Abramóvich regatea por su barco
El millonario pide al constructor una rebaja de 80 millones sobre los 400 pactados
El Eclipse, el nuevo barco del oligarca ruso Román Abramóvich, posee todo tipo de lujos y es ya famoso en el mundo entero aunque todavía no ha zarpado del puerto de Hamburgo. El millonario no ha pagado la factura a su constructor, el astillero alemán Blohm y Voss. Quiere una rebaja en los 80 millones de euros del precio pactado.
Según el Financial Times, solo el interior del barco le habría costado unos 200 millones. En sus 6.000 metros cuadrados de superficie hay 11 suites, cine, discoteca y gimnasio, y sus bodegas guardan un submarino y dos helicópteros. Además po...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Eclipse, el nuevo barco del oligarca ruso Román Abramóvich, posee todo tipo de lujos y es ya famoso en el mundo entero aunque todavía no ha zarpado del puerto de Hamburgo. El millonario no ha pagado la factura a su constructor, el astillero alemán Blohm y Voss. Quiere una rebaja en los 80 millones de euros del precio pactado.
Según el Financial Times, solo el interior del barco le habría costado unos 200 millones. En sus 6.000 metros cuadrados de superficie hay 11 suites, cine, discoteca y gimnasio, y sus bodegas guardan un submarino y dos helicópteros. Además posee sistemas de alarma contra ladrones y paparazzi. En total, según la prensa alemana, el yate está valorado en 400 millones, de los que su propietario pretende rebajar ahora 80.
Desde que el barco pasó su primera prueba en el mar hace 11 meses, Abramóvich está litigando con los constructores a través de sus abogados. Según el diario alemán Hamburger Abendblatt, el millonario asegura que algunos servicios que aparecen como extras en la factura final deberían estar incluidos en el precio inicial. Además, quiere una indemnización por el retraso en su entrega. La cantidad de 80 millones objeto de la pelea ya ha sido bautizada en Alemania como "la rebaja del oligarca".
Hay quien sostiene que si Abramóvich pide un descuento es porque "ha perdido algunos miles de millones durante la crisis". También porque ha gastado mucho. En los últimos meses se ha comprado un cuadro de Francis Bacon por 57 millones y un Airbus A340-300. Además, el mantenimiento del Eclipse le costará 80.000 euros diarios.