Escucha las noticias de EL PAÍS del domingo 12 de mayo de 2019

Hay muchas batallas que se librarán en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo. En liza entran 8.131 municipios y 12 comunidades autónomas. Pero hay dos pugnas sobre las que estarán todos los ojos esa noche: la del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Por su poder simbólico y mediático y por la repercusión que tiene, la victoria en Madrid decidirá si el país confirma el giro a la izquierda dado en las pasadas elecciones generales o si la derecha resiste y se recupera. La capital y la Comunidad de Madrid no solo definirán el resultado electoral. También el futuro —o cuanto menos el liderazgo— de los dirigentes políticos nacionales. Para la izquierda, Madrid nunca ha sido una plaza fácil en las últimas dos décadas: la división ha hecho, elección tras eleccción y con la excepción de Manuela Carmena en 2015, que sus candidatos fracasaran. Esta vez es diferente, porque la derecha, con la irrupción de Vox y el empuje de Ciudadanos, también acude fragmentada a la cita electoral.

A la capilla ardiente de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso de los Diputados acudieron ayer los Reyes y la élite política del país, sin que importaran por un día los partidos. Pero también miles de personas anónimas que quisieron homenajear al exvicepresidente socialista y hombre de Estado. Felipe González, que lo conoció en 1977, y que compartió con él muchas horas en distintos Gobiernos, aseguró: “Ya lo echo de menos”.

El desarrollo de un proyecto común de defensa con la creación de un ejército europeo —reciba el nombre que reciba— será un reto clave de la Comisión tras las elecciones del 26 de mayo. La iniciativa cuenta con el apoyo sin ambages de Alemania y Francia. “Debemos tener grandes ambiciones”, repite Manfred Weber, candidato del Partido Popular Europeo (PPE). Un entusiasmo que contrasta con la frialdad de los socialistas y el rechazo de los Verdes.