‘FOSFO’, un documental contra la discriminación a las personas con discapacidad

“La lucha anticapacitista tiene que ser el eje motor de nuestra realidad”, sentencia el actor y director Humberto Busto, al hablar sobre el documental que codirige con el activista queer con discapacidad Guz Guevara, FOSFO, un proyecto que comenzó a gestarse con una pasión compartida por desafiar el capacitismo, entendido como la discriminación contra las personas con discapacidad, y de amplificar las voces que difícilmente encuentran un espacio en las narrativas convencionales.

Busto recuerda en entrevista que habló con Guevara para decirle que quería hacer un documental sobre él y la Marea Fosfo, un movimiento que busca la dignificación de las personas con discapacidad. “La sorpresa que me llevé fue cómo hacer una película que provenga desde el punto de vista de Guevara, para no hacer un ejercicio extractivista de querer darle voz pensando que no la tienen. Cada quien aporta desde las áreas en las que es experto”, relata el también productor y guionista.

Por su parte, el protagonista de la historia, Guz Guevara, recuerda cómo se desarrolló una relación de empatía y colaboración con Busto: “Yo trabajaba desde el activismo y hay cosas a las que no estoy dispuesto a que se retraen de otras formas. Hemos hecho muy buena mancuerna. Él ya trae las gafas contra el capacitismo para todo. Me parece que la industria cinematográfica ve lo poderoso de la historia, pero al final no se pone esos anteojos”, reflexiona.

Sobre el tema, Busto agrega que “antes había una sensación individualista de luchar por las opresiones específicas del grupo al que pertenecías y las nuevas generaciones de activistas se están dando cuenta que todo está mezclado, que uno no puede ser feminista si es racista, que no puede ser anticapacitista si es homofóbico. Estamos comprendiendo que la lucha continúa cada día y que todos juntos ya no somos minorías”.

FOSFO se concibe como una pieza inmersiva, sensorial y musical, una herramienta para desafiar la mirada capacitista y las ideas preconcebidas sobre la discapacidad. Uno de los objetivos principales de Guevara es entender que romper con el capacitismo no solo es lo estructural, sino también lo emocional. Por ello, este proyecto busca visibilizar esas ausencias y transformar las narrativas en algo que trascienda los límites de lo tradicional.

“Tuve la experiencia de estar en set y el ritmo es súper pesado, es más condicionante para cuerpos como el mío, que tienen menos resistencia diaria, que necesitan más descansos. Acabé los 10 días de rodaje y ya no podía más, mi cuerpo me decía que esperara”, recuerda Guz, quien vive con osteogénesis imperfecta, una enfermedad congénita conocida como ‘huesos de cristal’, y que también enfrenta la invalidación al documental. “El entorno sigue cuestionando que realicemos un proyecto así”, lamenta.

A pesar de los obstáculos, FOSFO ha sido premiado en el Festival Internacional de Cine Documental DocsMX y en el Encuentro Internacional de Industria Documental Chile Conecta. Sin embargo, “de nada sirve hacer una película que sea queer y que hable sobre discapacidad y que solamente lo vea la gente queer con discapacidad”, enfatiza Busto, quien busca que el documental ayude a “sensibilizar de una manera proactiva y alejada de ideas que han mermado la imagen de las personas en general y de las disidencias corporales”.

Para este documental, Guevara presenta su nuevo material discográfico, Inválido, con una mezcla de géneros que van desde el euro pop hasta la cumbia y el trap, para contar historias personales y colectivas. “La última canción que hicimos, Capacitista, fue cuando le perdí miedo a escribir, a cantar y dije: ‘Vamos a echar la casa por la ventana’. Siempre decía: ‘¿Por qué no hay un rockstar con discapacidad en el mundo?’ Porque el entorno no se lo ha permitido”, se responde el activista.

Al respecto, Busto añade que “la película es una pieza de entretenimiento que busca conmover y la música es un detonante que nos puede conectar con las nuevas generaciones” para contar la historia de un niño con tanta fragilidad, “que literal se rompía en pedazos de cristal”, que se convierte en un revolucionario anticapacitista. “Se vuelve una aventura íntima, pero también épica. Creemos que esa combinación puede provocar que el espectador diga: ‘¿Cómo lo hizo? ¿Cómo lo logró? Y, al mismo tiempo puede ayudar a entender el movimiento de la Marea Fosfo”.

FOSFO no solo relata una historia individual, sino que se expande hacia la colectividad. “Se piensa que el documental solo es sobre mí, pero explota en la Marea, porque, así como está mi historia, hay muchísimas otras. El documental tiene que ver con la necesidad de ser visto, con esta transformación de las miradas hacia nosotros”, concluye Guevara-

Con planes de culminar el rodaje en 2025 y estrenar en 2026, FOSFO se perfila como un testimonio urgente y necesario en un mundo que, como dice Busto, “todavía tiene mucho trabajo por hacer”.