Los mexicanos votaron por la vuelta del “carro completo”

La avalancha de Morena en los comicios y el desfonde de la alianza opositora son las grandes narrativas tras la jornada del 2 de junio. Un análisis a los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) revela que muchos de los votantes acudieron a las urnas con una idea: incrementar la sintonía entre el Ejecutivo y el Congreso. En cerca del 82% de las casillas, los ciudadanos apoyaron en la boleta a los m...

La avalancha de Morena en los comicios y el desfonde de la alianza opositora son las grandes narrativas tras la jornada del 2 de junio. Un análisis a los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) revela que muchos de los votantes acudieron a las urnas con una idea: incrementar la sintonía entre el Ejecutivo y el Congreso. En cerca del 82% de las casillas, los ciudadanos apoyaron en la boleta a los mismos candidatos de un partido a los cargos de presidencia, la Cámara de Diputados y el Senado. Es decir, se inclinaron por la vuelta al “carro completo”.

Este bloque uniforme se presentó en 144.900 casillas. En estas, la alianza Sigamos Haciendo Historia, conformada por Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde (PVEM), obtuvo el carro completo en 114.400, el 79% del total, un 7% más que los obtenidos por su antecesor, Andres Manuel López Obrador, en 2018. La alianza opositora del PAN, PRI y PRD lo logró nada más en el 13%, en unas 19,083 casillas.

En estas elecciones, el elector votó convencido de su opción política al otorgar “carros completos” al partido en el poder. La campaña por votar cruzado, una forma de poner contrapesos e impedir que el ganador tenga control absoluto sobre el Congreso, no logró llegar a una masa crítica para quitarle definitivamente y sin dudas la mayoría calificada en el Congreso a la alianza encabezada por Morena. No obstante, el voto cruzado puede impactar el número final de legisladores obtenidos por la coalición morenista, particularmente en los senadores y diputados de las listas de representación proporcional, los conocidos como plurinominales.

En ese sentido, el voto cruzado, aunque sucedió en un mayor número de combinaciones, no fue tan exitoso en estas elecciones pues solo se presentó en dos de cada diez casillas mientras que, en 2018, lo hizo en tres de cada diez. Esto puede interpretarse como una combinación de factores: el voto convencido por AMLO en 2018, el pobre comportamiento de la oposición durante todo su sexenio y el buen desempeño de Claudia Sheinbaum como gobernante y candidata lo que lo otorgó no solo más casillas ganadas que su antecesor en la contienda presidencial sino, también, una proporción mayor de carros completos.

La avalancha morenista y el despertar de MC

A Movimiento Ciudadano solo se le dio el carro completo en 11.300 casillas, el 7.8% del total. El partido de Dante Delgado ha logrado consolidarse como la tercera fuerza política de México. En la jornada del domingo superó a la alianza del PAN-PRI-PRD en 15 de los 32 Estados. Su desempeño fue notable en Campeche, Yucatán, Baja California Sur y Baja California, donde obtuvieron entre el 15% y el 17% de todos los “carros completos” que se marcaron en las boletas.

La aplanadora de Morena es aún más notoria cuando se analizan los resultados a nivel estatal. Los ciudadanos de Tlaxcala, Hidalgo, Tabasco y Oaxaca, todos antiguos bastiones priistas que se convirtieron al morenismo en el actual sexenio, decidieron apoyar masivamente a los candidatos del partido de Andrés Manuel López Obrador. En estos cuatro territorios Morena y aliados obtuvieron nueve de cada diez carros completos que ocurrieron en esas entidades. Además, el segundo competidor en los Estados mencionados es Movimiento Ciudadano, y no los partidos más tradicionales.

El voto cruzado

Claudia Sheinbaum, la presidenta electa, ganó en el 78% de las casillas registradas en el PREP. En 114.400 casillas, triunfaron con ella los candidatos de su partido al Congreso. El fenómeno del voto cruzado solo existió en 24.000 casillas. En estas, los ciudadanos votaron por Sheinbaum, pero apostaron por llevar a ambas cámaras ciertos contrapesos y alternativas. En casi seis mil casillas, Sheinbaum resultó la elegida para la presidencia, pero también ganaron los candidatos a senadores y diputados de la alianza opositora liderada por el PAN.

La gráfica anterior ilustra el limitado fenómeno del voto cruzado en la jornada electoral. Este se limitó a un 17% de las casillas. El bloque central de la ilustración, en cambio, representa el “carro completo” obtenido por la alianza encabezada por Morena, registrado en 114.446 carros completos obtenidos por la alianza morenista. La combinación de Sheinbaum ganadora y los candidatos al Congreso por Movimiento Ciudadano se registró en 4.916 casillas.

El 17% de las casillas donde Sheinbaum ganó, pero los candidatos al Congreso eran de partidos distintos a Morena será muy relevante en los próximos días. Será entonces cuando se decida con firmeza si el partido de López Obrador obtiene en la Legislatura la mayoría calificada, lo que le permitiría al presidente saliente llevar a cabo una ambiciosa agenda de reformas que fueron presentadas en febrero pasado. Este programa legislativo, llamado Plan C, ha causado preocupación dentro de algunos sectores y ha llevado a la candidata ganadora a emitir mensajes para tranquilizar a los mercados.

Xóchitl Gálvez solo se llevó el carro completo en 19.000 casillas de las 23.000 que ganó (gráfico 5). En algo menos de mil también se propuso un reparto del poder, con votos para una presidenta panista, pero apoyos al Congreso para los candidatos de Morena. En otras 800 casillas, la combinación más popular fue el cruce para Xóchitl en la boleta presidencial, los panistas al Senado, y los candidatos de Movimiento Ciudadano para la Cámara de Diputados.

De las 15.906 casillas que ganó Jorge Álvarez Maynez, en algo más de tres mil también ganaron los candidatos al Senado de Morena. Y en menor medida, unas 2.100 casillas, triunfaron los aspirantes a una diputación por el partido oficialista (gráfico 6). Visto de otra forma, Movimiento Ciudadano cedió una mayor proporción de sus victorias presidenciales a otras opciones políticas en las elecciones al Congreso.

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