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Especial publicidad

Tu cuerpo esconde el mejor secreto de belleza para tu piel con el doctor Gonzalo Wiersba

El especialista en terapia regenerativa autóloga muestra que la ciencia y la estética están al alcance de cualquier persona

La medicina estética vive una revolución silenciosa: la de los tratamientos regenerativos autólogos, es decir, aquellos que utilizan los propios recursos biológicos del paciente para estimular la reparación y rejuvenecimiento de los tejidos. Su aplicación transforma tanto la experiencia de las mujeres y hombres que buscan mantener la frescura de su piel como de los que quieren proyectar una imagen cuidada y natural.

Entre las técnicas más destacadas se encuentra el lipofilling, que permite remodelar el contorno facial mediante la transferencia de grasa del propio paciente. Este procedimiento no solo corrige volúmenes, sino que aporta células con potencial regenerador que mejoran la calidad de la piel a medio y largo plazo.

Una evolución de esta técnica es el nanofat, una fracción más refinada del tejido adiposo que, en lugar de rellenar, se emplea para estimular la regeneración cutánea. Sus beneficios se aprecian en la mejora de la elasticidad, el tono y la textura de la piel envejecida por el paso del tiempo.

A todo esto se suma la bioestimulación con plaquetas, donde los factores de crecimiento derivados de la sangre del propio paciente favorecen la reparación celular y la producción de colágeno. Se trata de un procedimiento muy valorado por su seguridad y eficacia en tratamientos faciales, capilares o a nivel articular para tratar el dolor en rodillas o caderas.

Más recientemente, los exosomas autólogos han ganado protagonismo en la medicina regenerativa y estética. Estas pequeñas vesículas celulares actúan como mensajeros biológicos, capaces de modular procesos de reparación y comunicación celular. En tratamientos faciales y capilares, los exosomas muestran un potencial único para potenciar la regeneración de la piel y también fortalecer el cabello de forma natural.

La combinación de estos tratamientos regenerativos abre una nueva era en la medicina estética: personalizada, segura y profundamente respetuosa con la identidad de cada paciente. En la práctica médica, aplica estos tratamientos con un enfoque conservador, priorizando siempre la naturalidad y la coherencia con la esencia de cada persona. Gonzalo Wiersba, doctor especializado en terapia regenerativa, explica: “No se trata de transformar, sino de realzar y acompañar a cada paciente en un proceso seguro y científicamente fundamentado”.

El futuro de la estética reside en la propia biología. La medicina regenerativa potencia las zonas más atractivas de forma integral, al lograr una belleza armoniosa y elegante.

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