El empleado 4.0: móvil, flexible y cada vez más sano
Telefónica ofrece a las empresas una solución para cuidar la salud de sus plantillas a través de consultas médicas remotas, rutinas de ejercicios y un plan personalizado de dieta
El empleado del futuro ya está entre nosotros. El trabajador móvil, con horario flexible y rodeado de tecnología es una realidad en diversas empresas. La crisis de la covid-19 ha llevado a miles de plantillas a adoptar una nueva vida laboral llena de videollamadas, chats y presentaciones virtuales. El salto se ha dado a marchas forzadas. A pesar de ello, el 68,8% de los teletrabajadores está satisfecho o muy satisfecho con esta forma de empleo, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dedicada a examinar los efectos de la pandemia. “La tecnología, en cierta manera, los ha empoderado”, dice Andrés Fernando López Hedoire, director de Marketing de Producto en Telefónica Empresas. “Ellos deciden el horario, el sitio y cómo desempeñar sus tareas”, afirma.
Y ante esta realidad, las empresas se han volcado en la búsqueda de soluciones para hacer el trabajo en remoto mucho más ágil, cómodo y, sobre todo, saludable. Porque asignar a los empleados las mejores herramientas para cuidar de su bienestar se ha convertido en una de las principales demandas. “Un trabajador sano y satisfecho resulta siempre más productivo”, resalta López Hedoire. Las áreas de recursos humanos ya han puesto el acento en esta relación y considerarán la salud de los profesionales como la prioridad número uno en su organización, según un estudio de Manpower.
El incentivo laboral clave es sacarle jugo a ese entorno digital que permita conciliar la vida personal con la laboral. Sin embargo, no es sencillo. Hoy, el hogar y la oficina están en un mismo sitio. “Antes de la pandemia, el espacio físico marcaba mucho lo que estábamos haciendo. Ahora, en un mismo lugar tenemos dos vidas”, continúa el experto de Telefónica. Este fenómeno ha provocado una extensión en los horarios y un sentimiento de estar conectados en todo momento. Por ejemplo, el 74% de los españoles que teletrabajan afirman que sienten estar inmersos en la cultura de “siempre disponibles” en su empleo, dice el estudio de Cigna, Covid-19 Global Impact.
Según el análisis de la aseguradora de salud, los cambios en el entorno laboral han propiciado que el 45% de los españoles en activo reconozca sufrir estrés relacionado con el trabajo. “Hay que darle espacio al empleado para que respire, porque eso tiene una gran incidencia en su productividad”, afirma López Hedoire. Análisis, como el de iOpener Institute de Oxford, hablan de una disminución del rendimiento cuando las condiciones de felicidad laboral no son óptimas. Las soluciones deben adaptarse a la situación actual. Y deben evolucionar a medida que cambia el entorno laboral y sanitario.
La tecnología, en cierta manera, ha empoderado a los trabajadores en remoto. Ellos deciden el horario, el sitio y cómo desempeñar sus tareasAndrés F. López Hedoire, director de Marketing de Producto
Los empleados se han dado cuenta de que la tecnología es una herramienta útil no solo para el trabajo, sino para interactuar con otros aspectos de su vida: desde la atención sanitaria y el deporte hasta la alimentación. En ese sentido, Telefónica ha puesto en marcha el servicio Movistar Salud para cuidar de los empleados. La herramienta cuenta con tres pilares: la videoconsulta médica de atención primaria 24/7 y con especialistas (incluyendo atención psicológica), la preevaluación digital de síntomas a través de inteligencia artificial y un plan de rutinas de ejercicios que se combina con el cuidado de la alimentación.
Efectos de la covid-19
El servicio de la firma de tecnología no es baladí. Un análisis de la consultora McKinsey explica que tres tendencias se han acelerado debido a la covid-19: el comercio electrónico, la automatización de algunos trabajos y la telemedicina. “Los empleados son cada vez más digitales y quieren servicios cada vez más innovadores y cercanos”, resume López Hedoire.
Además, el 74% de los españoles dice que los programas de salud son cruciales a la hora de decidir en qué empresa quieren trabajar, de acuerdo con el estudio 360° Wellbeing Survey 2020. Aprovechar las ventajas de la telemedicina, explica el experto de Telefónica, no solo ahorra tiempo, disminuye los desplazamientos y reduce las listas de espera, sino que también contribuye a aumentar la productividad en las compañías.
Al principio de la pandemia, la gran prioridad de las empresas fue ofrecer a sus plantillas las herramientas tecnológicas necesarias que les permitieran trabajar de manera colaborativa en remoto y con seguridad (equipamiento, conexiones a internet…). “Vimos que la demanda por soluciones de videoconferencia, por ejemplo, creció un 80%”, agrega. Pero la tecnología por sí misma no transforma nada. Para garantizar el éxito de la transformación digital, la tecnología tiene que ir acompañada de una transformación cultural en la compañía. Y dando un paso más, el foco debe ponerse en la salud y el cuidado del empleado. Ese será el camino a seguir en el mundo pospandemia. “El teletrabajo ha llegado para quedarse. Ya no hay marcha atrás”, concluye López Hedoire.
Atención médica y nutricional a medida
Telefónica ha dado un paso adelante con Movistar Salud. Este sistema permite a los usuarios recibir atención médica las 24 horas del día, de lunes a domingo. A través de una aplicación móvil o web, el paciente es atendido por llamada o videollamada. El servicio incluye la posibilidad de prescribir analíticas, pruebas y emitir recetas médicas privadas. Además, cuenta con una base de datos en la que se cubren más de 660 patologías y con la cual se pueden preevaluar de forma digital algunos síntomas.
El servicio se complementa con un Programa de Bienestar, que permite hablar con un nutricionista para solventar cualquier duda, así como con el programa Ponte en forma: un plan online personalizado de alimentación y ejercicio, diseñado por médicos y nutricionistas. La aplicación fue lanzada hace tres meses y un 72% de los usuarios ha destacado que con ella ha evitado los servicios de urgencias de la sanidad pública, la atención primaria de los centros de salud o ha dejado de llamar al 112.