La muerte acecha de nuevo al ahuehuete de Paseo de la Reforma

A tres meses de ser plantado en la transitada rotonda, el árbol milenario ha encendido las alertas por el aspecto flácido y cobrizo de su follaje

El árbol ahuehuete, en la avenida Paseo de la Reforma, el 25 de agosto.Nayeli Cruz

El ahuehuete de Paseo de la Reforma languidece a menos de 100 días de ser trasplantado en la icónica avenida de Ciudad de México. El árbol milenario ha encendido las alertas ante la visible pérdida de follaje verde en la base, un deterioro respecto al aspecto que tenía al ser sembrado, el pasado 19 de mayo. Aunque las autoridades capitalinas afirman que el ejemplar todavía está en un momento de adaptación, los especialistas advierten como una a...

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El ahuehuete de Paseo de la Reforma languidece a menos de 100 días de ser trasplantado en la icónica avenida de Ciudad de México. El árbol milenario ha encendido las alertas ante la visible pérdida de follaje verde en la base, un deterioro respecto al aspecto que tenía al ser sembrado, el pasado 19 de mayo. Aunque las autoridades capitalinas afirman que el ejemplar todavía está en un momento de adaptación, los especialistas advierten como una anomalía su aspecto seco y frágil. El deterioro de este árbol trae a la memoria la suerte del ahuehuete previo, removido de este mismo sitio al filo del desahucio y a menos de un año de su arribo a la transitada rotonda.

Saúl Alcántara Onofre, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y especialista en paisajes urbanísticos, afirma que existen razones de peso para creer que, de nueva cuenta, el ahuehuete de Paseo de la Reforma tiene sus días contados. “A los 15 días de ser plantado, el ahuehuete empezó a ponerse un poco café de sus hojas y ramas inferiores y ahora más de dos tercios de las ramas se han tornado cafés. El árbol se observa completamente deshidratado, las hojitas están flácidas y caídas”, señala.

El ahuehuete —de 11 metros de altura y 20 años de edad— fue trasplantado la madrugada del pasado 19 de mayo, en sustitución de otro ejemplar similar que nunca llegó a adaptarse a las condiciones de la rotonda y, en franco deterioro, fue removido por las autoridades. En ese entonces, la Secretaría del Medio Ambiente de la capital, informó que se instalaría permanentemente una valla de metal a su alrededor como una medida para salvaguardar al árbol. El nuevo ahuehuete fue trasladado del Vivero Nezahualcóyotl hacia Paseo de la Reforma. El grupo de expertos involucrados en su trasplante aseguraron que se aplicarían hormonas promotoras de crecimiento de raíces y aminoácidos para apoyar al ejemplar en su proceso de adaptación.

Las imágenes del ahuehuete de verde follaje se han ido diluyendo con el paso de los días. Ahora, la base de este árbol milenario está prácticamente cobriza y con menos hojas, mientras que solo resiste el follaje verde en la parte más alta de su copa. “Cuando los árboles se plantan bien, con oficio, retoñan en un máximo de 20 días y al mes ya se sabe si sobrevive el árbol o no. En este caso yo veo que lo único que sobrevive es la cúspide del árbol, aunque con hojas flácidas. Está feneciendo poco a poco el árbol, se está apagando poco a poco”, zanja Alcántara Onofre.

Instalación del ahuehuete, el 19 de mayo.Nayeli Cruz

Para el especialista, aún es posible revitalizar al árbol, siempre y cuando se tomen medidas urgentes, por ejemplo, una poda total de su follaje. “El árbol ya perdió calidad de vida. Lo único que se podría hacer es podarlo totalmente a ver si puede retoñar”, sugiere. Sin embargo, el experto de la UAM, lamente que en esta segunda ocasión tampoco se hayan tomado en cuenta los consejos sobre el trasplante que, tanto con el ahuehuete anterior como con este nuevo ejemplar, él les hizo llegar y que consideraba una limpieza total del suelo así como un correcto manejo de las raíces para impedir su oxigenación. Alcántara Onofre añade que es inútil una muralla de acero, si de origen existieron fallos en la colocación.

Pese al evidente deterioro, las autoridades de Ciudad de México defienden la salud del inquilino de la glorieta de Paseo de la Reforma y atribuyen el color ocre de sus hojas al incidente que sufrió a días de haber llegado a la rotonda cuando un hombre logró esquivar la muralla de metal y vertió cemento en la base del árbol. “Luego de las afectaciones de esta persona, los expertos han realizado visitas constantes para conocer el estado de salud del ahuehuete, detectando un proceso de otoñización que torna las hojas en una coloración ocre”, especificaron por escrito. La Secretaría del Medio Ambiente de la capital, detalló además que se ha aumentado el riego y, junto a otra serie de medidas, el ahuehuete ha ido recuperando su follaje.

El optimismo de las autoridades contrasta con el diagnóstico de Alcántara Onofre. El profesor y especialista paisajístico insiste en que el Gobierno capitalino debe asumir medidas drásticas para intentar salvar a este nuevo ejemplar y que no corra la misma suerte que su hermano.

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