Necrológica:

Gusty Spence, un hombre de guerra, un hombre de paz

Líder de los lealistas del Ulster, logró que los paramilitares dejasen las armas

Augustus Gusty Spence fue primero un hombre de guerra y luego un hombre de paz. A mediados de los años sesenta impulsó el renacimiento de la llamada Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF), que se convertiría en uno de los grupos protestantes más sanguinarios durante los disturbios de Irlanda del Norte, responsables del asesinato de cientos de civiles católicos. Pero Spencer jugó luego un papel decisivo para que esos paramilitares lealistas abandonaran las armas y aceptaran el camino político del proceso de paz.

Spencer, que falleció el 25 de septiembre a los 78 años en un hospital de Be...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Augustus Gusty Spence fue primero un hombre de guerra y luego un hombre de paz. A mediados de los años sesenta impulsó el renacimiento de la llamada Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF), que se convertiría en uno de los grupos protestantes más sanguinarios durante los disturbios de Irlanda del Norte, responsables del asesinato de cientos de civiles católicos. Pero Spencer jugó luego un papel decisivo para que esos paramilitares lealistas abandonaran las armas y aceptaran el camino político del proceso de paz.

Spencer, que falleció el 25 de septiembre a los 78 años en un hospital de Belfast en el que llevaba dos semanas ingresado, creció en el barrio de Shankill Road, uno de los grandes bastiones de los unionistas en Belfast. Su padre se había enrolado de joven en la UVF, la milicia protestante creada en 1912 para oponerse al Home Rule, la ley de autonomía concedida por los británicos a Irlanda y que se convertiría en el germen de la República.

Resucitó a la milicia protestante, que asesinó a cientos de civiles católicos

La vieja UVF acabaría diluyéndose en los años veinte pero Gusty Spence la resucitó en 1966 para convertirla en un grupo paramilitar lealista con el argumento de que el IRA estaba también en aquel tiempo preparando su resurrección. Eran los prolegómenos de los trágicos disturbios del Ulster, que acabarían costando la vida a más de 3.500 personas.

La renacida UVF cometió los primeros asesinatos de los disturbios. Primero, la muerte accidental de una viuda protestante que vivía al lado de un pub católico incendiado por los lealistas en Shankill Road el 7 de mayo de 1966. Menos de tres semanas después, el asesinato a sangre fría de un joven católico, John Scullion, un civil elegido al azar como víctima porque el comando no había logrado localizar a su objetivo inicial, un miembro del IRA.

El 26 de junio de ese año, Gusty Spencer estaba en un pub en Malvern Street, cerca de Shankill, cuando entraron cuatro jóvenes. Spencer se dio cuenta de que eran católicos y entre él y su gente les cerraron el paso cuando intentaron marcharse. Spencer disparó y mató a uno de ellos, Peter Ward, un camarero de 18 años. Spencer fue condenado a perpetuidad y pasó los siguientes 18 años en la cárcel salvo un breve intervalo en 1972, cuando se escapó aprovechando un permiso de seis horas para asistir a la boda de una hija suya.

Desde la cárcel organizó las actividades sanguinarias de los voluntarios del Ulster, pero empezó también a reflexionar sobre la inutilidad de la violencia en un conflicto que solo podía acabar por la vía política. Allí, en la infame cárcel de Maze, de la que saldría en 1984 por razones de salud, influyó decisivamente sobre el carismático David Ervine, que acabaría fundando el Partido Progresista Unionista (PUP), brazo político de la UVF.

Spencer llegó incluso a estudiar gaélico y a considerarse un irlandés del Ulster y al mismo tiempo un británico. En 1994 fue él quien anunció el alto el fuego de la UVF y de otro grupo lealista, la Asociación para la Defensa del Ulster (UDA), como respuesta al alto el fuego anunciado antes por el IRA. En 2007 fue él de nuevo quien anunció el fin de la campaña militar de la fuerza que él mismo había creado en 1966. La UVF ha seguido desde entonces cometiendo esporádicos actos criminales vinculados al submundo de la droga y la delincuencia. El propio Spencer, que en 2010 llegó a pedir su disolución, fue expulsado de Shankill Road por el cabecilla del momento.

"Gusty era un hombre de guerra y era también un hombre de paz", proclamó en su funeral Dawn Purvis, antigua líder del PUP. "Mi experiencia con Gusty fue con esas dos caras. Un hombre que estuvo una vez involucrado en el conflicto. Un hombre que trabajó de forma incansable por la paz. Un hombre comprometido con la justicia social y económica, y un hombre absolutamente entregado y comprometido con su mujer y su familia", añadió.

Significativamente, su ataúd no estaba cubierto con la parafernalia lealista, sino con la bandera del Royal Ulster Rifles, el regimiento en el que sirvió en el Ejército británico y en el que llegó a ser sargento de la policía militar.

Archivado En