Mañueco pide ayuda a Ayuso en la recta final ante el auge de Vox

La líder madrileña duplica sus actos previstos a petición del candidato del PP

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su visita el pasado martes al recién remodelado circuito del Jarama, que ahora se llamará Circuito de Madrid Jarama-RACE.KIKE PARA

Al PP se le está haciendo larga la campaña. Después del tirón inicial por el impulso de la crisis de las macrogranjas, a medida que pasan los días los sondeos internos empiezan a reflejar un desgaste de los populares. Lo preocupante es que en paralelo, Vox lleva la tendencia contraria y, poco a poco, no para de crecer. El fenómeno de la extrema derecha sigue desconcertando al PP, porque los de Abascal solo han celebrado un mitin potente en Valladolid y han pi...

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Al PP se le está haciendo larga la campaña. Después del tirón inicial por el impulso de la crisis de las macrogranjas, a medida que pasan los días los sondeos internos empiezan a reflejar un desgaste de los populares. Lo preocupante es que en paralelo, Vox lleva la tendencia contraria y, poco a poco, no para de crecer. El fenómeno de la extrema derecha sigue desconcertando al PP, porque los de Abascal solo han celebrado un mitin potente en Valladolid y han pinchado en el resto. Sin embargo, su tendencia es al alza, según los estudios en poder del partido, y todavía faltan diez largos días de campaña. En el PP empieza a cundir el nerviosismo y el candidato, Alfonso Fernández Mañueco, ha tomado cartas en el asunto. El barón popular ha pedido a Isabel Díaz Ayuso que se movilice para ayudarle en la recta final de campaña. La presidenta de Madrid duplicará sus actos previstos como arma electoral ante Vox.

Ayuso visitará al final cuatro de las nueve provincias de Castilla y León. Este viernes estará en Segovia y Burgos, y el martes que viene, en la recta final de campaña, en Valladolid y Ávila. La pelea del PP con Vox está sobre todo en las ciudades, y por eso se ha pedido a la líder madrileña que vaya a algunas de las urbes más pobladas, como Valladolid y Burgos, para tratar de frenar a la extrema derecha. La decisión se ha tomado esta semana sobre la marcha, porque el criterio inicial fue que Ayuso solo participara un día de campaña, el de este viernes, igual que el resto de barones. Además de Ayuso, el PP ha movilizado a Alberto Núñez Feijóo, otro presidente con tirón popular en la comunidad, que también duplicará sus actos previstos. Pero sobre la líder madrileña pesaban otros condicionantes.

El conflicto de Ayuso con la dirección nacional obligaba a la cautela en el PP de Castilla y León, que prefirió al principio no meterse en líos y darle la misma presencia que al resto, a pesar de que todas las estructuras provinciales reclamaron su visita. “O viene Ayuso, o vamos a perder”, pedían en el partido. La decisión fue no ensombrecer ni a Mañueco ni a Pablo Casado con una presencia excesiva de Ayuso, hasta que se han visto las orejas al lobo.

El temor en el PP a diez días de las elecciones es la movilización de los propios y el crecimiento de la extrema derecha. El problema es que no hay tensión sobre la posibilidad de un vuelco electoral. Casi nadie cree que la izquierda pueda arrebatar a la derecha la Junta tras 35 años de gobiernos populares y eso conduce a que el electorado del PP pueda “permitirse” votar a Vox, reconocen fuentes de la campaña popular.

Los populares creen, además, que ya no les funcionan los llamamientos al voto útil, porque “la gente ha asentado los Gobiernos de coalición, tanto en la derecha como en la izquierda, y saben que votando a uno pactará con los otros”, analiza un dirigente nacional con orígenes en Castilla y León. En el PP recuerdan que el PSOE ganó las últimas elecciones y tienen presente lo que acaba de suceder en las elecciones de Portugal, donde las encuestas fallaron estrepitosamente y no detectaron la mayoría absoluta de los socialistas. “No hay ninguna razón para no ganar, pero en 2019 no ganamos y hasta el rabo, todo es toro”, apunta un veterano. El riesgo no es perder, sino tener que gobernar con Vox. El partido se complica y Ayuso sale del banquillo para ayudar a ganarlo.

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