Olas de calor extremo y criaderos de mosquitos: las claves en el incremento de 381% en los casos de dengue en México
La enfermedad se dispara en Latinoamérica mientras el país atraviesa una de las crisis más grandes, donde el incremento de las temperaturas es solo una parte del problema
México se encuentra en una de las peores crisis de dengue que ha tenido en su historia, con un incremento de 381,5% respecto a 2023. De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud del Gobierno de México, hasta el 23 de junio se contabilizaron 18.631 casos en total, cuando en 2023 el registro era de 3.869. El boletín estima que en 2024 han fallecido 26 personas por la enfermedad en México. El 57% de casos confirmados corresponden a Guerrero, Tabasco, Veracruz, Michoacán y Chiapas.
El dengue se divide en tres tipos, y del total de casos este año, 9.619 corresponden al dengue no grave, caracterizado por fiebre alta, náuseas, vómitos, erupciones en la piel, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, así como en las articulaciones y músculos. Los casos de dengue con signos de alarma, que incluyen complicaciones como sangrado de mucosas, dolor abdominal severo y vómitos persistentes, suman 8.400 casos. Finalmente, se han confirmado 612 casos de dengue grave, la forma más severa de la enfermedad, que puede ser mortal debido a sus síntomas: hemorragia severa, dificultad respiratoria, acumulación de líquidos y daño a órganos vitales.
“Yo recuerdo que después del huracán Otis, esperábamos un incremento de dengue, que sí se dio, pero no como ahora. Ya se documentaron algunos casos, lamentablemente, de pérdida de la vida en personas que han tenido dengue grave”, cuenta la doctora Sofía Sánchez Piña, investigadora de la Facultad de Enfermería de la UNAM. Guerrero, el Estado azotado por el huracán en 2023, es el que más casos tiene, con 3.652 registros y ocho defunciones.
La población más afectada es la de los jóvenes, sobre todo entre los 10 y 14 años de edad. En cuanto al género, las mujeres representan el 54% de los casos, mientras que los hombres el 46%. En 2023 el pico de casos de dengue fue en la semana 34, a mediados de agosto, por lo que de seguir la misma tendencia, México aún tiene nueve semanas aproximadas en las que los casos pueden incrementar.
De acuerdo con Sánchez Piña, en el incremento de casos respecto al año pasado el clima es uno de los factores clave, pero también hay otros como la falta de barreras físicas, el crecimiento de zonas urbanas y costeras, el desarrollo de puertos industriales y el incremento de desechos en esos lugares. Entre los principales focos rojos se encuentran los basureros, especialmente donde se concentran botellas y llantas, que funcionan como criaderos para mosquitos.
Según la experta, un factor fundamental es el actuar de la población en épocas donde la temperatura incrementa. “El calor extremo propició que la población tuviera las ventanas abiertas, que estuviera al descubierto, que trajera ropa muy ligera (...) la responsabilidad de combatir el dengue es compartida entre autoridades y ciudadanos”, afirma Sánchez Piña. Señala que el cambio climático y las inusuales olas de calor han incrementado los casos, pero también influye la higiene comunitaria. La doctora enfatiza la importancia de mantener los espacios limpios, especialmente los patios, para evitar criaderos de mosquitos. “Debemos tomar acciones colectivas para mantener la limpieza en lugares públicos y privados, barrer y lavar los patios, evitar la acumulación de basura y tener cuidado con los basureros donde se puede estancar el agua”.
¿Cómo prevenir el dengue?
Las acciones gubernamentales para prevenirlo radican en la fumigación con líquidos y aplicación de larvicidas en los criaderos de mosquitos. Sin embargo, los químicos tienden a generar resistencia y los mosquitos se vuelven inmunes a ellos, siendo capaces de continuar esparciendo la enfermedad a pesar de las fumigaciones o los protectores químicos que la gente usa en su cuerpo.
Sánchez Piña asegura que es importante usar las barreras que protegen de los mosquitos, sobre todo en dormitorios, donde pueden picar a la gente sin que se de cuenta. También están los repelentes naturales que, según ella, “fueron documentados desde hace mucho tiempo, como es la citronela, la albahaca, el clavo, el té de limón, el pachuli. Se pueden colocar ramos de albahaca en la casa y estas plantas van a soltar ese aroma que va a repeler a los mosquitos. Es recomendable que la citronela no se utilice en menores de seis meses, porque puede ser un poco tóxica. Pero de ahí en fuera, estas medidas preventivas pueden ayudar mucho”. Actualmente hay óleos, aceites e incluso velas que pueden ayudar a mantener alejados a los mosquitos, pero solo se trata de una protección extra que se debe sumar a las barreras físicas y la higiene en los hogares.
Síntomas y evolución del dengue
La evolución de los síntomas del dengue dependen de la condición del sistema inmune. Como la enfermedad es producida por un virus, las defensas tienen que ser fuertes para desarrollar el antígeno que va a luchar y contrarrestar sus efectos. Una persona puede tener una enfermedad crónica como diabetes o hipertensión, pero si la mantiene controlada y se cuida, incluso si se contagia de dengue, puede evitar un estado de gravedad.
El dengue puede llegar a confundirse con una fiebre pasajera, por eso la población debe estar atenta a los síntomas. El dolor de articulaciones, que muchos conocen como “dolor de huesos”, es un factor clave. Antes se le conocía al dengue como “la quebrantahuesos o la tronadora”, si eso se presenta con fiebre, es importante recurrir a una unidad sanitaria para que se hagan las pruebas pertinentes y se pueda recibir atención oportuna. ”No es mortal en sí misma”, concluye la doctora, “pero si se dejan avanzar las complicaciones, puede serlo”.
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