La polémica por el Tren Maya escala con las críticas de la fundación Cousteau

La organización que lidera el hijo del legendario explorador francés pide al Gobierno que escuche la voz de científicos y ambientalistas

Vista aérea de la protesta de Greenpeace en las obras del Tren Maya a la altura de Playa del Carmen, Quintana Roo, este 28 de marzo.GREENPEACE

La vorágine desatada por el impacto de la construcción del Tren Maya en la península de Yucatán está permeando las fronteras de México. En un duro comunicado, la organización Ocean Futures Society, del explorador marino Jean-Michael Cousteau, ha criticado que las obras estén avanzando en la selva sin contar con “el imprescindible” estudio de impacto ambiental y ha pedido al presidente Andrés Manuel López Obrador que escuche “las honestas peticiones que han hecho los grupos organizados en México, representados por artistas, músicos, defensores del medio ambiente, investigadores y académicos”. “...

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La vorágine desatada por el impacto de la construcción del Tren Maya en la península de Yucatán está permeando las fronteras de México. En un duro comunicado, la organización Ocean Futures Society, del explorador marino Jean-Michael Cousteau, ha criticado que las obras estén avanzando en la selva sin contar con “el imprescindible” estudio de impacto ambiental y ha pedido al presidente Andrés Manuel López Obrador que escuche “las honestas peticiones que han hecho los grupos organizados en México, representados por artistas, músicos, defensores del medio ambiente, investigadores y académicos”. “Podemos asegurarle que no estamos pagados por nadie para hacer público este comentario”, reza el escrito.

El pronunciamiento llega después de que la maquinaria de la llamada 4T se movilizase en defensa del proyecto estrella del presidente, tachando de “pseudoambientalistas” a quienes han levantado la voz en contra del Tren Maya. La controversia escaló de tono cuando artistas como Eugenio Derbez, Kate del Castillo o Natalia Lafourcade publicaron un video alertando sobre los impactos del cambio en el trazo de las vías entre Cancún y Tulum, que están pasando por un área de selva virgen repleta de cuevas, cenotes y ríos subterráneos. “¿Dónde estaban los pseudoambientalistas cuando hace años empezó la verdadera devastación del sureste de México?”, respondió la Secretaría de Medio Ambiente en un comunicado publicado este fin de semana.

La fundación Cousteau le pide al Gobierno que acepte recorrer junto a los ambientalistas y científicos el área afectada por la construcción, donde se están deforestando decenas de hectáreas de selva y se pone “en grave peligro una fuente vital de agua”. “No debemos olvidar que nadie es dueño de un país y que cada generación debe velar por tratar de dejarlo en mejor estado de como lo recibió en su momento”. En entrevista con EL PAÍS, Rubén Arvizu, director general para América Latina de la organización, hace hincapié en la ausencia de una manifestación de impacto ambiental, un requisito indispensable para la construcción de cualquier obra. “Se han estado saltando las cosas como deben hacerse”, lamenta. El Gobierno se escuda en un decreto publicado a finales del año pasado, que convirtió los proyectos estrella del presidente en asuntos de “seguridad nacional”.

Un guía muestra una apertura en la cueva Garra de Jaguar, cerca de Playa del Carmen, por la que pretende pasar el Tren Maya.Teresa de Miguel

La relación de los Cousteau con México es extensa. La fascinación del explorador francés por el Mar de Cortés le llevó a bautizarlo como “el acuario del mundo” y en Nayarit filmó el documental La isla de los pájaros. Con Yucatán la historia se remonta a 1975, cuando un pescador de langostas vio a un tiburón dormido en una cueva frente a Isla Mujeres. La imagen suponía todo un descubrimiento: hasta entonces se pensaba que los escualos tenían que estar siempre en movimiento para sobrevivir. El pescador le contó la historia al buzo mexicano Ramón Bravo, quien decidió investigar el tema y captó las primeras imágenes de tiburones dormidos. Bravo se puso en contacto con Cousteau, quien, muy interesado por la historia, dedicó uno de sus célebres documentales a Los tiburones durmientes de Yucatán. Su hijo Jean-Michael siguió esa relación, explorando durante años los cenotes y cavernas de la península.

La polémica en torno al Tren Maya ha seguido inflándose este lunes con una acción de la organización ambientalista Greenpeace en la zona de las obras a la altura de Playa del Carmen. Una decena de activistas se han encadenado a las máquinas que están talando la selva, apoyados por otros tantos miembros de organizaciones locales como MOCE Yax Cuxtal o Centinelas del Agua. Los activistas han criticado la llegada de un vehículo del Ejército con cuatro soldados que empuñaban armas largas. “No había una situación como para eso, fue una acción intimidatoria”, lamenta Patricia Godínez, de MOCE Yax Cuxtal. Los activistas se mantuvieron encadenados a las máquinas hasta las 5 de la tarde, hora en que termina el horario de trabajo de la constructora. Únicamente permitieron el paso a personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes estaban estudiando unos vestigios arqueológicos encontrados en una cueva que quedó al descubierto tras la tala de árboles.

Una activista de Greenpeace se encadena a la maquinaria para la construcción del Tren Maya a la altura de Playa del Carmen, este lunes.GREENPEACE

Pese a las críticas que está recibiendo el proyecto y los amparos que están presentando las comunidades, no parece que el Gobierno esté dispuesto a negociar un cambio en el trazo del tren para que las vías vuelvan a discurrir a lo largo de la carretera que ya conecta Cancún y Tulum, como estaba originalmente planeado. La maquinaria pesada ha estado avanzando adentro de la selva en el tramo 5 sur, que va de Playa del Carmen a Tulum, a cargo de las constructoras Grupo México y Acciona. Mientras tanto, las obras que van desde Cancún hasta Playa del Carmen están a punto de iniciar con la llegada de ingenieros militares a la zona, que hasta ahora habían estado dedicados a la construcción de otro de los grandes proyectos del presidente, el recién inaugurado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

“Las personas de la región quieren y ven en el Tren Maya un camino de esperanza para su bienestar y felicidad en sus propias comunidades, a diferencia de lo que en administraciones anteriores se hacía para perpetuar el beneficio de unos cuantos”, dijo la Secretaría de Medio Ambiente en su comunicado del pasado sábado. La institución insistió en que se está “impulsando la conservación del territorio a través de la ampliación y creación de Áreas Naturales Protegidas”, aunque no ofreció más detalles sobre las mismas. Por su parte, el presidente López Obrador ha destacado la creación de un parque de 1.000 hectáreas dedicado a la protección del jaguar a la altura de Tulum y aseguró en su conferencia matutina este lunes que las obras no afectarán los cenotes de la región. Los ambientalistas lo ponen en duda, dado que ya han aflorado las primeras cavernas en las obras.

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