es fundador del grupo dominicano Orquesta Los Ruiz, así que en un escenario soñado, un merengue la acompañaría a hacer historia en París.