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La plaga de los ciberokupas persiste

Apple denuncia a los titulares de seis dominios de Internet que utilizan sus marcas y albergan contenidos pornográficos en los sitios

Los ciberokupas siguen actuando en Internet. El último caso notorio es el de Apple. Ayer se conoció que ha presentado una denuncia ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) contra seis dominios de Internet que emplean sus marcas y albergan contenidos pornográficos. Es uno de los mecanismos habituales de estos usurpadores de dominios. Registran una dirección que contiene el nombre de una marca. En algunos casos intentan negociar con el propietario de la misma la venta del dominio. Mientras, para incitar a este rescate, publican contenidos pornográficos que perjudican la im...

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Los ciberokupas siguen actuando en Internet. El último caso notorio es el de Apple. Ayer se conoció que ha presentado una denuncia ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) contra seis dominios de Internet que emplean sus marcas y albergan contenidos pornográficos. Es uno de los mecanismos habituales de estos usurpadores de dominios. Registran una dirección que contiene el nombre de una marca. En algunos casos intentan negociar con el propietario de la misma la venta del dominio. Mientras, para incitar a este rescate, publican contenidos pornográficos que perjudican la imagen de su víctima. En otros casos, se trata de aprovechar el atractivo de un nombre conocido para incrementar las visitas al propio sitio.

En 2010, los propietarios de marcas presentaron 2.696 demandas por ciberokupación sobre 4.370 nombres de dominio ante la OMPI, lo que supone un aumento del 28% con respecto a 2009 y del 16% con respecto al año anterior. Del sector de la informática y la electrónica, se recibieron demandas de compañías como Apple, Bang & Olufsen, Canon, Casio, Electrolux, Epson, Intel, Microsoft, Olympus, Osram, Philips, Samsung, Sharp y Siemens. De hecho, el comercio minorista, la banca, la industria farmacéutica y la dedicada a la biotecnología, las empresas de Internet y el sector de la moda, además de nombres de personas muy populares, son las principales víctimas de estos asaltos. La OMPI, desde que se reguló este fenómeno en 1999, es una de las instancias de arbitraje que puede retirar un dominio fraudulento. Desde entonces hasta 2010, la OMPI ha recibido más de 21.000 demandas. En su informe de 2009, este organismo citaba a España entre los cinco países de donde salieron el mayor número de demandas y entre los seis donde residían el mayor número de demandados. Estados Unidos encabeza ambas listas.

Apple se ha dirigido a la OMPI para que proteja sus intereses frente a ciberokupas que utilizan nombres de sus productos en direcciones que albergan contenidos pornográficos. La empresa ha denunciado la existencia de los dominios iphonecamforce.com; iphonecam4s.com; iphoneporn4s.com; iphonesex4s.com; iphonexxxforce.com; iphone4s.com y porn4iphones.com. Los propietarios de estos dominios ocultan su identidad en los listados públicos sobre titularidad de dominios a través de la compañía registradora por lo que su identificación resulta más laboriosa. Este punto es otra de las preocupaciones manifestadas por la OMPI. El 25% de los dominios se registran ocultando al auténtico titular.

Apple, como la mayoría de empresas, acostumbra a registrar preventivamente decenas de direcciones con variantes del nombre de un producto antes de su lanzamiento. Sin embargo, en el caso del iPhone, uno de los dominios denunciados, iphone4s.com se registró por un tercero en agosto de 2008, tres años antes de que Apple lanzara su último teléfono móvil, el iPhone 4S.

Cambio de táctica

Al principio, el ciberokupa buscaba mayoritariamente conseguir que la marca perjudicada pagara un importante rescate por el dominio, para tenerlo en su cartera. Sin embargo, explica Amadeu Abril, experto en dominios y consultor de Core (asociación internacional de registradores), todo cambió desde que a finales de 1999 se abrió la posibilidad de acudir a determinadas organizaciones para denunciar la situación y solicitar un arbitraje. "El ciberokupa ya no puede pensar en vender el dominio a la marca víctima por una cifra elevada porque la empresa sabe que puede conseguir el rescate mediante un arbitraje que cuesta 1.090 euros más abogados. A la empresa le resulta más barato acudir a la denuncia. Ahora buscan atraer tráfico de forma engañosa a su sitio".

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