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El humo del incendio de verano llega a las elecciones de febrero

La zona de Ávila que ardió en agosto recuerda la dejadez institucional y le abre el espacio electoral a Vox

El ganadero Jesús Baterna, de Robledillo (Ávila, 160 habitantes), enseña una caseta carbonizada junto a varios árboles que también ardieron en el devastador incendio de verano. A su lado, los bomberos Juan Carlos Prieto y Juan Ignacio García, de la plataforma de bomberos profesionales de Castilla y León, lamentan las 22.000 hectáreas arrasadas que creen que serían menos si se hubiera actuado antes.Nacho Izquierdo
Los estragos de las llamas se siguen notando en Ávila tanto en los bolsillos de los agricultores como en las superficies o árboles quemados. Los campos del ganadero Emilio Torrubia en Sotalbo (200 personas) acabaron negros y miles de pacas de paja quedaron reducidas a cenizas y dejando un olor que aún se aprecia al visitar estos parajes.Nacho Izquierdo
El ganadero Emilio Torrubia conversa con los dos bomberos para explicarles, delante de unas maderas que también se quemaron, que esos montes ahora arruinados contaban con unos bosques que él ayudó a plantar. La gente de la zona con sus tractores, añade, fue fundamental para impedir que los pueblos también fuesen arrasados por el fuego.Nacho Izquierdo
La ganadería extensiva, la más habitual en la provincia, sufre todavía la tragedia del pasado agosto, que acabó con kilómetros de pastos y contaminó los acuíferos que nutren a los animales. La noche del incendio varios vecinos de estos pueblos tuvieron que subir a sus montes para rescatar reses y sacarlas de allí antes de que las llamas las alcanzaran.Nacho Izquierdo
Los aperos de los tractores y otras tantas partes de estos instrumentos agrarios se vieron afectados por las llamas. Los vecinos critican que el alto valor de las reparaciones o de las adquisiciones de nuevo material no ha sido compensado por parte de las administraciones a pesar de que tras el desastre se prometieron ayudas y Pedro Sánchez o Pablo Casado acudieron a aquellos lugares.Nacho Izquierdo
Pasear por estos pueblos, varios tuvieron muy cerca el fuego, revela el descontento por cómo se administraron las primeras horas del incendio. Todo comenzó en un coche que se calentó en una carretera, las chispas saltaron a la cuneta y comenzó la tercera mayor devastación por un incendio en la historia de España. Cercados como los de este perro estuvieron muy cerca de arder.Nacho Izquierdo
Las lluvias y nieves de estos casi seis meses han servido para que una pequeña pátina verde aparezca sobre los terrenos, pero caminar por ellos sigue tiznando los zapatos de negro. La Diputación, que no tenía un parque de bomberos en la provincia de Ávila, ha abierto ahora un pliego para incorporar 82 efectivos, una noticia bien recibida en las localidades pero que se considera tardía.Nacho Izquierdo
El medio rural de Ávila, con histórica tendencia conservadora y afín al PP, se erige como un nuevo punto de batalla electoral. Varios altos cargos de Vox han acudido a interesarse por los agricultores y ganaderos y el PP teme que este tradicional feudo se le escurra por la gestión del incendio veraniego tanto de la Diputación como de la Junta de Castilla y León, ambas de mando del PP. En la imagen, las más de 1.000 ovejas de Emilio Torrubia en Sotalbo.Nacho Izquierdo
Emilio Torrubia clama contra los políticos: “Los ponía a todos a cavar agujeros y plantar árboles”. Tanto él como otros jóvenes participaron activamente en la creación de esos enormes pinares hace más de 40 años. Ahora, él y otros tantos habitantes rurales han perdido “unos 500.000 euros” en forma de paja, material agrario y daños sobre sus propiedades.Nacho Izquierdo