Lila Moss, hija de Kate Moss, debuta como modelo en su primera campaña
La joven, que acaba de cumplir 16 años hace unos días, se estrena posando para la línea de belleza de Marc Jacobs. ¿Será el principio de una carrera en el mundo de la moda?
Lo de Lila Moss es la crónica de un debut anunciado. La hija de Kate Moss, la supermodelo por excelencia de los 90, cumplía 16 años el pasado 29 de septiembre y todo apuntaba a que pronto ficharía por una gran firma de moda. Así lo hicieron otras lolitas ‘hijas de’ como Kaia Gerber (Cindy Crawford), que desfiló por primera vez a la misma edad, aunque ya había posado en campañas y revistas, o Lily-Rose Depp (Johnny Depp y Vanessa Paradis) que con apenas 17 ya era imagen de las gafas de sol de Chanel. Marc Jacobs Beauty, la línea de belleza del diseñador estadounidense, ha sido ...
Lo de Lila Moss es la crónica de un debut anunciado. La hija de Kate Moss, la supermodelo por excelencia de los 90, cumplía 16 años el pasado 29 de septiembre y todo apuntaba a que pronto ficharía por una gran firma de moda. Así lo hicieron otras lolitas ‘hijas de’ como Kaia Gerber (Cindy Crawford), que desfiló por primera vez a la misma edad, aunque ya había posado en campañas y revistas, o Lily-Rose Depp (Johnny Depp y Vanessa Paradis) que con apenas 17 ya era imagen de las gafas de sol de Chanel. Marc Jacobs Beauty, la línea de belleza del diseñador estadounidense, ha sido la primera en echarle el ojo a esta joven que promete seguir dejándose ver en anuncios y quién sabe si también en pasarelas ahora que tiene la edad mínima para poder desfilar.
Lila Grace Moss, que ha decidido simplificar su nombre artístico olvidándose del ‘Grace’, es fruto de la relación de la top model con Jefferson Hack, el famoso periodista británico fundador de la revista Dazed and Confused, una importante figura en el mundo de la moda que, además, suele estar en todas las listas de hombres más estilosos y mejor vestidos. Desde muy pequeña ha acompañado a su madre a los mejores desfiles y, según ha contado la propia modelo en más de una ocasión, siempre ha mostrado interés por la moda y los estilismos de su madre. Con solo 13 años protagonizó junto a ella la portada del número de junio de la edición italiana de Vogue posando para el reputado fotógrafo Mario Sorrenti, con el que la modelo tuvo una relación en los 90. En aquel momento Moss declaró a la revista que la pequeña no quería ser modelo, pero estaba más interesaba en el diseño de ropa o el estilismo. Un par de años después parece que la carrera de Lila podría tomar un rumbo totalmente diferente.
Aunque el año pasado posó en una campaña para la firma británica The braid bar, en la que posó junto a Stella Jones (hija de Mick Jones, fundador de la banda The Clash), su desembarco como imagen de la línea de belleza de Marc Jacobs para este otoño-invierno supone su verdadera incursión en las grandes ligas de la moda. Era de esperar que su debut llegara de la mano de Tom Ford o Marc Jacobs, dos de los diseñadores más cercanos a su madre. La modelo tiene una muy buena amistad con Jacobs que se remonta a 1992, cuando desfiló para Perry Ellis, firma que dirigía en aquel momento, en una famosa colección dedicada al grunge. También acompañó al creador en su etapa al frente de Louis Vuitton –desde 1997 hasta 2014– desfilando en numerosas ocasiones para la maison francesa. Si bien nunca ha posado para la línea de belleza de Jacobs (para la que ha reclutado a rostros tan dispares como Cher, Winona Ryder o Jessica Lange) su hija le ha tomado el relevo. No es de extrañar que el diseñador la haya elegido teniendo en cuenta su fijación por colocar a ‘hijos de’ en sus imágenes publicitarias. Willow Smith, la marciana hija de Will Smith y Jaden Smith, o Betty Lowe, hija de la cantante y diseñadora Pearl Lowe, son algunos ejemplos. La propia Kaia Geber debutó en su primera campaña de perfumes promocionando ‘Daisy’, una de las fragancias insignia de la marca.
La joven, que tiene una cuenta de Instagram privada bajo el nombre de @lilabelle_moss, estrenaba un perfil público poco antes de su cumpleaños. Su nueva cuenta solo acumula tres publicaciones hasta la fecha y recluta a algo más de 7.000 seguidores, pero parece el paso lógico para reafirmar su presencia digital como personaje público y posible futura modelo. «Es un honor ser el rostro de la nueva campaña de @marcbeauty», escribía allí publicando la imagen de la campaña. Marc Jacobs también ha compartido la foto en su cuenta de Instagram: «Cuando conocí a Lila Moss por primera vez en 2008, estaba de vacaciones en Ibiza y fui a Formentera ese día para visitar a su madre, Kate Moss, y a otros amigos y familiares. Con tan solo seis años de edad, el carácter fuerte, el comportamiento y la gran belleza de Lila ya eran muy evidentes», escribe el diseñador. Y continúa: «La siguiente vez fue en agosto de 2011 en la boda de Kate, su carácter era aún más enérgico y su belleza aún mayor. El pasado julio fue la última vez que la vi cuando Kate la llevó a nuestro set para disparar la campaña con David Sims. Fue un poco surrealista tener a Kate en el estudio con Lila porque me recordó a la primera vez que la conocí cuando tenía 18 años». Jacobs ha destacado también la «belleza, la compostura, la paciencia y la amabilidad» de Lila.
A pesar de que muchas firmas de moda y belleza están reivindicando la presencia de rostros maduros en sus campañas (Isabella Rosellini, Kim Gordon o Jessica Lange son algunos ejemplos), la fijación por descubrir nuevos talentos adolescentes, más si son hijas de grandes modelos o viejas glorias, sigue más vigente que nunca y alimenta el debate sobre si estas chicas son demasiado jóvenes para debutar en la moda. Las pasarelas solo aceptan maniquíes mayores de 16, pero en las campañas publicitarias las edades son mucho más tempranas en numerosos casos. Aunque el parecido entre madre e hija no es tan sorprendente como en el caso de Cindy Crawford y Kaia Gerber, todo apunta a que las grandes firmas no dejarán pasar la oportunidad de intentar elevar a Lila Moss a los altares de la moda como hicieran con su madre hace tres décadas.