Julio González, de estar al borde del retiro a defender la portería de México en la Copa América
El guardameta mexicano de 33 años es la cara más nueva del Tri en el torneo continental, una historia de redención que exigió paciencia tras estar a punto de abandonar el fútbol profesional
La carrera como futbolista profesional de Julio González (Acapulco, 33 años) tocó fondo sin siquiera despegar. Tras formarse en las fuerzas básicas del Club Santos Laguna y debutar a los 22 años con el primer equipo, González apenas jugó una veintena de partidos de 2010 a 2017, siete años de apariciones esporádicas que le volvían a relegar al sitio donde había pasado la mayor parte de su carrera: la banca.
No fueron suficientes los llamados a selecciones nacionales menores que presagiaban una consolidación temprana, incluyendo un Mundial sub-20 para el que fue convocado como tercer portero. Eclipsado por los últimos años bajo los tres palos del histórico Oswaldo Sánchez, a quien considera uno de sus grandes maestros, Julio tuvo frente a sí la oportunidad para hacerse con el puesto titular del equipo a los 26 años, cuando Sánchez anunció su retiro. Con cuatro torneos a cuestas como segundo portero, el siguiente paso para González era la titularidad. Sin embargo, el club apostó sorpresivamente por el argentino Agustín Marchesín, un arquero con cartel y proyección internacional que despuntaba en el fútbol sudamericano.
Con las puertas cerradas en Santos Laguna, González decidió buscar suerte en la segunda división y después de un fugaz paso en el Tampico Madero, en 2019 recaló al máximo circuito con los Tiburones Rojos de Veracruz, un equipo con problemas administrativos que fue desafiliado y desapareció profesionalmente ese mismo año tras firmar la peor campaña en la historia de la liga mexicana. “Me quedo sin equipo del Veracruz en 2019, justo cuando iba a nacer mi primer hijo. Toqué puertas, pero no me las abrieron, no había oportunidad. Sentía que venía mi mejor etapa como futbolista, como portero, tenía 28 años”, contó González en una entrevista a la Federación Mexicana de Fútbol.
Con el tiempo en contra, Julio contempló el retiro por primera vez tras una breve aventura con el Club Deportivo Praviano, un equipo semiprofesional de la tercera división de España que le permitió mantenerse en forma aún sin cobrar un sueldo. “Pensé en dedicarme a otra cosa, tenía un tiempo límite porque no podía estar solo entrenando sin tener un sustento para mi familia”. Obligado a abandonar su sueño, el arquero de Acapulco, un sitio cuyo vínculo con el fútbol remite directamente al mítico Jorge Campos, recibió una llamada de los Pumas de la UNAM tres días antes del cierre de registros de la Liga MX: “¿Te vienes de tercer portero?”, un ofrecimiento de seis meses que marcó un parteaguas en su carrera.
Tras un semestre de adaptación que lo llevó a firmar una extensión de contrato, González aprovechó una expulsión del titular, Alfredo Talavera, para mostrar sus cualidades bajo los tres palos durante el Apertura 2020, una secuencia de dos partidos con sendos empates. A pesar de que las actuaciones de González resultaron cruciales para sumar puntos de cara a la fase final del torneo, Talavera volvió a la titularidad; sin embargo, una lesión durante el calentamiento del último partido previo a los cuartos de final puso frente a Julio la oportunidad que había esperado toda su carrera: con él en la portería, Pumas alcanzó la gran final del fútbol mexicano ante León, un duelo que culminó con el subcampeonato para los universitarios y el regreso de Talavera a la titularidad para el partido de vuelta.
La consolidación
González finalmente alcanzó la titularidad en 2023, al mando de Antonio Mohamed. “Cuando asume Tony (Mohamed), le toca verlo. Le gusta, se queda con él y demuestra que tiene lo suficiente para hacerse del puesto titular”, explica a EL PAÍS por videollamada Iván Gaytán, entrenador de porteros del club desde 2020, uno de los artífices de la consolidación de González.
Para Gaytán, el ascenso de Julio no es casualidad, sino producto tanto de su persistencia, como del trabajo desarrollado en la formación de porteros al interior del club, un perfil que exige tanto características técnicas, como de estabilidad emocional y resiliencia. “Julio estima mucho su carrera por todo lo que pasó, de ser un portero que prácticamente estaba fuera de la escena profesional”, explica. “Yo lo platiqué con él, ¿Qué personaje quiere ser dentro de la institución? ¿Cómo quieres desarrollarte dentro de las filas del Club Universidad Nacional? Él lo tenía muy claro en el aspecto de decir ‘yo quiero ir a la selección nacional. Voy a ir a la selección. Quiero ir al Mundial 2026 y me voy a hacer de un lugar’”, cuenta su entrenador mientras esboza una sonrisa.
La tardía consolidación de González también llegó acompañada de un nuevo papel, el de líder en el vestuario. “Es un tipo que siempre está preocupado por lo que pasa en el equipo, tanto con la gente que es titular como con los suplentes. Es muy entrañable, algunos de los futbolistas más jóvenes he escuchado que le dicen ‘tío Julio’, porque tiene esta parte muy paternal, desde la exigencia, pero también desde la guía para que los que vienen ascendiendo se sientan cómodos”, agrega Gaytán. “De alguna manera él es un filtro importante”.
La primera convocatoria de González a la selección absoluta llegó en octubre de 2023 de la mano del nuevo seleccionador nacional, Jaime Lozano, y en medio de una temporada donde las atajadas y el juego aéreo de Julio con Pumas aportaron solidez defensiva a un joven equipo que alcanzó las semifinales en la liga mexicana. En aquél entonces, el panorama en la portería del Tri estaba claro: el veterano Guillermo Ochoa, cinco veces mundialista y capitán indiscutible de la selección, mantenía su puesto ante una serie de arqueros jóvenes que esperaban turno impulsados por las exigencias de acelerar un relevo generacional después del fracaso que supuso la eliminación en fase de grupos en la Copa del Mundo de Qatar 2022. Detrás de Ochoa, Luis Ángel Malagón, de 27 años, sumaba galones de cara al Mundial de 2026 tras hacerse con la portería del América y conquistar su primer título en su segundo torneo con los de Coapa.
La convocatoria de México para la Copa América 2024; sin embargo, llegó con la primera gran sorpresa del proceso dirigido por Lozano: Guillermo Ochoa no entró en planes para afrontar el torneo continental. Y aunque la baja del histórico portero abrió la competencia por la portería entre Luis Malagón, Julio González y Raúl Rangel, el bicampeonato del América en el que Malagón destacó como figura supuso una posición inmejorable para afianzarse como el meta titular del Tri en Estados Unidos. No obstante, dos semanas antes del inicio de la Copa América, Malagón sufrió una lesión que lo dejo fuera de la competencia.
Cinco años después de estar a punto de colgar los guantes, Julio González es el elegido por Jaime Lozano para defender la portería del Tri en la Copa América 2024. En el debut de México ante Jamaica, las atajas de Julio contribuyeron al triunfo al dejar su portería en cero. No obstante, tras caer ante Venezuela en el segundo encuentro de la fase de grupos, González y el Tri se jugarán el pase a los cuartos de final ante Ecuador el próximo domingo 30 de junio en Phoenix, Arizona.
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