En busca del regalo navideño perfecto: así es la colección de objetos de Cartier

“No solo hacemos joyas. Debo decirle, señor, que una joyería como la nuestra es tan capaz de adornar los hombros de una mujer con un collar deslumbrante como de llenar su bolso con una polvera, un espejo, un bonito peine e incluso tarjetas de visita, todo caracterizado por el mismo sello de originalidad y arte». Con esta frase Louis Cartier, nieto del fundador de la conocida firma joyera, dejó claro ante la prensa ya en los años treinta que la tradición y universo de la marca iba mucho más allá de sus deseados relojes y joyas. Fue en aquella época cuando la maison c...

“No solo hacemos joyas. Debo decirle, señor, que una joyería como la nuestra es tan capaz de adornar los hombros de una mujer con un collar deslumbrante como de llenar su bolso con una polvera, un espejo, un bonito peine e incluso tarjetas de visita, todo caracterizado por el mismo sello de originalidad y arte». Con esta frase Louis Cartier, nieto del fundador de la conocida firma joyera, dejó claro ante la prensa ya en los años treinta que la tradición y universo de la marca iba mucho más allá de sus deseados relojes y joyas. Fue en aquella época cuando la maison creó el departamento S (de Silver), destinado a la producción de regalos de lujo y objetos útiles como encendedores, relojes de bolsillo y cinturones, aunque ya en 1880 el propio fundador de la marca había mostrado interés por los objetos cotidianos.

Una caja de música, una libreta con lápiz a juego, un sonajero o infinidad de elementos decorativos siguen formando hoy parte del ADN de la marca. Así, un año más, Cartier presenta una selección de regalos –o autoregalos– perfectos para expandir su reconocible universo –la pantera, la doble C, el bestiario…– más allá del joyero. La colección de objetos, también disponible en su web, está a su vez compuesta por cuatro colecciones inspiradas en la decoración, la escritura, la infancia y el juego, que abarcan desde caprichos ornamentales como jarrones, bandejas o bolas navideñas hasta otros tan prácticos como los llaveros, tarjetas de visita o una caja para guardar el té.

Las cuatro colecciones –decoración, escritura, bebés y juegos– están protagonizadas por el mismo estilo: de la pantera, símbolo de la creación Cartier desde 1914, cuando hizo su aparición en un reloj con motivo de manchas, hasta el monograma de la doble C que la firma utiliza para sellar sus codiciados paquetes rojos de regalo. Tampoco falta su particular zoológico de animales domésticos o salvajes, representados en los objetos de bebés, ni otros símbolos como el bellboy Cartier, que se cuela en forma de llavero o como motivo decorativo en múltiples piezas.

A continuación, nuestros diez regalos (o autoregalos) favoritos de la colección:

Caja para té Panthère y bandeja a juego

Tres de los llaveros de la colección

Bola de nieve

Set de libretas

Bolas navideñas

Caja con papel y sobres Panthère

Tarjetero Diabolo

Set de cuatro bandejas