El sector crítico del PRI eleva la presión sobre el INE para frenar contrarreloj la reelección de ‘Alito’ Moreno

Los priistas críticos con el actual presidente piden al órgano electoral que convoque una sesión extraordinaria urgente antes de que se consume la reelección en la votación del domingo, que consideran plagada de irregularidades

El dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, el 22 de julio de 202CUARTOSCURO

Los exdirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han puesto sobre la mesa de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) sus argumentos jurídicos para frenar la reelección de Alejandro Alito Moreno como dirigente. Dulce María Sauri, Enrique Ochoa, Aurelio Nuño y Fernando Galindo, entre otros priistas críticos a la Administración de Moreno, han solicitado a los integrantes del órgano electoral que convoquen una sesión extraordinaria urgente. Esto, en su intento a contrarreloj por detener la elección del próximo domingo en la que el partido decide su dirigencia para los próximos cuatro años. Los críticos consideran que Alito ha preparado un plan lleno de irregularidades para atrincherarse en el cargo. Dos fórmulas por la presidencia y la secretaría general respectivamente, la de Moreno y Carolina Viggiano; y la de Lorena Piñón y Cuauhtémoc Betanzos, se disputarán el control de la formación. La Asamblea Nacional de delegados, unos 500 priistas, todos afines a Moreno, han de definir en cinco horas si hay cambio o reelección de la dirigencia.

Los pesos pesados del PRI han tenido este lunes una encerrona de más de dos horas con la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, en su intento casi desesperado de tirar la elección del domingo. En días pasados hicieron lo propio con el resto de los integrantes del Consejo General del organismo. La presunta ilegalidad de la asamblea del 7 julio, acordada al siguiente día de los comicios de junio, es la base de la queja de los exdirigentes y militantes priistas para que sean invalidados todos los acuerdos aprobados al seno de la reunión, incluidos los cambios a los documentos básicos, entre ellos las reformas estatutarias que quitan los candados para permitir la reelección de las dirigencias hasta por tres periodos consecutivos.

“Es una urgencia. Esperar el plazo de 30 días naturales que supone el INE para revisar las reformas de la asamblea, nos enfrenta a hechos que son de imposible reparación. Para el Tribunal Electoral no hay ningún hecho en los partidos que no sea posible de reparar jurídicamente. En este caso lo que es de imposible reparación es el daño severo a la imagen del PRI como un partido político institucional”, dijo Sauri al término de la reunión con la presidenta del INE.

Los exdirigentes han echado caso omiso de los amagos de Alito de echarlos del PRI si insisten en tirar sus intentos de reelección. Los priistas hicieron una exposición amplia y cronológica de los recursos de impugnación que han presentado desde el 2020. Para los priistas críticos, Alito ha planeado todo desde su llegada al partido en 2019. Las reformas estatutarias hechas desde entonces fueron encaminadas a darle el control total a la figura del presidente hasta “abrirle la puerta de par en par a la reelección”, sostiene Sauri.

“¿Es legal que un partido político cambié estatutos y cambie dirigencia cuando está el proceso electoral en curso? ¿si o no?” Es la pregunta que sustenta uno de los varios recursos que han presentado los priistas ante el INE. La ley electoral prohíbe a los partidos realizar asambleas o cambios estatutarios hasta concluida la elección. El TEPJF no ha calificado aún los comicios presidenciales y tiene como fecha final el 6 de septiembre, con ello da por concluido el proceso. El antecesor de Moreno, Enrique Ochoa, ha cuestionado la actuación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). El exdirigente refiere que el tribunal regresó al partido y al INE los recursos de impugnación a la asamblea del 7 de agosto. Sin embargo, la presidenta del organismo jurisdiccional, Mónica Soto, eliminó como único cambio al proyecto original del magistrado Reyes Rodríguez el 22 de julio como fecha límite para que el partido resolviera, lo que da argumentos a los órganos internos del partido para dilatar las resoluciones el tiempo que considere. Ochoa refiere que los órganos internos del partido tienen procesos sin resolver relacionados con impugnaciones que datan desde el 19 de diciembre de 2022.

“En cualquier momento en que el INE o el Tribunal electoral resuelvan, pueden dar por terminadas la larga cadena de ilegalidades que ha cometido la actual dirigencia para secuestrar al PRI. Lo que estamos pidiendo es que lo haga a la brevedad para evitar el daño moral y jurídico que tiene el partido. Nosotros hemos señalado a las autoridades electorales que este es un asunto que debe resolverse urgentemente”, refirió Ochoa. Los exdirigentes confían en que la autoridad electoral atienda su solicitud y de celeridad a la resolución del caso para evitar que se realice la elección de este domingo.

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