Contingencia ambiental: qué es el ozono y cuáles son los daños que causa a la salud

A corto plazo, el contaminante atmosférico puede provocar irritación de ojos, nariz y garganta; sin embargo, la exposición prolongada está asociada a múltiples problemas respiratorios

La Ciudad de México luce una capa de aire contaminado, en marzo de 2024.Rogelio Morales Ponce (Cuartoscuro)

Las altas concentraciones de ozono disparan las contingencias ambientales en el Valle de México entre febrero y junio, durante la temporada que los meteorólogos llaman seca-caliente, cuando la situación geográfica de la región, una cuenca rodeada por montañas a 2.200 metros de altura sobre el nivel del mar, se suma a las condiciones climáticas para favorecer la concentración de este contaminante en el aire. Si a los vientos débiles de la temporada se suman las temperaturas más cálidas del año y los cielos despejados que propician un nivel de radiación solar alto, el resultado es un efecto tapón, en el que “los contaminantes que se emiten dentro se quedan acumulados; es decir, no se ventilan”, explica Ricardo Torres Jardón, experto en ingeniería ambiental e investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A diferencia del ozono estratosférico que forma la capa encargada de proteger al planeta de la radiación ultravioleta y posibilita la vida en la Tierra, el ozono troposférico es un contaminante secundario que se forma en la parte baja de la atmósfera a partir de las reacciones químicas en presencia de la luz solar de sus dos principales precursores: los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles. En el Valle de México, los vehículos a diésel o gasolina y las fugas de gas LP son las dos fuentes de emisión más común de estos precursores. El ozono también es uno de los contaminantes que forman parte del smog fotoquímico, caracterizado por una densa capa marrón que se asienta sobre el cielo de las grandes ciudades.

Efectos del ozono en la salud

A corto plazo, los efectos del ozono en la salud incluyen irritación de ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza, falta de aliento y tos. En algunas personas sensibles y a un nivel de exposición más prolongado, el ozono puede provocar irritación de la piel, mareos y fatiga. Los síntomas agudos están directamente relacionados con la exposición prolongada, especialmente durante las primeras horas posteriores al mediodía y hasta antes del anochecer. De ahí que la recomendación de las autoridades una vez decretada la contingencia ambiental por ozono esté orientada a evitar el ejercicio en espacios abiertos de 13.00 a 19.00 horas, una medida enfocada en reducir la cantidad de aire sucio inhalado (la frecuencia de respiraciones en reposo es mucho menor que al realizar actividad física); además de limitar las actividades al aire libre durante el resto del día.

La exposición a largo plazo a este contaminante atmosférico se relaciona con múltiples problemas respiratorios. La Organización Mundial de la Salud, que clasifica al ozono como el segundo contaminante atmosférico más preocupante por detrás de las partículas suspendidas, considera que se trata de uno de los principales factores que causan o empeoran el asma. La OMS también relaciona la exposición prolongada al ozono con la reducción de la función pulmonar e inflamación de las vías respiratorias, una condición que pueden sufrir por igual tanto los adultos sanos como las personas asmáticas.

Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.


Sobre la firma

Más información

Archivado En