Quebradero judicial para Nanni Moretti
El director, condenado a 15.000 euros por una deuda contraída en un rodaje
En 2001, La habitación del hijo le valió al director italiano Nanni Moretti la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Hoy, tras 10 años de pugna judicial, le va a costar una condena de 15.000 euros. La productora de Moretti, la romana Sacher Film, devolvió con retraso los pisos donde se rodó el filme y ayer el Tribunal decidió resarcir a los propietarios.
La sentencia de apelación llega una década después del rodaje y le da la vuelta a la victoria que el director obtuvo en primera instancia. Para situar aquel drama de una familia que pierde a un hijo adolescente, el director elig...
En 2001, La habitación del hijo le valió al director italiano Nanni Moretti la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Hoy, tras 10 años de pugna judicial, le va a costar una condena de 15.000 euros. La productora de Moretti, la romana Sacher Film, devolvió con retraso los pisos donde se rodó el filme y ayer el Tribunal decidió resarcir a los propietarios.
La sentencia de apelación llega una década después del rodaje y le da la vuelta a la victoria que el director obtuvo en primera instancia. Para situar aquel drama de una familia que pierde a un hijo adolescente, el director eligió Ancona, una ciudad de provincia asomada al Adriático, en el centro de Italia. El 1 de julio de 1999 alquiló dos pisos en la céntrica calle de Calatafimi con la promesa de liberarlos antes del 30 de enero del año siguiente. Sin embargo, el rodaje se prolongó más de lo previsto. La filmación de la película fue bastante atormentada: como explicó Moretti ante el juez en 2009, el plazo se amplió por exigencias artísticas y varias huelgas de los obreros; además en noviembre de 1999 se registró una larga interrupción, debida -según algunos rumores- al bloqueo artístico del director.
Turbaciones técnicas y creativas entraron en conflicto con el interés de los propietarios: tres contables de la localidad que presionaban para entrar a los apartamentos donde iban a abrir nuevos despachos. Tuvieron que alquilar otro local a la espera de que el realizador ultimara sus secuencias y no lograron mudarse hasta el 30 de abril, después de que un juez ordenara el desahucio de Moretti, del reparto y de todo el equipo. Los profesionales intentaron negociar con Sacher, y obtuvieron un no por respuesta. Al final, la lenta y complicada justicia italiana les ha dado la razón.