Tirando siempre a gol
Antes de graduarse de la universidad y convertirse en fisioterapeuta, Haley Jarrett quiere compensar a su familia por todo lo que han hecho por ella, y el primer paso fue obtener una Beca Bright Futures para ayudarla con los gastos de su educación
Haley Jarret ha pasado incontables horas en el campo de fútbol en Plant City, Florida. Comenzó a jugar fútbol competitivo cuando tenía tres años y ahora juega en el club de fútbol de la UCF. Ha sido su pasión toda la vida, una que no habría sido posible sin el apoyo de sus padres. “Mi mamá es entrenadora personal y mi papá fue mi entrenador durante mucho tiempo. Somos una de esas familias que siempre están en un campo de fútbol. Cuando tenía 11 o 12 años, empezamos a tomarlo más en serio; así que, al crecer, fue solo la escuela y el fútbol. Así eran nuestras vidas: escuela, fútbol e iglesia”.
Sus logros en el campo fueron logros de toda la familia, ya que todos contribuyeron a su éxito. Así que, cuando Haley estaba a punto de ir a la universidad, quería compensarles por todo lo que sus padres habían hecho por ella. Ir a la universidad era uno de sus principales objetivos, pero sabía que pagarla significaría muchos contratiempos para ella y su familia. “Durante mucho tiempo pensé que me iban a reclutar para jugar fútbol. Incluso asistí a todas esas visitas y cosas así, y me di cuenta de que la mayoría de estas escuelas estaban fuera del estado, por lo que no tomarían la Beca Bright Futures. Entonces, financieramente, no habría tenido sentido ir a una escuela más pequeña y estar endeudada, en lugar de ir a una escuela estatal y tener mi universidad pagada”.
Para miles de estudiantes de la Florida, la oportunidad de ir a la universidad es muy limitada, a pesar de que tienen las habilidades, la motivación y la preparación. Pero la mayoría de las veces, el obstáculo financiero es demasiado grande y tiende a dejar a las familias luchando para pagar la colegiatura o grandes deudas que los estudiantes tendrían que pagar durante varios años. Ahí es donde entra en juego la Beca Bright Futures. Cada año, un número creciente de beneficiarios obtiene los medios para seguir sus sueños de asistir a una de las muchas instituciones de educación superior en el estado de la Florida y conseguir una educación universitaria. Para los estudiantes dedicados con intereses extracurriculares como Haley, la beca les otorga la oportunidad de salir adelante.
El camino que Haley se propuso requeriría ciertos sacrificios, pero bien valdrían la pena. Quiere graduarse de la universidad y convertirse en fisioterapeuta. “He estado pensando en la fisioterapia pediátrica porque me ofrecí como voluntaria con una profesionista fisioterapeuta pediátrica. Trabajo con niños que tienen enfermedades musculoesqueléticas, como parálisis cerebral. Creo que la fisioterapia es una profesión muy gratificante, pero creo que trabajar con niños hace que sea mucho más grato”.
Así que, cuando obtuvo la Beca Bright Futures, la decisión de quedarse en el estado para su educación fue clara. “Estaba platicando con mi papá, y viendo el panorama general: ¿Quiero estar endeudada cuatro años y luego tratar de postularme a la escuela de fisioterapia? O ¿voy a la UCF, juego fútbol a nivel de clubes, me pagan la matrícula y no tengo que preocuparme por los préstamos en la escuela de fisioterapia?” Al final, todo encajó para Haley. “Probablemente ni siquiera estaría en UCF, que ha sido la escuela de mis sueños durante mucho tiempo, si no fuera por Bright Futures, ya que nos ha ahorrado a mi familia y a mí mucho dinero y muchos... dolores de cabeza”.
“Creo que ni siquiera estaría viviendo en Orlando si no tuviera [la beca]. Tengo un trabajo técnico en fisioterapia, y definitivamente no tendría ese empleo si no tuviera la Beca Bright Futures. De esta manera, puedo ahorrar más dinero para cuando presente la solicitud a la Escuela de Terapia Física”.
Su pasión por ayudar a las personas a través de la fisioterapia proviene de una experiencia personal. En 2018, Haley estuvo involucrada en un accidente automovilístico y necesitaba rehabilitación. “Tuve que ir a fisioterapia, y al ver cómo funciona una clínica ambulatoria y cómo los terapeutas interactúan con sus pacientes y cómo puedes hablar con gente nueva todos los días, siempre estás activo. Creo que ir a fisioterapia y recibir tratamiento en una rodilla es lo que realmente cimentó eso para mí”.
La carrera de Haley puede ponerla en una posición para ayudar a otros atletas a recuperarse de lesiones o a niños con problemas de movilidad. Lo que ella sabe con certeza es que quiere ayudar a su comunidad al hacerlo. “He sido atleta, me he lesionado antes, así que sé lo difícil que es. Ser la persona que hace que la gente se recupere al cien por ciento y esté lista para jugar, creo que sería muy satisfactorio. Y, por otro lado, tienes niños que no pueden moverse, y llegar a ser esa persona que los hace sentir más cómodos, aunque solo sea por una o dos horas que están contigo, y hacerlos reír y verlos sonreír, creo que eso también es muy gratificante”.
Después de años de llevarla a todos los partidos de fútbol y apoyarla cada temporada, los padres de Haley pueden estar orgullosos de que no solo criaron a una estudiante y jugadora destacada, sino también a una gran persona. “Mis padres definitivamente estaban orgullosos cuando me gradué y les dije ‘no tienen que preocuparse por pagar la escuela’. Es bueno decir que trabajé duro en preparatoria y me ocupé de ello, y puedo comenzar a recompensarles por todo lo que han hecho por mí durante los últimos veinte años. Nunca podré pagarles por todo, como por todo el equipo nuevo y el dinero de la gasolina para ir a los juegos y cosas así, pero es lindo tratar. Creo que es importante para ellos que he comenzado a ayudarlos un poco y compensarles al ahorrarles todo el dinero de mi colegiatura universitaria”.