Diecinueve alcaldes del Bloque cargan contra el "modelo caduco" de UPG

Un total de 19 alcaldes del BNG reclamaron ayer democracia interna y el abandono de la cultura política de la "idealización frustrante", en una clara alusión a la UPG, partido hegemónico en la organización frentista. Los regidores, independientes o integrados en las corrientes Encontro Irmandiño y Máis Galiza, abogaron por una organización "que respete el pluralismo de las personas" y evite "la presión de grupos internos que, amaprados en la diversidad ideológocia, intenten debilitar la capacidad de actuación política de la dirección del Bloque".

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Un total de 19 alcaldes del BNG reclamaron ayer democracia interna y el abandono de la cultura política de la "idealización frustrante", en una clara alusión a la UPG, partido hegemónico en la organización frentista. Los regidores, independientes o integrados en las corrientes Encontro Irmandiño y Máis Galiza, abogaron por una organización "que respete el pluralismo de las personas" y evite "la presión de grupos internos que, amaprados en la diversidad ideológocia, intenten debilitar la capacidad de actuación política de la dirección del Bloque".

El manifiesto, que se presenta en vísperas de la asamblea del BNG del último fin de semana de enero, está repleto de alusiones implícitas a la UPG, partido al que no cita, y es consecuencia del presentado el pasado verano, que provocó una tormenta interna en las filas del nacionalismo gallego. Bajo el título O galeguismo e o nacionalismo político do século XXI ao servizo da cidadania galega, los alcaldes -entre los que no se encuentran los de Pontevedra, Carballo y Allariz, militantes o afines a la UPG- advierten contra el intento de "dibujar una sociedad falsamente ideal", que "es tanto como defender un modelo social caduco, inviable y no deseable".

Pese a las constantes alusiones a la formación hegemónica en el Bloque, los alcaldes de Teo, Tomiño, Castrelo de Miño y Ribadeo, que hablaron en representación del grupo, pidieron que no se interprete el manifiesto como un documento "contra nadie", aunque admitieron que va "un poco más allá" que el presentado en agosto, que provocó fuertes críticas de la UPG. "Lo que queremos evitar es que el BNG se convierta en una fuerza marginal, para que sea capaz de convertirse en fuerza de gobierno capaz de transformar el país", afirmaron.