TELEVISIÓN

Savia nueva para sobrevivir

Vanessa Williams se incorpora a 'Mujeres desesperadas', en el papel de una millonaria, para revitalizar la serie

La séptima temporada de Mujeres desesperadas, que llega esta noche a Fox (22.50), iba a ser la última. Esa era la idea de su creador, Marc Cherry, cuando la serie que alcanzó los 120 millones de espectadores en todo el mundo echó a andar, en 2004. Pero este año ha firmado por dos años más, hasta 2013. Y su fórmula antienvejecimiento se llama Vanessa Williams. "Su efecto se nota desde los ensayos", confiesa Felicity Huffman (Lynette), y habla de un rodaje "chispeante" gracias a ella. "Cherry mantiene la serie con vida con nuevas situaciones y nuevas amistades", añade Marcia Cross (Bree) ...

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La séptima temporada de Mujeres desesperadas, que llega esta noche a Fox (22.50), iba a ser la última. Esa era la idea de su creador, Marc Cherry, cuando la serie que alcanzó los 120 millones de espectadores en todo el mundo echó a andar, en 2004. Pero este año ha firmado por dos años más, hasta 2013. Y su fórmula antienvejecimiento se llama Vanessa Williams. "Su efecto se nota desde los ensayos", confiesa Felicity Huffman (Lynette), y habla de un rodaje "chispeante" gracias a ella. "Cherry mantiene la serie con vida con nuevas situaciones y nuevas amistades", añade Marcia Cross (Bree) también en referencia a la nueva mujer desesperada. Su presencia se suma a las ya veteranas Teri Hatcher (Susan) y Eva Longoria (Gabrielle) en este reparto múltiple que hace de Wisteria Lane la calle más popular de la pequeña pantalla.

Williams asume el papel de Renee Perry, amiga de Lynette pero también su rival y quién sabe si robaesposos. "Me encantan los personajes con mala leche porque también pueden ser normales", afirma la actriz y modelo que interpretó a la despiada editora Wilhelmina Slater en la desaparecida Betty. Williams es la última en llegar, pero tiene poco de novata. "Es que tenemos mucho en común. Todas somos madres (menos Eva) y de edad parecida. No somos unas niñatas, sino mujeres de carrera que nos identificamos con nuestro trabajo", asegura la actriz, de 47 años.

Pero lo realmente importante es si el público se seguirá identificando con ellas, porque la audiencia no hace más que bajar. La temporada se estrenó en septiembre en EE UU con los índices más pobres de su historia: 12,8 millones de espectadores.

Los próximos episodios, además de las tensiones que abre Perry, abundarán en los problemas económicos de Susan, las dudas de Gabrielle sobre su hija Juanita y los problemas de Bree para reconstruir su vida a los 50. "Empiezo por remodelar mi casa, que buena falta le hace", comenta Cross, minutos antes de continuar el rodaje de una serie que para muchos está dando sus últimas bocanadas. "Yo me niego a creerlo", añade Huffman. Y de ahí el nuevo brío que aportará Williams, segura de la longevidad de la serie. "Es una máquina muy bien engrasada, en perfecto funcionamiento, donde mi llegada va a ser refrescante y divertida", remata pisando fuerte en los estudios Universal, su actual lugar de trabajo.

Vanessa Williams.