Checo Pérez abandona en Abu Dabi y cierra una temporada frustrante en Red Bull

La caída de Checo Pérez ha estado cargada de coraje, frustración, dudas, dolor y desconfianza. El mejor piloto mexicano de la historia ha sellado una de las peores temporadas en la Fórmula 1. Todo 2024 tuvo que conducir en medio de circuitos plagados de rumores, verdades a medias, cuestionamientos y cuestionamientos sobre su futuro que afectaron su presente. El Gran Premio de Abu Dabi es la imagen que puede resumir un año para el olvido: el mexicano fuera del auto, fuera de combate en las primeras vueltas tras recibir un golpe por parte de Valtteri Bottas en la primera vuelta y luego reveló que tenía un problema con la marcha del auto.

Pérez había arrancado décimo en Abu Dabi, última caseta de la temporada. El mexicano quería irse con un resultado que mejorara un poco una temporada que lo dejó en el octavo puesto. “Creo que el motor venía dañado antes del toque, antes que cambiaba patinaba el clutch [embrague]. En la recta perdía mucho tiempo cuando cambiaba [de marcha]. Los pilotos dependemos mucho de nuestro entorno, de nuestro auto. Este año tuve un auto que fue complicado sacarle el 100″, contó a Fox Sports.

En todo el año, Checo Pérez registró más abandonos (cinco) que podios (cuatro). El último podio que alcanzó fue el tercer lugar en China, en abril pasado. Y su última mejor posición fue un sexto en Países Bajos. El desempeño del mexicano estuvo lastrado desde el brutal choque que sufrió en Mónaco tras una agresiva movida de Magnussen. Esa vez, el mexicano estaba presionado porque había terminado mal en la clasificación y quería dar una remontada de épica, aunque ocurrió lo contrario.

Pese a que el 5 de junio recibió una extensión de contrato hasta 2026 por parte de Red Bull, el mexicano tuvo que afrontar meses plagados de críticas. ¿Era el piloto ideal para acompañar a Verstappen? ¿Lo merecía por encima de los pilotos de la academia de Red Bull? Los duros juicios contra el mexicano, principalmente desde la prensa británica, minaron la gran capacidad de aguante de Checo Pérez. Además, ha sido el de Guadalajara el que mejor ha soportado al vigente tetracampeón de Fórmula 1, Pérez se sacrificó para ayudar a Verstappen a tener una oportunidad para enfrentar a Hamilton por el título en 2021 y ha sido clave para ganar los campeonatos de constructores de 2022 y 2023. El curso pasado, el mexicano fue subcampeón del mundo, su más alta clasificación.

El futuro de Checo Pérez depende de la decisión final de los máximos mandos de Red Bull. Christian Horner, jefe del equipo, había respaldado al mexicano en los peores momentos, sin embargo, desde Las Vegas le ha abandonado a su suerte. “Hay un respeto enorme por Checo dentro del equipo y nadie quiere verlo en aprietos como ha estado y vamos a sentarnos a discutir las cosas al final de la temporada”, dijo antes de la carrera en Abu Dabi. El contrato del mexicano puede rescindirse, con una compensación económica de por medio. Y desde la empresa de la bebida energética han buscado alternativas para reducir el costo y darle alguna posibilidad al mexicano como embajador de la marca. Pérez y sus agentes han insistido en que se cumpla el contrato pese al ambiente áspero en Red Bull. “Hablaremos en un par de días. Hablaremos de cuál es la situación para ambas partes y veremos si somos capaces de llegar a un acuerdo. Como digo, tengo contrato para el año que viene”, contó Pérez tras la carrera a los medios.

En México han visto con preocupación el martirio de Checo Pérez, el máximo héroe deportivo en los últimos cuatro años. Si Red Bull decide sacar la guillotina, Pérez no tendría un asiento para 2025 y tendría que esperar hasta 2026 para ver si puede conseguir un asiento en una parrilla que será renovada y con la incursión de Cadillac como nuevo equipo. Depende, también, de si Pérez desea continuar en el despiadado mundo de la Fórmula 1. La zozobra seguirá una semana más mientras Red Bull dicte su veredicto.