Amplían la investigación del crimen de Gibraltar al padre de una menor

El crimen de Gibraltar del pasado lunes en el que hallaron muertos en un apartamento alquilado con heridas de arma blanca a los cuatro miembros de una misma familia -los padres y dos niñas menores de cuatro años y seis semanas- continúa siendo un misterio y el hermetismo mantenido hasta ahora por los investigadores acrecienta las incertidumbres. Aunque inicialmente pareció tratarse de un caso de violencia de género porque los portavoces de las fuerzas de seguridad de el Peñón aseguraron que “no se bu...

El crimen de Gibraltar del pasado lunes en el que hallaron muertos en un apartamento alquilado con heridas de arma blanca a los cuatro miembros de una misma familia -los padres y dos niñas menores de cuatro años y seis semanas- continúa siendo un misterio y el hermetismo mantenido hasta ahora por los investigadores acrecienta las incertidumbres. Aunque inicialmente pareció tratarse de un caso de violencia de género porque los portavoces de las fuerzas de seguridad de el Peñón aseguraron que “no se buscaba a ningún sospechoso”, otras fuentes cercanas a la investigación han desvelado que “se estaría investigando al padre biológico de la mayor de las pequeñas”. Al parecer se trataría de un hombre de origen escandinavo, han apuntado sin aportar más datos. La madre, una mujer de 37 años de origen cubano —y no española, según señalan ahora las mismas fuentes—, habría sido su pareja durante un tiempo y como resultado podría haber nacido la niña mayor asesinada. Las fuentes oficiales afirman que la mujer “tuvo una relación anterior con hijos” y, aunque reconocen que “no se puede descartar nada”, mantienen que todo sucedió “dentro de la casa entre las cuatro personas que se encontraban allí con la puerta cerrada por dentro”.

Aún no se han revelado las identidades de los fallecidos, pero en su momento se informó de que la familia llevaba apenas “cuatro o cinco días” en la colonia británica, adonde había llegado desde España, supuestamente para partir hacia Inglaterra. El padre era un hombre de 31 años de origen británico, presuntamente proveniente de Liverpool. En las próximas horas se espera la llegada de los familiares, “unos procedentes de Inglaterra y otros de Tenerife”, para que identifiquen los cadáveres, según fuentes policiales oficiales. 

Fue el agente inmobiliario que les alquiló el piso en el que se encontraban quien alertó a las fuerzas de seguridad al llamar insistentemente al timbre sin recibir respuesta. La casa está ubicada en Boschetti's steps, un estrecho callejón situado en pleno centro de la ciudad. En una zona muy tranquila, localizada a apenas unos metros de Governor's Street, una de las principales arterias de la colonia. A su llegada los agentes se toparon con una escena dantesca, por lo que algunos de ellos han tenido que ser atendidos por psicólogos. Los veteranos hablan de “heridas violentas” y de “el crimen más macabro que recuerdan en 30 años en la Roca”. 

No se conoce nada tampoco del resultado de las autopsias realizadas ayer por el patólogo venido de Reino Unido Nathaniel Carey, quien ya ha trabajado con el Ministerio del Interior en alguna ocasión. Supuestamente es él quien se ocupa del trabajo forense de los dos adultos, puesto que de las dos niñas se ocupará otro patólogo forense también llegado desde Inglaterra. Carey fue el jueves directamente desde el aeródromo del Peñón a visitar la escena del crimen, a pesar de que ya no se encontraban allí los cuerpos. Se sabe que ya se les han practicado los estudios forenses a los cuerpos de la madre y la hija mayor, y entre hoy y mañana se analizarán los cuerpos del padre y la menor de las niñas. Los resultados arrojarán luz para concretar las circunstancias en las que se produjo el cuádruple crimen y dilucidar finalmente si fue o no un parricidio.