Lecciones de estas elecciones
La fórmula de Morena para ganar gubernaturas si bien no imbatible, sí sería resultado de la imagen positiva del presidente, del trabajo de muchos años en el territorio
1. Tomar como resumen de la jornada electoral de este domingo el marcador de cuatro a dos puede ser engañoso, tanto para el partido ganador como para los perdedores.
2. Porque Oaxaca es una entidad a la que AMLO le ha dedicado por años —antes y después de mudarse a Palacio Nacional— mucho más que a otros Estados. Si sumamos una añeja actitud obsequiosa del todavía gobernador (PRI) de ese Estado hacia el presidente, para nadie es sorpresa la victoria ahí de Morena. Así que c...
1. Tomar como resumen de la jornada electoral de este domingo el marcador de cuatro a dos puede ser engañoso, tanto para el partido ganador como para los perdedores.
2. Porque Oaxaca es una entidad a la que AMLO le ha dedicado por años —antes y después de mudarse a Palacio Nacional— mucho más que a otros Estados. Si sumamos una añeja actitud obsequiosa del todavía gobernador (PRI) de ese Estado hacia el presidente, para nadie es sorpresa la victoria ahí de Morena. Así que competencia lo que se llama competencia hubo en cinco gubernaturas, pero no en la de Oaxaca.
3. La derrota del PRI en Hidalgo se explica antes que nada por la división de las figuras del tricolor en ese territorio, incluido en esa disputa el gobernador Fayad. Ahí los priistas comprometieron la posibilidad del triunfo desde antes de que iniciaran las campañas.
4. ¿Se puede destacar la victoria morenista en Tamaulipas sin tener en cuenta el escándalo que solo medianamente se ha ventilado en la prensa sobre el asesinato de un empresario que habría beneficiado económicamente a personajes del oficialismo en esa entidad?
5. Resulta meritorio el cómo López Obrador aprovechó el perfil de la alcaldesa de Benito Juárez para posicionarse de manera competitiva en Quintana Roo, que ahora será gobernada por Morena, si bien de la mano del cuestionado partido verde. ¿Pesó además el Tren Maya como promesa de trabajos inmediatos y futuros en esa entidad? Quizá alguna encuesta luego nos diga algo al respecto. Si así fuera, en 2024 el hoy panista Yucatán podría presentar sorpresas.
6. La Alianza opositora evitó el peor escenario. Con dos triunfos aliancistas, PRI y PAN mantienen espacio para defender que juntos pueden ser competitivos.
7. Por más que el oficialismo haga campañas con uso de recursos del Estado como las que hizo en la revocación de mandato y en estas semanas, Durango y Aguascalientes muestran que se le puede ganar a toda la propaganda oficial. E incluso en la derrota en Tamaulipas no resultaron humillados. Esa es una de las noticias más importantes de la jornada.
8. Movimiento Ciudadano queda en entredicho. Esa organización tiene derecho a decirse independiente o incluso contraria a las otras fuerzas opositoras, pero no puede presumir tendencia al alza como carta para negociar, desde una posición de ventaja, su integración a un eventual frente opositor. Es un partido marginal, muy marginal. Solo alcanzó dos dígitos en Quintana Roo, en los demás Estados es irrelevante. MC puede seguir en su solitaria ruta, pero no le alcanza para decir que posee inercia ganadora.
9. En sentido contrario, MC tampoco fue funcional a Morena al “impedir” triunfos a la Alianza opositora por ser factor divisorio. El único Estado en el que medio compitió —con un candidato robado a Morena de último momento— fue en Quintana Roo, y ahí ni juntos todos los opositores habrían hecho peligrar el triunfo de la morenista Mara Lezama.
10. Lo holgado de triunfos como el de Hidalgo, no solo el de Oaxaca, también se debe a amarres de Morena con grupos locales, y al trabajo iniciado por cuadros morenistas desde antes de 2018. Hay que reconocer eso.
11. En línea con lo anterior, es claro que la fórmula de Morena para ganar gubernaturas si bien no imbatible, sí sería resultado de la imagen positiva del presidente, del trabajo de muchos años en el territorio, de negociar con liderazgos reales, de la lealtad de los beneficiarios de los programas sociales y de las deficiencias de no pocos opositores, entre ellos gobernadores.
12. Morena sigue en racha ganadora. Todavía no llega al punto en el que el desgaste de gobernar —la Federación o bastantes entidades— le genere más merma que oportunidad. Quedan en 2023 dos duras pruebas para esa tendencia: el Estado de México y Coahuila, donde si no se equivocan por egos de algunos de sus militantes, el PRI y el PAN darán dura batalla.
13. Si bien PRI y PAN pueden defender con las dos victorias en Aguascalientes y Durango que su modelo aliancista funciona, derrotas como Tamaulipas y Quintana Roo si hablamos del PAN, o Hidalgo y Oaxaca, si hablamos del PRI, pueden activar en las próximas horas un debate sobre si la viabilidad de la Alianza es cierta, pero sería mejor con otros liderazgos en esos partidos, máxime después de los audios contra el priista Alejandro Moreno y del récord perdedor de Marko Cortés.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país