Castigo al consumo mínimo y menús en la entrada: la nueva regulación de Ciudad de México prevé multas de 6.500 pesos a los restaurantes
El Gobierno capitalino da un paso más en la lucha contra los abusos al consumidor, busca que los establecimientos adviertan de los costes adicionales y elimina el límite de tiempo en el local
Los restaurantes de Ciudad de México se enfrentan desde este miércoles a multas de cerca de 6.500 pesos si no muestran el menú de sus productos en la entrada o si exigen un consumo mínimo al cliente. La nueva regulación del Gobierno de Ciudad de México obliga a los establecimientos mercantiles a indicar los productos que ofrecen y los costes adicionales que pueden exigir los locales a la clientela para evitar prácticas “abusivas o discrimina...
Los restaurantes de Ciudad de México se enfrentan desde este miércoles a multas de cerca de 6.500 pesos si no muestran el menú de sus productos en la entrada o si exigen un consumo mínimo al cliente. La nueva regulación del Gobierno de Ciudad de México obliga a los establecimientos mercantiles a indicar los productos que ofrecen y los costes adicionales que pueden exigir los locales a la clientela para evitar prácticas “abusivas o discriminatorias”.
“Los negocios deberán informar previamente el precio de cada alimento, bebida o servicio que se ofrezca al cliente como recomendación de consumo”, ha informado el Ejecutivo capitalino en un comunicado. La Ley de Establecimientos Mercantiles señala también que los clientes podrán permanecer en las instalaciones durante el tiempo que necesiten para consumir sus pedidos, sin que esto tenga que repercutir en un pago adicional o un consumo mínimo.
Con la nueva regulación, el Gobierno de Ciudad de México da un paso más en su lucha contra los abusos al consumidor iniciada a finales del año pasado, cuando los altos precios en algunos restaurantes del centro histórico dieron un toque de atención a las autoridades. Una publicación en redes de la periodista mexicana Betzabé Zumaya dio comienzo a un ejemplo mediático, después de que compartiera la cuenta de un restaurante frente al Palacio Nacional. “Me vieron cara de turista en mi propio país, qué decepción”, criticaba Zumaya el pasado 21 de octubre. Entre los diferentes precios, destaca el de los tacos de arrachera, a 420 pesos cada unidad.
Unas semanas después del caso de Zumaya, el superior de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, anunció que el organismo había sancionado a cuatro restaurantes de la capital por violar la ley y no respetar a los consumidores. El procurador afirmaba entonces que los establecimientos se enfrentarían a sanciones cuantiosas, aunque no detalló una cifra. En su intervención junto a la jefa de Gobierno, Sheffield aseguró que algunos negocios utilizan hasta tres cartas con precios distintos para los turistas y demás clientes, lo que supone una ilegalidad.
En la nueva regulación entrada en vigor este miércoles, las autoridades también prevén este tipo de situaciones. “La carta o menú que se ofrezca al interior del establecimiento deberá corresponder con la exhibida en la entrada”, explican. Los restaurantes deberán indicar también los números de contacto de las autoridades ante quienes los clientes pueden presentar quejas o denuncias, como la Profeco.
Los responsables del establecimiento podrán recibir hasta dos avisos antes de ser sancionados. Las multas —establecidas en 6.483,75 pesos— también podrán ser aplicadas con el equivalente de hasta 125 veces el valor diario de la Unidad de Medida de Actualización que esté en vigencia. En 2023, la UMA se encuentra en los 103,74 pesos, por lo que la sanción supondría el pago de casi 13.000 pesos (12.967,5 pesos).
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