La peor sequía en 40 años ahoga a Tamaulipas
La presa Vicente Guerrero, una de las 10 más grandes de México y que abastece al Estado norteño, se encuentra en niveles mínimos de almacenamiento de agua: un 17% de su capacidad
Tamaulipas está frente a una de las peores sequías en su historia. Lo ha reconocido la Comisión Estatal del Agua del Estado, se nota en los niveles de sus presas y se siente en sus temperaturas de hasta 35 grados centígrados. De acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Información del Agua, la presa Vicente Guerrero (la octava más grande de México y que abastece a la zona centro de la entidad, incluyendo a la capital) se encuentra en niveles mínimos de almacenamiento, a un 17,6% de su capacidad. Desde hace 23 años no había tan poca agua en su embalse, en el cual caben hasta 3,910 hectómetros...
Tamaulipas está frente a una de las peores sequías en su historia. Lo ha reconocido la Comisión Estatal del Agua del Estado, se nota en los niveles de sus presas y se siente en sus temperaturas de hasta 35 grados centígrados. De acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Información del Agua, la presa Vicente Guerrero (la octava más grande de México y que abastece a la zona centro de la entidad, incluyendo a la capital) se encuentra en niveles mínimos de almacenamiento, a un 17,6% de su capacidad. Desde hace 23 años no había tan poca agua en su embalse, en el cual caben hasta 3,910 hectómetros cúbicos de agua.
Este viernes, el portal de monitoreo de presas registra un almacenamiento de 689 hectómetros cúbicos en Las Adjuntas, como se le conoce también a la presa Vicente Guerrero. En marzo de 2022, esta tenía almacenados 1.238 hectómetros cúbicos. Es decir, hace un año exactamente tenía almacenada 44% más agua que la que tiene ahora. En promedio, el resto de las ocho presas que hay en Tamaulipas alcanzan apenas el 40% de su almacenamiento.
De acuerdo con la última actualización del Monitor de Sequía de México, emitido por el Servicio Meteorológico Nacional, actualmente hay sequía extrema en Tamaulipas, Nuevo León, Michoacán e Hidalgo. Pero Tamaulipas es la entidad que más sufre la falta de agua: 84% de su territorio se encuentra en sequía.
La escasez de agua comienza a afectar a algunas colonias de la capital del Estado de Tamaulipas, Ciudad Victoria, a los agricultores y ganaderos de la zona centro de la entidad. También ha provocado un aumento de incendios en la región, de acuerdo con la Coordinación Municipal de Protección Civil.
Ante esta situación, el gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal ha anunciado que la entidad iniciará un programa para bombardear nubes, una técnica de estimulación artificial de la lluvia, que consiste en disparar yoduro de plata a las nubes. “Estamos poniendo en marcha el convenio de colaboración entre el Gobierno del estado de Tamaulipas y la Comisión Nacional de Zonas Áridas, lo anterior lo haremos con vuelos para la estimulación de lluvia”, ha dicho Villarrreal durante una conferencia de prensa el lunes pasado. El año pasado, el Gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García, utilizó esta misma estrategia cuando la entidad tuvo problemas de sequía. La técnica, cuestionada científicamente, se ha vuelto una solución a la escasez de agua que cada vez más se presenta en los estados del norte de México.
Las autoridades locales han propuesto remedios al problema más tradicionales. Eduardo Gattás, alcalde de Ciudad Victoria, capital del estado de Tamaulipas, ha decidido encomendarse (y encomendar a los más de 300,000 habitantes del municipio) ante una sequía que tiene a la presa que abastece a la región en 17,6% de su capacidad. El funcionario local, emanado del partido Morena y que ganó las elecciones para gobernar la ciudad en 2021, ha informado en sus redes sociales que planifica, junto con el obispo, una cadena de oración y una misa para pedir por el agua.
En varios mensajes publicados en sus redes sociales en las últimas dos semanas, Gattás pide a sus gobernados rezar por agua. “Hay que hacer oración para pedirle a Dios que nos llueva, que nos caiga una tormenta como en el 2001, que los ríos corran agua y que suban los mantos acuíferos”, dijo en un video publicado en su cuenta de Twitter el sábado pasado.
Sin detallar fecha, el presidente municipal aseguró este viernes que se está programando una misa en la que van a participar católicos y evangélicos para rezar por la lluvia y reconoció que el escenario ante la época de estiaje este año no es alentador, reporta el portal Hoy Tamaulipas.
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