Un paseo por las taquerías consentidas de cinco colonias de la Ciudad de México
En la capital mexicana hay muchísimas taquerías legendarias. Esta lista solo menciona a cinco populares entre sus vecinos
Todos los habitantes de la Ciudad de México vivimos a cinco minutos de una taquería, ya sea callejera, en un local o de cadena, según datos estadísticos del Inegi. En cifras hay entre 10.000 y 11.000 taquerías en esta enorme urbe, y constantemente abren nuevas propuestas con ingredientes o combinaciones originales, pero hay algunas que siguen siendo las consentidas de sus barrios. Aquí cinco de las taquer...
Todos los habitantes de la Ciudad de México vivimos a cinco minutos de una taquería, ya sea callejera, en un local o de cadena, según datos estadísticos del Inegi. En cifras hay entre 10.000 y 11.000 taquerías en esta enorme urbe, y constantemente abren nuevas propuestas con ingredientes o combinaciones originales, pero hay algunas que siguen siendo las consentidas de sus barrios. Aquí cinco de las taquerías más clásicas chilangas.
El Turix, Polanco
El Turix domina los tacos de cochinita pibil desde hace décadas. La taquería fundada por la familia Mercado Nabte es una isla entre restaurantes de manteles blancos; una especie en extinción en Polanco donde todavía es posible quedar satisfecho con menos de 150 pesos. En sus inicios, El Turix se ubicaba en otro lugar y vendían varios platillos yucatecos como el relleno negro, la sopa de lima o los salbutes. Con el tiempo y su apertura en Emilio Castelar en los ochenta, fueron enfocándose en lo que hacían mejor: la cochinita pibil. Ese detalle, el preparar solo un guiso de forma excepcional también hace especial a este sitio que vende tacos, panuchos y tortas de cochinita pibil (los fines de semana agregan al menú tamales de puerco y pollo en adobo de cochinita). La fila suele ser larga, pero avanza rápido, y muy importante, sólo aceptan pagos en efectivo. Si vas por un taco, prueba su original tlacoyo crujiente. ¡No te vas a arrepentir!
Dirección: Emilio Castelar 212, colonia Polanco.
Precio: 150 pesos.
El Gran Abanico, Tránsito
Las carnitas son en palabras simples carne de cerdo cocida a fuego lento en manteca de cerdo. Y la magia de las carnitas reside en que cada taco, aunque todos se hagan con esta preparación, es distinto, porque la maciza (carne magra) no sabe igual que la costilla pegada al hueso, ni a la barriga, con un trozo de piel suave y resistente al mismo tiempo, adherido a la carne. En la colonia Tránsito, El Gran Abanico es famoso por su taco de costilla y de barriga con una buena ración de cebollas encurtidas y salsa, tienen varias opciones y todas son de la casa. Es tan socorrido por locales y turistas, que aseguran, han llegado a servir 1.000 tacos en 45 minutos. Es un sitio grande con mucho espacio, igual la espera durante los fines de semana puede ser mayor a media hora. Valen la pena. También recuerda llevar efectivo, no hay pago con tarjeta.
Dirección: Gutiérrez Nájera esquina con Francisco Javier Clavijero, colonia Tránsito.
Precio: 150 pesos.
Tacos Charly, Toriello Guerra (Tlalpan)
Los Tacos Charly son míticos en la capital. Su platillo estrella son los de suadero, un taco por excelencia chilango, que como las carnitas es un confitado, solo que de carne de res. Todos los días una nube de vapor cubre a los taqueros, que no paran de sacar trozos de suadero de una choricera llena de grasa burbujeante, lo pican con destreza sobre un tronco de madera, que de tantos golpes está ahuecado, arman los tacos en la palma de su mano y luego preguntan: “¿Con todo?”. Todo es cebolla, cilantro y un poco de salsa, ellos saben cuál es la dosis adecuada para elevar este bocado a un nivel divino. La taquería abierta hace sesenta años es una parada obligada si uno quiere probar, lo que muchos se atreven a decir, son los mejores tacos de suadero de todo el país.
Dirección: Av. San Fernando 201, colonia Toriello Guerra.
Precio: 80 a 100 pesos (solo aceptan efectivo).
La Tonina, San Rafael
Pocos sitios tan detenidos en el tiempo como La Tonina. Esta taquería fundada por el luchador regiomontano Héctor Garza Lozano, apodado La Tonina Jackson, abrió sus puertas en 1946, especializada en ofrecer guisados norteños servidos en tortillas de harina hechas a mano. Se hizo popular rápido entre los actores y visitantes que acudían a la zona atraídos por el Cine Ópera —espectacular edificio art decó que ahora está en ruinas— y el teatro Manolo Fábregas. La Tonina Jackson falleció en 1969 dejando el mando a su hermana Idalia. Después el barrio cambió y los teatros bajaron los telones. Sin embargo, el restaurante resistió y finalmente pasó a las manos de Patricia Soto, una de las empleadas de confianza. Hoy Soto y su familia preservan las recetas originales y a diario tortean unas 200 docenas de tortillas de harina (se venden para llevar, también los guisados). Los tacos más populares son los de cochipecho —carne de cerdo y res en adobo—, los de chilorio y los de frijoles meneados. Taquitos únicos que saben mejor a media mañana acompañados de un café soluble con leche.
Dirección: Serapio Rendon 27, colonia San Rafael.
Precio: 150 pesos.
Taquería El Jarocho, Roma Norte
Manuel Aquino “El Jarocho” era jugador y mujeriego, también un gran cocinero. Originario de Veracruz, abrió una tortillería en 1947 y al poco tiempo comenzó a hacer guisados. Sus tacos se hicieron populares en una colonia que comenzaba a florecer con los comercios de avenida Insurgentes. Su fama lo trascendió, pues murió en 1960 en un pleito, y su esposa doña Conchita Ponce, originaría de Michoacán, se hizo cargo del negocio. Ella fue quien agrandó la taquería, agregó platillos —el riquísimo mole verde con cerdo— e hizo del Jarocho una institución taquera. Su imperdible es el campechano, bistec a la plancha y chicharrón prensado frito (no longaniza, ni chorizo) en un tortilla de maíz recién hecha, cubierto con otra tortilla, porque es tan grande que puedes hacerte dos tacos. Además de este tacazo, puedes probar otros de guisados, que siempre mantiene calientes en grandes ollas de barro: rajas con crema, frijoles refritos, arroz rojo, huevo en salsa, picadillo… más de veinte opciones para volver una y otra vez a esta esquina legendaria de la Roma.
Dirección: Tapachula 94, colonia Roma Norte.
Precio: 170 pesos.