Una brecha que no se cierra: las empresas mexicanas solo tienen un 13% de mujeres en sus consejos de administración

En México solo hay una empresa que cotiza en bolsa que tiene un consejo de administración paritario. Y apenas otras nueve superan el 30% de participación de mujeres. En cambio, son 51 las compañías que tienen exclusivamente hombres en el órgano que toma las decisiones clave. En total, si se suman todas las sillas de los consejos de administración de 209 compañías que participan en las bolsas de valores de México, solo un 13...

En México solo hay una empresa que cotiza en bolsa que tiene un consejo de administración paritario. Y apenas otras nueve superan el 30% de participación de mujeres. En cambio, son 51 las compañías que tienen exclusivamente hombres en el órgano que toma las decisiones clave. En total, si se suman todas las sillas de los consejos de administración de 209 compañías que participan en las bolsas de valores de México, solo un 13% de ellas están ocupadas por mujeres. Un porcentaje que se mantiene estancado en el país, según el último estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), presentado este miércoles con su directora Valeria Moy y la coordinadora del Consejo Empresarial de Claudia Sheinbaum, Altagracia Gómez. Además, la presencia de mujeres en otros puestos directivos ha bajado con respecto al año pasado. Es una brecha de género —otra más— que todavía no se cierra.

La participación de mujeres en los altos puestos directivos es un pendiente global. Según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las empresas de ningún país han alcanzado la paridad en los consejos de administración. Hay algunos que se quedan cerca, como Nueva Zelanda con el 46%, o Francia e Islandia, con el 45%. La media, que recoge la OCDE en 2022, es del 27%. La organización sí resalta un avance, porque el promedio era del 10% en 2003. Por ejemplo, en Estados Unidos la presencia de mujeres en este nivel jerárquico pasó del 8% al 22%, entre 2005 y 2023. Ante este crecimiento a su alrededor, México sigue paralizado.

Para su informe Mujeres en las empresas 2024, IMCO y la consultora Kiik Consultores recogieron los datos de 209 empresas que aparecen en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA). Además incluyeron a 15 Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (FIBRAs). El documento analiza la formación del consejo, la plantilla laboral y también las políticas de inclusión de mujeres, presentadas en los reportes anuales y de sustentabilidad ante las bolsas de valores. En suma, las compañías cuentan con 3.400 miembros del consejo —tanto suplentes como propietarios— y 582 puestos de direcciones relevantes.

Tras el estudio de las cifras, el informe concluye que “las brechas de género persisten por la forma en la que se ha incluido a más mujeres en los consejos en México”: “La poca diversificación de los consejos de administración no ha sido a través de una rotación de miembros, sino porque estos se han ampliado para incluir a las mujeres. De los nuevos asientos que las mujeres ocuparon en los consejos entre 2021 y 2024, más de la mitad (55%) corresponde a la creación de puestos destinados específicamente para ellas. Lo que diluye la participación de las mujeres, ya que aunque hay más mujeres, los consejos siguen creciendo”. Altagracia Gómez, abogada y enlace entre los empresarios y el Gobierno de Claudia Sheinbaum, ha afirmado que “es importante visibilizar a las grandes empresarias de México, no empoderarlas, poderosas ya son”.

En la edición de este informe (que se elabora desde 2021), Ford Credit de México es la única empresa con consejo de administración paritario, además de que sus tres direcciones relevantes son ocupadas por mujeres. Además, de las nueve compañías que llegan al 30% de participación de mujeres, hay cuatro de ellas (Grupo TMM, Ford Credit de México, Walmart de México y Grupo Aeroportuario del Pacífico) que también cuentan con una mujer en la presidencia de este órgano. “Esto podría sugerir que hay una relación entre el aumento de la participación de las mujeres en los consejos cuando hay una mujer al frente del consejo, o al revés”, apunta el estudio. Hay 44 empresas que no tienen a mujeres ni en el consejo ni en las direcciones relevantes.

Solo 52 de las 209 compañías ofrecieron la información sobre su plantilla, pero de su análisis se desgrana que aunque las mujeres representan el 43% de la fuerza laboral en las empresas, solo el 23% alcanza una dirección jurídica, 11% una dirección financiera y apenas un 3% ocupa una dirección general. Además, estos porcentajes han caído con respecto al año pasado: un punto porcentual para la dirección general y dos puntos para las jurídicas. “Este retroceso puede aplazar el tiempo que tardarán las empresas en México en lograr una mayor representación de mujeres en puestos de alta dirección”, señala el informe de IMCO.

Los datos varían mucho según el sector. Así, por ejemplo, las compañías del sector energía y telecomunicaciones tienen un 0% de mujeres en puestos directivos (aunque tienen el 22% y el 11%, respectivamente, en los consejos de administración). En el otro lado, las empresas del sector salud tienen un 30% de mujeres directivas y un 25% las de servicios públicos.

El IMCO recuerda en su informe que “incorporar a más mujeres en consejos promueve un entorno laboral más inclusivo, impulsar la innovación y mejora el desempeño financiero de las organizaciones”. Además, el Instituto propone cuatro acciones: una mayor transparencia en los reportes de información; modificar los procesos de evaluación en las empresas, porque “actualmente, ciertas características tradicionalmente asociadas al liderazgo masculino, como la asertividad o la competitividad, tienden a ser desvalorizadas cuando son expresadas por mujeres, y estos estereotipos de género limitan el crecimiento de las mujeres en roles de liderazgo”; establecer lineamientos claros en la elección de los miembros del consejo de administración y fomentar una rotación periódica, e invertir en políticas de inclusión de mujeres: “Más allá del compromiso público de las empresas con la igualdad de género, es necesario incorporar acciones para lograrlo, como la capacitación en Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), dentro del presupuesto anual para garantizar su implementación” o “capacitar, sensibilizar y responsabilizar a los líderes de las organizaciones sobre los avances en materia de género”.