Montserrat Domínguez: “Equilibrar nuestros miedos con la necesidad de contar la pandemia ha sido un reto de primera magnitud”
La periodista del diario relata cómo los redactores y cámaras han desempeñado su oficio durante el coronavirus
“Nada nos había preparado para un reto sanitario, económico, social, humano, científico de primera magnitud como el que hemos vivido y estamos viviendo en los últimos meses, porque además era un reto absolutamente global”, relata Montserrat Domínguez, responsable del proyecto de audio de EL PAÍS.
Mientras el coronavirus se ha extendido por todo el mundo y los gobiernos piden a sus ciudadanos que se recluyan lo máximo posible, los periodistas deben salir a la calle y enfrentarse a sus propios miedos para informar. “Había un componente de riesgo también para nuestros compañeros”, recuerda...
“Nada nos había preparado para un reto sanitario, económico, social, humano, científico de primera magnitud como el que hemos vivido y estamos viviendo en los últimos meses, porque además era un reto absolutamente global”, relata Montserrat Domínguez, responsable del proyecto de audio de EL PAÍS.
Mientras el coronavirus se ha extendido por todo el mundo y los gobiernos piden a sus ciudadanos que se recluyan lo máximo posible, los periodistas deben salir a la calle y enfrentarse a sus propios miedos para informar. “Había un componente de riesgo también para nuestros compañeros”, recuerda rememorando a un reportero que, cuando volvía del hospital, se duchaba y tiraba la ropa por miedo a contagiar a su familia. “Equilibrar eso, nuestros miedos, con la necesidad que teníamos de contar lo que estaba ocurriendo, de entrar hasta el final, hasta la última habitación, encontrar a las personas que estaban en primera línea luchando y ser capaces de transformarlo ha sido un reto de primera magnitud”, reconoce Domínguez.
A través de los podcasts de los que es responsable, la periodista no solo ha intentado transmitir información, sino también acercar el proceso que siguen los redactores: “Llamas a una fuente, te cuenta una cosa, pero tú intuyes que hay una milonga, tienes que contrastar todo ese proceso; es bueno que nuestros lectores lo conozcan y es mucho más habitual que surja de una manera espontánea y orgánica en los podcasts”. Domínguez se muestra agradecida con la respuesta “tan masiva y generosa” de los suscriptores: “Es como si te estuvieran lanzando un mensaje nítido de seguir adelante: ‘Lo estáis haciendo bien. Podéis”.