Comunidad y familias LGTBI+, ignoradas de la agenda política y los debates presidenciales
Por encima se tocó el tema de la discriminación en el primer encuentro de las candidatas y el candidato. Representantes de la comunidad esperan que, por lo menos, prometan algo y los tomen en cuenta
Falta poco para que la población en México salga a las calles y ubique las urnas en las que votará, entre otros cargos, por quién se sentará en la silla presidencial el siguiente sexenio y, a menos que algo extraordinario pase, el país tendrá a su primera presidenta de la historia. Este domingo se celebró el último debate entre las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, y el candidato Jorge Máynez; ...
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Falta poco para que la población en México salga a las calles y ubique las urnas en las que votará, entre otros cargos, por quién se sentará en la silla presidencial el siguiente sexenio y, a menos que algo extraordinario pase, el país tendrá a su primera presidenta de la historia. Este domingo se celebró el último debate entre las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, y el candidato Jorge Máynez; ninguno mostró interés en las familias LGTBI+ que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2021 cinco millones de personas se autoidentificaron como parte de la comunidad, lo que equivale al 5.1% de la población nacional.
“Somos una comunidad que activamente está buscando construir un mundo en donde nadie tenga que renunciar a su seguridad o a su libertad solamente por ser quién es o a amar a quien ama”. cuenta por video llamada Andrés Forero, gerente de campañas de All Out, una organización que se dedica a hacer activismo y movilización digital por los derechos de las personas LGTBI+.
Durante el primer debate presidencial hubo un pronunciamiento sobre la comunidad “pero tú viste, fue sólo un brochazo”, comenta en mofa Forero. Sheinbaum zanjó que, tanto ella como su partido, están en contra de cualquier tipo de discriminación “no sólo de la comunidad trans”; a Gálvez le parece fundamental que se castiguen los crímenes de odio. “Tenemos que trabajar en la educación para que las personas de la comunidad puedan desarrollar actividades en espacios seguros”, dijo; Máynez declaró que propuso el matrimonio igualitario cuando fungió como diputado local entre 2010 y 2013. Esos son los ‘brochazos’ a los que se refiere Forero. “En este momento en donde todo se trata de prometer, al menos prometan que van a proteger los derechos de las familias LGTBI+”, declara.
La cartilla de derechos humanos del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) dice que las parejas de la comunidad tienen los mismos derechos que cualquier ciudadano; un ejemplo es el de ejercer el matrimonio igualitario. Aunque así lo marca la ley, en la práctica no hay fluidez. “Una persona heterosexual va, firma el acta y ya está”. En 2015 se aprobó el fallo de la Suprema Corte para contraer matrimonio sin discriminación alguna, “el tema cuál es”, pregunta retóricamente Forero, “tú vas a registrar tu matrimonio y te encuentras que el código civil no lo reconoce, entonces tienes que empezar una acción de amparo o hacer turismo legal”. Esto es, viajar a un Estado en el que el matrimonio igualitario sea legal y se ejecute sin contratiempos, lo cual segrega a la comunidad porque no todos tienen los recursos para hacer esto.
“Lo mismo sucede cuando haces el registro de un bebé”, continúa Forero, “con las parejas lesbomaternales una es la mamá gestante y la otra, la mamá no gestante. Se encuentran que en el acta de nacimiento están los campos “madre” y “padre”. Les preguntan quién es el papá. ‘No, no. Nosotras somos sus mamás’. Entonces les piden certificados para comprobar que el bebé es suyo y el proceso puede durar meses o años”. Esto no ocurre con una pareja heterosexual, “firmas el acta y el mismo día sales con ella. A las familias heterosexuales no se les cuestiona si el bebé es suyo”.
Andrés Forero sabía que era prácticamente imposible que durante el último debate se discutiera el asunto, pero se siente confiado que así como celebraron la aprobación del matrimonio igualitario y la prohibición de las terapias de conversión, se avance en materia de adopción y reconocimiento de las familias LGTBI+. “Si lo mencionan, si prometen, al menos sabremos que piensan en nosotros”.
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