Lozano: “Queremos un partido que escuche más y controle menos”

La diputada presenta su candidatura a dirigir UPyD, que incluye aumentar la afiliación, abrir el debate sobre los pactos con Ciudadanos y crear tres vicesecretarías

Madrid -
Irene Lozano, en una imagen de archivo. Emilio Naranjo (EFE)

La voz es de Irene Lozano. Las palabras, de un artículo de Fernando Savater. "Queremos un partido que escuche más y controle menos", ha dicho este miércoles la diputada en la presentación de su candidatura a dirigir UPyD, que celebra su Congreso Extraordinario el próximo 11 de julio. A la cita acuden cuatro listas. Dos, sin embargo, centran el pulso por reemplazar a la dirección de Rosa Díez y controlar el timón de la formación: la de Renovadores UPyD, encabezada por Lozano y Toni Cant...

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La voz es de Irene Lozano. Las palabras, de un artículo de Fernando Savater. "Queremos un partido que escuche más y controle menos", ha dicho este miércoles la diputada en la presentación de su candidatura a dirigir UPyD, que celebra su Congreso Extraordinario el próximo 11 de julio. A la cita acuden cuatro listas. Dos, sin embargo, centran el pulso por reemplazar a la dirección de Rosa Díez y controlar el timón de la formación: la de Renovadores UPyD, encabezada por Lozano y Toni Cantó; y la de Unidos, en la que figuran Andrés Herzog, actual portavoz adjunto; Maite Pagazaurtundua, eurodiputada; y Gorka Maneiro, diputado autonómico vasco.

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"Nuestro partido necesita una renovación profunda", ha dicho Lozano, a quien no ha acompañado Cantó, que dimitió en abril como diputado y candidato de UPyD a la Generalitat valenciana. "La regeneración empieza en casa", ha recalcado. "Hay que cambiar la forma en la que la dirección se relaciona con la militancia y la sociedad. Queremos ser un partido grande. Debemos crecer", ha seguido la diputada, que también ha propuesto un debate al resto de candidaturas. "Nos comprometemos a hacer un campaña de captación de afiliados para fortalecer el proyecto y a tener un liderazgo compartido, del siglo XXI, horizontal".

Rosa Díez, la líder del partido, no se presenta en ninguna lista. Su figura, sin embargo, sobrevuela todos los debates. Las cuatro candidaturas prometen ejercer sus responsabilidades con un liderazgo compartido; tienen como objetivo aumentar la participación de los afiliados; y quieren trasladar su mensaje de otra forma a los votantes. Eso, por contraste, es una crítica a la deriva del partido, que en 2015 se ha quedado fuera de los 14 Parlamentos autonómicos en juego; ha expulsado a dos eurodiputados y un diputado autonómico; ha abandonado 25 personaciones judiciales por sus problemas económicos; y ha visto cómo centenas de afiliados se pasaban a Ciudadanos.

"Ganar un Congreso al aparato es muy difícil, no ha ocurrido nunca en la historia reciente de España", ha dicho Lozano, que al contrario que Herzog sí estaría dispuesta a alcanzar pactos electorales puntuales con el partido de Albert Rivera si antes lo aprueban las bases. "Es la pelea de David contra Goliat. Goliat infunde miedo y David cree en el futuro de UPyD y transmite ilusión. Estoy segura de que la ilusión va a vencer al miedo".

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El proyecto de UPyD lucha por su supervivencia. La pelea por la dirección es a pecho descubierto. Lozano ha acusado a la Ejecutiva actual de tenderle "una trampa" con el formato del Congreso Extraordinario y ha denunciado ante la Comisión de garantías del partido el presunto espionaje de sus emails con Ignacio Prendes, expulsado de UPyD por negociar su pase a Ciudadanos. Herzog, por su parte, ha alertado a los afiliados de que el partido corre el riesgo de "diluirse", según su versión, si se consuma el acercamiento a la formación de Rivera. El 11 de julio, más de 6.000 afiliados deciden su futuro.

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