El colegio del empresario Salinas Pliego imparte clases presenciales a pesar del cierre impuesto por la pandemia

Una larga hilera de autos y camionetas último modelo hace fila este martes 10 de noviembre para ingresar al colegio Humanitree, ubicado en la calle Sierra Madre, en la colonia Lomas de Chapultepec, uno de los barrios más lujosos de la capital mexicana. Parece una escena típica de un colegio privado, pero lo que resulta inusual es que se trata del único instituto en Ciudad de México que recibe alumnos de manera presencial ...

Una larga hilera de autos y camionetas último modelo hace fila este martes 10 de noviembre para ingresar al colegio Humanitree, ubicado en la calle Sierra Madre, en la colonia Lomas de Chapultepec, uno de los barrios más lujosos de la capital mexicana. Parece una escena típica de un colegio privado, pero lo que resulta inusual es que se trata del único instituto en Ciudad de México que recibe alumnos de manera presencial desde que la Secretaría de Educación Pública (SEP) decretó el cierre de escuelas el 23 de marzo por la pandemia. Como casi todos los días desde el lunes 31 de agosto, según vecinos y padres consultados, los alumnos y docentes ingresan al edificio desde las ocho de la mañana.

El colegio privado Humanitree se fundó en 2011. Con la clave 09PPR1891Z, la SEP asegura que en su nivel básico la escuela tiene 177 alumnos divididos en 15 grupos, 16 aulas y 14 profesores. Humanitree es la apuesta educativa del polémico Ricardo Salinas Pliego, quien lidera el Grupo Salinas, un emporio de negocios financieros, comerciales y de comunicación, servicios de seguridad y energía. El empresario, uno de los más acaudalados de México, ha sido una figura de contraste durante la pandemia en un país que roza el millón de contagios de coronavirus y que rebasa las 95.000 muertes. Él mismo se contagió de la covid-19 a mediados de octubre. En los inicios de la emergencia sanitaria negaba los efectos negativos del cierre de negocios y centros educativos. Muchas de sus tiendas siguieron abiertas a pesar de que el Gobierno decretó el cierre de todos los comercios no esenciales. Su rechazo a los cierres y a las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias también han sido ventiladas en los medios de comunicación bajo su poder. “Tener las escuelas cerradas es un retroceso”, editorializó a finales de octubre Javier Alatorre, el presentador de los informativos nocturnos de TV Azteca, propiedad de Salinas Pliego y la segunda cadena más vista del país.

Según datos de la Secretaría de Educación, más de 25 millones de alumnos han tenido que suspender clases en los centros educativos de México que suman más de 233.000 escuelas a nivel nacional y 8.273 en Ciudad de México. Casi la mitad de ellas, 3.774, son de carácter privado, como el colegio Humanitree, que a diferencia de otros institutos que imparten clases vía remota, sigue la filosofía de su fundador y continúa con sus actividades. EL PAÍS corroboró que las clases presenciales en esta escuela se han mantenido desde inicios de septiembre, aunque fueron suspendidas en un par de ocasiones después de que dos padres de familia resultaran contagiados de coronavirus. Los miembros de la comunidad afirman que los niños son sometidos a pruebas de la covid-19 cada 15 días. Este diario solicitó entrevistas con las autoridades de la escuela, pero no hubo respuesta. Los vecinos de Las Lomas consultados también rechazaron ser citados por sus nombres por temor a “cómo vayan a actuar” los responsables de Humanitree. Después de pausar unos días la asistencia presencial, los alumnos regresaron a las aulas de este colegio, desde donde se puede observar una manta que dice “Centro comunitario de aprendizaje”.

Tras la publicación de este reportaje, el instituto Humanitree manifestó que cuenta con un documento de suspensión sustentado en un juicio de amparo emitido por el Juzgado Décimo Sexto en materia administrativa de Ciudad de México con lo que deja sin efectos la prohibición de clases presenciales en las escuelas.

Son pocos los alumnos que llegan caminando. La mayoría ingresa en automóvil a una bahía ubicada al interior de las instalaciones. Al ser cuestionados, los pocos padres que acuden a pie se niegan a hablar abiertamente. La Autoridad Educativa de Ciudad de México, el área de la SEP encargada de regular los colegios en la capital, indicó que ha hecho operativos de inspección para verificar que ninguna escuela esté dando clases en medio de la pandemia. El martes 20 de octubre, cuando se realizó esta verificación, el colegio Humanitree había suspendido sus actividades por el “incidente” que habían tenido con los padres enfermos. Las clases se reanudaron la semana del 26 de octubre. Al 10 de noviembre, y a pregunta expresa de EL PAÍS, esta área de la SEP niega que se den clases presenciales, y que las actividades que se realizan allí “son solo de apoyo administrativo”.

Esteban Moctezuma Barragán, el secretario de Educación y exdirectivo de Grupo Salinas, anunció la suspensión de clases a mediados de marzo con la posibilidad de regresar en verano, una esperanza que se esfumó en julio, cuando se anunció el esquema de clases a distancia. El funcionario ha negado que el regreso de los alumnos a las aulas de México se vaya a hacer "de modo intempestivo”, según dio a conocer a mediados de octubre, luego de que el Estado de Campeche pasara a color verde en el semáforo epidemiológico.

El ciclo escolar que inició en agosto de 2020 se ha seguido bajo el esquema de educación a distancia. Las principales cadenas de televisión en México, entre ellas TV Azteca, emiten cada mañana programas educativos avalados por la Secretaría de Educación Pública en una barra llamada “Aprende en casa”.

Centrado en la educación básica y media superior de alrededor de unos 250 alumnos, Humanitree es uno de los colegios más caros de México. Solo las familias de ingresos más altos pueden costear el ingreso a este instituto. La colegiatura va de los 15.000 a los 17.000 pesos mensuales (entre unos 700 u 800 dólares). Según la visión de Salinas Pliego, el modelo educativo de Humanitree se basa en grupos reducidos que trabajan con computadoras y cuyo periodo escolar se puede extender, ya que “no limita el periodo de aprendizaje solo a los años establecidos como escolares”.

Las empresas de Ricardo Salinas Pliego no han detenido operaciones durante la crisis del coronavirus. Además de su cadena de televisión, cuenta con negocios de telefonía e Internet, la red de sucursales de Banco Azteca y la cadena de electrodomésticos y préstamos de Elektra. Pese al confinamiento y la pandemia, el empresario se ha visto beneficiado por varios contratos con el Gobierno de López Obrador y aumentando su patrimonio hasta cerca de los 11.700 millones de dólares, situándose como la segunda fortuna más poderosa de México, según Forbes.