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Cerro del Tío Pío: la lucha por superar la pobreza en los suburbios de Madrid

En los años ochenta se tiraron abajo cientos de infraviviendas y chabolas del poblado; era el final de una larga historia de reivindicaciones vecinales

Familia en una chabola del Cerro de Tío Pío. La chabola muestra un número, usado por la Administración para censar a las familias que vivían en infraviviendas entre finales de los cincuenta y principios de los sesenta.Museo de Historia de Madrid/BIBLIOTECA DIGITAL 'MEMORIA DE MADRID'
Una vecina a la puerta de su cueva en el Camino de Valderribas (Cerro del Tío Pío, Vallecas). La mujer sostiene el número de expediente para la ficha del Censo de Infraviviendas de Madrid elaborado entre 1957 y 1963.Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Fondo COPLACO
Las calles no tenían alcantarillado y muchas de ellas, ni siquiera pozos negros. Los vecinos luchaban por mantener en condiciones higiénicas el barrio.Museo de Historia de Madrid/BIBLIOTECA DIGITAL 'MEMORIA DE MADRID'
El barro era omnipresente en las calles del Cerro del Tío Pío. Muchos vecinos recuerdan llevar las imprescindibles botas de goma katiuskas para evitar embarrarse los pies.Museo de Historia de Madrid/BIBLIOTECA DIGITAL 'MEMORIA DE MADRID'
A falta de pupitres, rodillas. Hasta que se pudieron comprar pupitres, los niños estudiaban la lección con los libros y cuadernos apoyados en sus rodillas.Museo de Historia de Madrid/BIBLIOTECA DIGITAL 'MEMORIA DE MADRID'
El hacinamiento era cosa normal en las primeras viviendas del barrio. La imagen es de finales de la década de los cincuenta.Museo de Historia de Madrid/BIBLIOTECA DIGITAL 'MEMORIA DE MADRID'
Dos mujeres observan la vista del Puente de Vallecas desde el parque del Cerro del Tio Pío, en Madrid.Uly Martín
Carrera cuesta arriba. El club juvenil Proa organizaba unas "Olimpiadas" para los más jóvenes. La calle es la antigua travesía de José Paulete, hoy desaparecida.Cortesía de Loren Montero
Aunque la mayoría de las viviendas eran chabolas y casas bajas, algunas familias vivían en cuevas. Varias se encontraban en la zona del actual centro comercial Alcampo, junto a la calle Pío Felipe.Museo de Historia de Madrid - Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'
Durante décadas, las casas del Cerro carecieron de agua corriente. La manera de abastecerse era a través de las fuentes de agua, algunas muy alejadas de las viviendas.Museo de Historia de Madrid - Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'
Los desalojos se producían en un solo día. Los vecinos se trasladaban de inmediato a sus nuevas casas, muchas en el vecino barrio de El Fontarrón. La imagen es de principios de los años ochenta.Vallecas Todo Cultura
Un muchacho acarrear cántaros de agua en su burro en la parte alta del Cerro del Tío Pío, hacia finales de los años 50. Museo de Historia de Madrid - Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'
Los niños del barrio empezaron a estudiar en barracones hasta la construcción de los primeros colegios. Museo de Historia de Madrid - Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'
Aula y comedor dentro de los barracones. Los niños recibían su almuerzo en los mismos espacios donde se daba clase.Museo de Historia de Madrid - Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'
El club juvenil Proa federó un equipo de baloncesto femenino con chicas del barrio. Loren Montero aparece sentada en primer plano. Cortesía de Loren Montero
Los jóvenes se organizaron para montar un club juvenil, el Proa, a mediados de los años sesenta. En la imagen, construyendo un campo de balonmano en una de las zonas despejadas del barrio.Cortesía de Juanjo Expósito.
El Cerro de Tío Pío en 1963. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Fondo Fotográfico Martín Santos Yubero, Sign. 21480
Panorámica del Cerro de Tío Pío en 1963. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Fondo Fotográfico Martín Santos Yubero, Sign. 21480
Derribos vistos desde arriba. A finales de los años setenta y primeros ochenta se produjeron numerosos derribos en toda la zona de Palomares. Sobre los escombros se construyeron viviendas o parques. Estas imágenes son de marzo de 1981, en el entorno de la calle Villa de Dios.Cortesía de Loren Montero
Derribos de casas dentro del plan de reurbanización de Palomeras, que modificó más de desde finales de los setenta a 620 hectáreas y realojó, según el arquitecto Manuel Paredes, a más de 7.000 familias. Paredes diseñó el parque del Cerro del Tío Pío, conocido popularmente como "de las Siete Tetas".Cortesía de Manuel Paredes