Línea de impulso financiero para las emprendedoras digitales
Primero, tener una buena idea de negocio y la determinación de sacarla adelante. Segundo, contar con un crédito en condiciones favorables para arraigarla y consolidarla. Ya existe este modelo en España: el programa Emprendedoras Digitales de ENISA, que nace del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (MINECO), a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA)
La OCDE presentaba a finales de 2021 unos interesantes datos sobre emprendimiento, esa fuerza de voluntad para crear empresas que se sitúa en la base de la riqueza de un país. Decía que en España podrían existir 608.000 empresas más si jóvenes, trabajadores seniors y especialmente mujeres tuviesen menos dificultades de financiación, habilidades o conexiones para convertir en una compañía viable su idea de negocio.
Cruzamos este dato con la contribución de la economía digital al PIB español, que va camino del 23% nada menos, según Adigital y Boston Consulting Group, y la conclusión es evidente: el emprendimiento tecnológico en general, pero en particular el femenino, es una fuente de desarrollo cuyo principal recurso, el talento humano, está disponible. No hay que importarlo, sólo aprovecharlo mejor.
En economía, eso suele significar ayuda financiera. Y con ese fin estratégico, la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) diseñó el programa especializado Emprendedoras Digitales, que nace del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (MINECO), a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) con el fin de apuntar al beneficio general de la sociedad a través de la economía digital enriquecida con una mayor presencia de mujeres.
El fondo total para créditos se eleva a 51 millones de euros; desde 2021 ha aprobado 138 operaciones por un importe superior a los 22 millones
“La digitalización 4.0 no sólo es importante para la creación y supervivencia de nuevas empresas; también es crucial para que España sea competitiva gracias a compañías que despuntan a nivel mundial por su calidad, incluidas pymes, startups y scaleups [compañías de base tecnológica ya asentadas en el mercado y con objetivos de crecimiento]”, apunta José Bayón, CEO de la agencia pública ENISA.
Pero no sólo se trata de financiar, sino de hacerlo con el modelo más eficiente posible en la relación inversión-resultados. En este sentido, ENISA parte del conocimiento con causa. En primer lugar, gracias a la experiencia acumulada, tras apoyar desde su origen a más de 8.200 empresas lo que, de acuerdo con Bayón, implica un profundo conocimiento a pie de calle. “Entendemos a fondo su situación porque palpamos cada día su realidad a través de las solicitudes y los préstamos que aprobamos”. Además, se completa ese know how con los estudios sectoriales que patrocina la entidad para precisar las claves económicas, sociales e incluso personales de un fenómeno tan complejo como la creación de empresas.
Actuaciones específicas
Uno de sus informes de referencia, el Observatorio del Emprendimiento en España, apunta algunas de esas claves. Por ejemplo, que el miedo al fracaso es la principal barrera, que una mejor financiación ayuda a sortear esa dificultad —el 70% de las iniciativas de emprendimiento se lanzan con menos de 30.000 euros de capital—, que sólo el 15,6% de las empresas emergentes tecnológicas han sido fundadas por mujeres o que las iniciativas de medio y alto valor tecnológico lideradas por ellas son un 50% menos que las encabezadas por ellos. “Esta importante brecha de género en el emprendimiento de valor añadido requiere de actuaciones y políticas específicas”, explica Bayón.
Emprendedoras Digitales es una de esas iniciativas y tanto sus requisitos como su modelo de eficiencia parten del conocimiento experto. Por ejemplo, no sólo se enfoca en la creación ex novo de una pequeña o mediana empresa, sino en la delicada fase de desarrollo y consolidación, donde a menudo colapsan las startups. En este sentido, el criterio de eficiencia de ENISA escoge los proyectos destacados en viabilidad técnica y económica, además de modelos de negocio innovadores o con claras ventajas competitivas.
La importante brecha de género en el emprendimiento de valor añadido requiere de actuaciones y políticas específicasJosé Bayón, CEO de la agencia pública ENISA
Hablamos de fondos públicos invertidos en la creación de riqueza que cierran el círculo al revertir en esos mismos fondos públicos vía impuestos. De ahí que otro requisito clave del modelo sea la transparencia pública: las empresas escogidas reciben una ayuda adscrita al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia —financiado por los fondos Next Generation de la UE— y, por lo tanto, se comprometen a garantizar la visibilidad del préstamo durante toda su trayectoria.
El programa aplica, además, una visión abierta del emprendimiento femenino. Basta con que una o varias mujeres ocupen posiciones relevantes de liderazgo en el accionariado, los órganos de administración o el equipo directivo de la pyme. Planifica un amplio rango de cantidades, desde 25.000 euros a 1,5 millones. Y abarca un concepto transversal de la digitalización que se expande a todo el tejido económico.
“Cuando hablamos de impulsar la transformación digital —subraya el CEO de ENISA— hablamos de abrir el foco a sectores estratégicos como el agro, la salud, la movilidad, el turismo o las industrias culturales y a todas las ramas de la industria. Esta doble revolución verde y digital debe servir para que las transformaciones estructurales, sostenibles y perdurables influyan en el conjunto de la economía y la sociedad”.
El impacto de la financiación
ScrapAd es una de las compañías que han recibido financiación de la linea ENISA Emprendedoras Digitales. Fue fundada en Éibar a medias por un matrimonio compuesto por Sandra Montes y Samuel Ruiz, bien avenido también en los negocios, con una idea rupturista que combina lo digital y lo sostenible. Su marketplace pone en contacto a productores y compradores de materiales reciclados, especialmente metales y plástico ABS, haciendo más segura, económica y ágil una operación que suele generar problemas logísticos y de servicio. La financiación ha sido clave tanto para materializar la idea como para hacerla sostenible en el tiempo y el espacio. Es un caso de estímulo al ecosistema económico mucho más allá del ámbito local: la plataforma ya está presente en 71 países para más de mil clientes.