Cambia tu relación con... La comida a domicilio
De pedir pizza los martes para ver la Champions a no salir los viernes y encargar un menú a un restaurante de alta cocina. La oferta es cada vez más variada y sofisticada, lo que implica saber qué hacer con los recipientes en los que llegan a las casas las nuevas tendencias gastronómicas
La comida a domicilio ha entrado en una nueva era. La oferta temática se amplía y la alta cocina irrumpe con fuerza en el delivery. Se pide de todo hoy y por cualquier razón. Just Eat España, una empresa del sector, publica desde hace una década un informe anual sobre tendencias que denomina gastrómetro. Los últimos datos, correspondientes a 2022, afirman que el 60% de los clientes pide para darse un capricho y que el 64% guarda las sobras para otro momento, como el táper de arroz que se recalienta el lunes en la oficina, una forma de reducir el desperdicio alimentario. Y crece un 148% la alta cocina, en una demostración de que pedir comida para casa se ha convertido en un plan en sí. Lo que no cambia es la necesidad de reciclar los envases donde llega la comida y que son básicamente los mismos. La caja de pizza, el contenedor tipo, garantiza su dominio en esta nueva era del delivery al utilizarse también, por ejemplo, para transportar paellas.
El recipiente en el que se envía la hamburguesa o el ramen resulta fundamental para que lleguen calientes y como si se hubiesen cocinado en casa. O, si nos decantamos por comer en el propio restaurante, para llevarnos la comida sobrante y reducir así el desperdicio alimentario. También importa, ante una industria en constante crecimiento, que los envases sean sostenibles. Tanto los fabricantes, que cada vez emplean más materiales orgánicos, como la caña de azúcar o el almidón, y los propios consumidores, que según el gastrómetro están en un 47% dispuestos a pagar más si el material es sostenible, se esfuerzan en que los envases se reciclen con más facilidad o incluso se puedan reutilizar.
Repasemos cómo se deben reciclar los tipos de envases más comunes y que corresponden a los tres tipos de cocina más demandada por los consumidores: la americana (hamburguesas), la italiana y la oriental.
Americana
CAJA DE HAMBURGUESA
La fiebre de las hamburguesas a domicilio sigue creciendo y con ella la variedad de envases que las contienen. Entre otras, existen cajas de cartón, de poliespán y también opciones compostables de fibra de caña de azúcar.
Forma de reciclarlo
Amarillo: si la caja es de poliespán, un plástico que procede del poliestireno y tiene una textura suave y rugosa, va al cubo amarillo.
Azul: si es de cartón hay que tirarla al cubo azul.
PAPEL ANTIGRASA
Las hamburguesas se envuelven habitualmente en papel parafinado, un material antiadherente y que no empapa, de tal manera que los jugos de la carne no se filtran.
Forma de reciclarlo
Azul: hay que reciclarlo en el cubo azul, también el cubo propicio si el envoltorio fuera de cartón.
TARRINA DE SALSA
El cartón y el plástico son los dos materiales predominantes en la fabricación de estas pequeñas tarrinas, adecuadas para contener salsas y aderezos.
Forma de reciclarlo
Amarillo: si el botecito es de plástico se deposita en el cubo amarillo. Lo mismo para un sobre de ketchup.
Azul:si es de cartón se deposita en el cubo azul. Si la tapa es de plástico, al amarillo.
Italiana
CAJA DE PIZZA
Estas cajas suelen ser de cartón corrugado, un material que ‘chupa’ la grasa y mantiene el calor, y que además hace las veces de bandeja sobre la que partir y reposar la pizza. Las inventó la cadena estadounidense Domino’s hace aproximadamente medio siglo.
Forma de reciclarlo
Azul: hay que depositarla en el cubo azul, el correspondiente a los envases de papel y cartón
Gris: si la caja está muy manchada de grasa o tiene comida adherida hay que tirarla al cubo gris, la llamada fracción resto o basura normal. Aquí también va el separador, esa minúscula mesita plástica con tres patas que impide que la tapa aplaste la pizza.
CARTÓN PARA PORCIÓN
El triángulo en el que se sirve un trozo de pizza para llevar también es de cartón. Cuenta con tres lengüetas que se pueden alzar para que la porción no resbale y caiga.
Forma de reciclarlo
Azul: sigue la misma lógica que la caja de pizza: si no está muy manchado va al cubo azul.
BANDEJA DE ALUMINIO
Lasaña y pasta (y otros clásicos como el pollo asado) vienen, a veces, en bandejas de aluminio, un material impermeable que guarda el calor del alimento y soporta temperaturas más altas que ciertos envases plásticos.
Forma de reciclarlo
Amarillo: la bandeja, libre de salsas y restos, hay que tirarla al cubo amarillo.
Azul: la habitual tapa de cartón que completa este envase va al cubo azul.
Asiática
Recipiente para noodles o ramen
Fabricado en cartón kraft o papel de estraza, un material a prueba de grasa que conserva el calor y no empapa. Además, se pueden calentar en el microondas o guardar en el frigorífico.
Forma de reciclarlo
Azul: el recipiente va al cubo azul. Si lleva tapa y es de plástico, al cubo amarillo.
PALILLOS
Los tradicionales pueden ser de bambú o incluso de marfil o hueso. Los que nos llegan cuando pedimos a domicilio suelen ser de madera (aunque los hay de plástico y estos conviene lavarlos para posteriores usos) y vienen en un sobre de papel.
Forma de reciclarlo
Gris: tanto si son de madera como de plástico, estos palillos no son reciclables y tienen que ir al cubo gris.
Bandeja para sushi
Las bandejas de sushi suelen ser de plástico transparente -ya existen opciones degradables de caña de azúcar- para que el interior quede a la vista. Algunas cuentan con un revestimiento antivaho para que el vapor no empape la tapa e imposibilite la visión.
Forma de reciclarlo
Amarillo: hay que depositarla en el cubo amarillo.