Julieta Venegas: “No importa si eres de derecha o de izquierda, se va a votar por una mujer y ojalá se sacudan muchas cosas”

La cantante y compositora habla con EL PAÍS, horas antes de subirse al escenario de la capital, para reflexionar sobre su carrera, las inminentes elecciones en México y su deseo de cambio ante una país “muy misógino”

Julieta Venegas el pasado sábado 16 de marzo antes de su presentación en el Zócalo de la Ciudad de México.Ana Chirino

Con fuerza canta la gente, con delicadeza lo hace Julieta Venegas vestida de rojo frente a un mar de personas que se aglomeraron desde que caía la tarde y la joven cantautora Laura Itandehui se paró en la tarima, aún de día, sola con su guitarra. Itandehui fue la encargada de dar inicio a la sexta edición del Festival Tiempo de Mujeres 2024, un evento gratuito organizado por el Gobierno de Ciudad de México. Venegas, junto a otras artistas, inundó de música los 46.800 metros cuadrados de la plancha capitalina durante más de tres horas este sábado 16 de marzo.

“Es la primera vez que toco ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Con fuerza canta la gente, con delicadeza lo hace Julieta Venegas vestida de rojo frente a un mar de personas que se aglomeraron desde que caía la tarde y la joven cantautora Laura Itandehui se paró en la tarima, aún de día, sola con su guitarra. Itandehui fue la encargada de dar inicio a la sexta edición del Festival Tiempo de Mujeres 2024, un evento gratuito organizado por el Gobierno de Ciudad de México. Venegas, junto a otras artistas, inundó de música los 46.800 metros cuadrados de la plancha capitalina durante más de tres horas este sábado 16 de marzo.

“Es la primera vez que toco en el Zócalo. Tiene mucho como ¡Ah! Es algo enorme en todo sentido”, contaba Julieta Venegas (Long Beach, 53 años) unas horas antes del concierto en la antesala del quinto piso del hotel en el que se hospeda la mexicana-estadounidense. Viene de hacer la última prueba de sonido, la ciudad arde bajo el sol radiante de medio día y se sofoca en la sombra. “Tenía ganas de presentar el show que estoy haciendo. Para mí es como cerrar un ciclo largo de este disco (Tú historia) y cuando salió la posibilidad de tocarlo fue como, ‘qué fuertes los simbolismos de poder tocarlo aquí'. La gente me mira y me dice ‘¿Por qué estás así?”, dice con una sonrisa. “Estoy muy como... entre emocionada y nerviosa. Se me revuelven muchas cosas”. Los ojos sonríen aun cuando se expresa con el rostro sereno, alza la voz cuando dice las palabras “Zócalo”, “tocar”, “Ciudad de México”.

“Vengo bastante seguido a México. En enero estuve de vacaciones con mi hija. Siempre es lindo venir, (pero) tiene una cuota extra de emoción venir a tocar”. Venegas vive con su hija en Buenos Aires, Argentina, desde hace seis años. Su hermana gemela, Yvonne, contaba en 2020 a este diario que en México la cantante estaba enferma, “no estaba feliz, y se fue a la Argentina y está divina”. En ese tiempo Julieta Venegas lanzó dos discos al mercado, La enamorada y Tu historia. Asentarse en la ciudad porteña la hizo reconectar con esa parte de querer tocar en vivo tras un año fuera de los escenarios.

Sus canciones son atemporales. Escribió el disco Aquí en 1997, con 27 años. Era una amalgama de géneros como el reggae, rock y trip hop. En 2003, , su tercer trabajo de estudio la convirtió en una estrella global. Por esas fechas aún no existía Facebook, Youtube ni los servicios de streaming, el iPod se filtraba lento en los bolsillos de la gente, la forma de mensajear era mandar correos electrónicos y faltaba poco para que los teléfonos móviles BlackBerry desbancaran a los Nokia como los aparatos más usados.

Necesito que las cosas que escribo me crucen de alguna manera

Si quieres un poco de mí/ Me deberías esperar/ Y caminar a paso lento. Así comienza Lento, la primera pieza del disco . El mensaje es claro y sencillo sin importar el año en que la canción se escuche. “Hablo mucho de relaciones humanas, cuando escribo pienso en algo que me ha pasado a mí, a mi hermana, a alguien que conozco”, le decía Venegas a la eterna Cristina Pacheco en 1998. Diez discos después de esa entrevista, sus procesos para componer no han cambiado. “He intentado experimentar a través de los años otras maneras de escribir, pero me doy cuenta de que siempre vuelvo a un lugar al que yo necesito estar sintiendo lo que estoy diciendo. En ese sentido, quizás tengo una cierta inmadurez como compositora al no poder salirme (de mí) y ser más objetiva o ser una tercera persona que cuenta una historia”, reflexiona. “Necesito cosas que me crucen de alguna manera”.

El sábado 16 de marzo, Julieta Venegas se presentó en el Zócalo de la Ciudad de México como parte del festival por la igualdad "Tiempo de mujeres".Ana Chirino

La profundidad con la que Venegas se expresa, al componer y al hablar, exhibe que pasa horas enajenada en páginas de libros. Su papá, José Luis Venegas, asegura que su hija llega a leer 10 horas al día. “Mi papá es un exagerado”, remarca con una mirada profunda y jovial. Pero, la lectura es una parte esencial en ella. “Cuando puedo, sí leo unas tres horas. Tengo temporadas, ahora que estoy de viaje y pasando cosas tremendas, no he tenido la cabeza para eso. Pero, sí necesito esa rutina, la verdad. Es como una necesidad que tengo”, concluye.

Es inevitable que las conversaciones durante estos días se inclinen hacia el lado de la política. Faltan 11 semanas para que el pueblo mexicano salga a votar a su primera presidenta de la historia, a menos que suceda algo extraordinario. “No importa si eres de derecha o de izquierda, se ve una elección que ya está dicha: se va a votar por una mujer”, cavila la música. “Espero que no se quede sólo en el simbolismo. Ojalá que eso empiece a sacudir las estructuras que nos tienen atrapadas y atrapados, en donde la mujer no es tomada en cuenta en la sociedad desde las estructuras de justicia, familiares, cotidianas”. Sus palabras podrían ser las de cualquier mexicana que busca esperanza en la elección de una mujer en el mando presidencial. “Es increíble verlo simbólica y poéticamente, pero no dejamos de ser un país muy misógino y con muchos problemas estructurales que no hemos logrado ni mover. Ojalá que se sacudan muchas cosas con esto”.

En marzo de 2020, Julieta Venegas publicó el sencillo Mujeres, un tema sobre lo que significa ser mujer en México. Cualquier cifra en torno a la violencia machista suele quedarse corta. Actualmente entre diez y 11 son asesinadas al día, la tasa de impunidad supera el 95% y tan solo una de cada 10 víctimas se atreve a denunciar a su agresor por miedo y falta de confianza en las autoridades, escribe Almudena Barragán para este diario. Las mujeres se están revelando / Los hombres no saben qué hacer, canta el coro del sencillo. ¿Qué pueden hacer los hombres para apoyar y no entorpecer? “Somos hombres y mujeres quienes tenemos que cambiar las cosas, no solamente las mujeres. Yo lo menciono mucho en canciones que tengo sobre el tema. Lo primero es revisar lo que damos por aceptado, en nuestra manera de razonar, ‘es que yo soy así', decimos y eso no está bien. Especialmente en las temáticas de las relaciones, en la intimidad y en la cotidianidad es donde tenemos que empezar a arreglar el asunto y a cambiar cómo somos percibidas y tratadas”.

Lo que empezó con una chica en Tijuana que un día se enamoró de la música, sentada frente al piano, leyendo partituras de piezas clásicas, se convirtió en una de las artistas más importantes internacionalmente. Julieta tiene 10 Grammys Latinos bajo el brazo, conciertos por todo el mundo, y ha acompañando a bandas legendarias como Soda Stereo, de los que fue telonera en 1997 y 2020. Ya en los noventa, la música de la tijuanense-californiana mostraba algo profundo, tanto en la composición como en los arreglos. No era rock, tampoco era pop. Era, simplemente, Julieta Venegas.

Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.


Sobre la firma

Más información

Archivado En