De Bowie a Bud Spencer: hablamos con el creador de los cromos de muertos famosos

Se puede coleccionar todo tipo de cosas, pero el ilustrador Armando G. optó por rendir homenaje a los muertos más famosos. Con un punto macabro y mucho humor negro, este ilustrador de Ferrol es el autor de un álbum que nunca deja de crecer: Todos tus muertos favoritos, una colección de obituarios célebres en forma de cromos que publica la editorial La Fonoteca.

"La idea surgió pensando en una colección infinita, y con la muerte tienes asegurado eso por lo menos", responde Armando. No es que sea un sádico o te...

Se puede coleccionar todo tipo de cosas, pero el ilustrador Armando G. optó por rendir homenaje a los muertos más famosos. Con un punto macabro y mucho humor negro, este ilustrador de Ferrol es el autor de un álbum que nunca deja de crecer: Todos tus muertos favoritos, una colección de obituarios célebres en forma de cromos que publica la editorial La Fonoteca.

"La idea surgió pensando en una colección infinita, y con la muerte tienes asegurado eso por lo menos", responde Armando. No es que sea un sádico o tenga un pasado gótico, esta es su forma de honrar a sus ídolos. Lo llamamos para hacer balance del año, pensábamos que este no habría dado abasto. David Bowie, Leonard Cohen y Bud Spencer son las pérdidas que más le han tocado, pero él es más de dejar que los muertos cojan solera y recordarlos poco a poco.

Imagino que para un coleccionista de muertos, este habrá sido un año de bastante trabajo, ¿qué muerte te ha impactado más?

Este año hay bastantes muertes que dan bajona. A mí las de Bowie, Leonard Cohen o Bud Spencer son las que más me han impactado porque muchas de sus canciones o películas me sitúan en momentos concretos de mi vida. Son pura nostalgia. Es como si con ellos fuese parte de nuestra infancia.

¿En qué cromo estás trabajando ahora?

Últimamente tengo el cementerio algo parado. La colección se encarga de recordar a gente que lleva tiempo muerta y que no está en el candelero, como Eugenio o Lee Van Cleef; es una manera de que vuelvan a estar un poco vivos, por lo menos en el recuerdo. Hay que dejar macerar a los muertos antes de pasearlos, que cojan solera.

Has hecho 'La colección de cromos que nunca deja de crecer', ¿ha sido por ambición o para resarcirte porque nunca conseguías completar otras?

Siempre me daba pena cuando las colecciones de cromos llegaban a su fin. Pensaba: "¡ojalá nunca se acabe!" pero se acababan. La idea surgió pensando en una colección infinita, y con la muerte tienes asegurado eso por lo menos.

¿Qué solías coleccionar de pequeño?

Coleccionaba álbumes de todo tipo, el de monstruos era mi favorito; de películas como Star Wars o series como Galáctica. Hasta uno de marcas de coches que era muy famoso y si lo acababas te daban una maquinita de regalo.

De esta colección necrológica, ¿cuál fue el primero?

Este proyecto lo empecé primero como una coña en el Fotolog y poco a poco fue cogiendo forma. El primer muerto que hice fue Lee Van Cleef, en una época que solo veía pelis de vaqueros. Él era el que más molaba, con esa mirada de zorro.

¿De cuál te sientes más orgulloso?

Pues no sé cuál es mi cromo favorito, pero el primero que me vino a la mente es el de Laika, quizá porque fue uno de los primeros (2011) y la pobre perra da mucha pena.

Cada cromo va con un texto detrás, ¿qué pone en la de Laika?

Laika fue la primera perra en orbitar alrededor de la tierra. La mandaron los rusos para comprobar qué le sucedía a un ser vivo en el espacio. Los soviéticos le contaron a los niños de todo el mundo que Laika volvería viva, que entraría en la atmósfera y descendería en paracaídas totalmente a salvo ¡Mentira! Sabían que iba a morir, que nunca volvería a oler a perro mojado. El caso es que el perro murió a las 5 horas de un ataque de pánico y medio cocido por un calor atroz. Pobriña.

¿Le tenemos demasiado respeto a la muerte?

A la muerte le tenemos demasiado respeto, sí, eso creo. Recordar a gente muerta que nos ha hecho vibrar en vida es otra manera de revivirlos un poco, de acordarnos de ellos y de sentir que, en realidad, de alguna manera, aún siguen ahí, influenciándonos y haciéndonos felices.

¿La gente entiende tu humor o te consideran el raro de los cromos de muertos?

A mucha gente le encanta la colección, pero hay otro porcentaje que me desprecia porque cree que les falto al respeto. No se enteran de nada porque para mí es un simple homenaje. Utilizo el humor para enganchar al lector y que no se aburra el personal.

¿Tienes alguno guardado en nevera?

No tengo ninguno hecho a priori. Suelo hacerlos cuando me acuerdo de alguien del que era fan y que me entero de que está muerto y medio olvidado.

¿A quién no te gustaría ver en tu colección?

Hay mucha gente que no me gustaría ver en mi colección y suelen ser aquellos a los que no admiro para nada. Todos los muertos que están son porque los quiero y aprecio de verdad; es un sincero homenaje a gente que me ha hecho ser como soy hoy en día, bueno, a mí y a muchos otros. Respecto a gente a la que no me gustaría ver en mi colección aunque los admire, un ejemplo sería Ignatius Farray, que me hace reír mucho y pasármelo dabuten escuchando sus memeces geniales, es como gasolina para mí. Siempre dice que tiene el corazón chungo y yo pienso: no te mueras, joder, que me haces la faena, lo tendría que poner en un cromo y no me gustaría, para nada.