Mayra Ledesma: “Veracruz es la oportunidad fallida de la 4T para resarcir el tema de los desaparecidos”
La exdirectora de Derechos Humanos del Gobierno de Cuitláhuac García le reprocha al gobernador haber “traicionado” a las familias de los desaparecidos
Las desapariciones forzadas han marcado la historia reciente de México. Y entre los Estados más asediados por esta lacra está Veracruz, donde la cifra es de 7.437 personas desaparecidas, según la Comisión Nacional de Búsqueda. La académica Mayra Ledesma Arronte estuvo a cargo de la dirección de Cultura de Paz Derechos Humanos de esa entidad durante los primeros tres años de la Administración de Cuitláhuac García (Morena), desde donde tenía que atender la crisis de las desapariciones. Renunció en enero porque le “acotaron” ...
Las desapariciones forzadas han marcado la historia reciente de México. Y entre los Estados más asediados por esta lacra está Veracruz, donde la cifra es de 7.437 personas desaparecidas, según la Comisión Nacional de Búsqueda. La académica Mayra Ledesma Arronte estuvo a cargo de la dirección de Cultura de Paz Derechos Humanos de esa entidad durante los primeros tres años de la Administración de Cuitláhuac García (Morena), desde donde tenía que atender la crisis de las desapariciones. Renunció en enero porque le “acotaron” su campo de acción. La profesora de la Universidad Veracruzana asegura que no había interés en atender el problema, que se desató principalmente durante el Gobierno de Javier Duarte (2010-2016). “Hay un antes y un después del duartismo”, dice en entrevista en su casa de Xalapa, la capital del Estado. Ledesma destaca positivamente las diferencias entre aquella época y la actual, pero asegura que el gobernador “ha traicionado” a los familiares de desaparecidos. “No le interesa sentarse con ellos”.
P. ¿Cómo estaba el tema de las desapariciones en el Gobierno de Duarte?
R. De terror. En Xalapa levantaban tres o cuatro chamacas por semana. Controlaban todo el norte del Estado. Era un Estado de sitio, sitiado por los Zetas. El terror que había allí llegaba hasta acá. Llegaban a los bares, los cerraban, robaban a todo el mundo y si les gustaba una chava se la llevaban. Nadie dejaba salir a los hijos. Era modificar tu estilo de vida por seguridad. Había un contexto de mucha violencia contra el movimiento estudiantil, el movimiento magisterial y los jubilados.
P. ¿Por qué no han procesado aún a los responsables de aquellas desapariciones?
R. Hay varias razones. Una, porque a las autoridades nunca les gusta aceptar que algo pasó. A la autoridad nunca le gusta ser cuestionada. Aunque era un secreto a voces, y ni tan secreto, una cosa es que tú digas: ‘este hombre está coludido’, y otra cosa es que lo demuestres legalmente. Y ahí la Fiscalía, no funciona.
P. ¿Cómo está actualmente el tema de los desaparecidos en la entidad?
R. Hay un tema de desaparición forense. Hay muchas fosas clandestinas, pero también hay fosas comunes, de las que se habla muy poco. O sea, Veracruz está lleno de fosas. En ese periodo del duartismo y de [Miguel Ángel] Yunes, los ayuntamientos empezaron a aventar cuerpos a las fosas comunes. Las fosas comunes son el espacio de los ayuntamientos para cuerpos no identificados. Por ley tiene que haber un espacio para eso. Pero nunca la cantidad de gente que acabó en fosas comunes. Había ayuntamientos que se prestaron a: ‘yo no miro, tú ve y tira los cuerpos’.
P. ¿Y ahora cómo está la situación con las fosas comunes?
R. Yo me puse a indagar. Cuántas hay, quién las controla, cuántos cuerpos hay ahí. Nadie sabe. Las fosas comunes están bajo jurisdicción de la Fiscalía. Ahí hay una cosa que nadie sabe bien, pero tú abres una fosa y te dicen que hay un cuerpo, pero resulta que hay 20. Nadie quiere hablar de eso porque qué van a hacer con esos cuerpos, dónde los van a poner.
P. En el caso de la barranca de La Aurora, ¿por qué siete años después no se ha terminado de buscar restos?
R. Con el tema de las fosas clandestinas, como La Aurora, solo hay accionar si la gente presiona. De entrada eso está mal. Ya no podemos seguir diciendo que esto es lo que nos entregaron, lo que hicieron los otros. Ya vamos cuatro años con este nuevo gobierno.
P. ¿Cómo fue atendido el asunto en la llegada de García?
R. Así como hicimos seis mesas de trabajo previas a que entrara Cuitláhuac como gobernador, cuando entró continuamos las mesas de trabajo. Además del fortalecimiento de nuevas instituciones como la Dirección de Derechos Humanos, como la Comisión de Búsqueda, se le inyectaron recursos a la Comisión Local de Víctimas. Todo porque las familias mes a mes se sentaron con el gobernador. Hubo mesas de seis o siete horas en las que el gobernador aguantaba vara. Pero vino la pandemia y se chingó el avance. Con la pandemia se detuvo todo y a la fecha el gobernador no se ha vuelto a sentar con las familias.
P. Y con las búsquedas, ¿qué pasó?
R. Al principio el gobernador llevaba el tema. Eso fue cuando las cosas empezaron a caminar. Después se lo empezó a delegar al secretario de Gobierno, que en línea jerárquica era mi jefe directo. Y al secretario de Gobierno nunca le interesaron estos temas.
P. ¿Qué hubiera sido correcto hacer con las fosas clandestinas que se encontraron?
R. Lo mínimo que tendría que hacer la autoridad es no dejar lugar a duda de que ahí ya no hay nada. Entonces no se deberían de escatimar los esfuerzos y los recursos. Y lo digo porque yo sé cómo operan las dependencias. Yo estuve ahí dentro. Cuando hay voluntad política, las cosas caminan. Cuando no hay voluntad política, no pasa nada. Y el gobernador traicionó a las familias. No se ha vuelto a sentar con ellos. Ni se va a sentar, ni le interesa. Veracruz es la oportunidad fallida que tuvo la 4T para resarcir el tema desaparición.
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