Necrológica:

Barbara Billingsley, actriz de series en la televisión de EE UU

Barbara Billingsley, fallecida el 16 de octubre en Santa Mónica (California), a los 94 años, a causa de la polimialgia reumática, forjó su carrera e influyó en la de muchas otras actrices televisivas con un solo papel: el de June Cleaver, perfecta y arquetípica madre de familia, una institución en las series cómicas norteamericanas. La serie que la lanzó a la fama catódica, Leave it to Beaver, emitida entre 1957 y 1963, no tuvo especial impacto en España, pero en EE UU sentó cátedra de cómo debían retratar los guiones televisivos a las madres de familia. Sin su papel no hubiera habido a...

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Barbara Billingsley, fallecida el 16 de octubre en Santa Mónica (California), a los 94 años, a causa de la polimialgia reumática, forjó su carrera e influyó en la de muchas otras actrices televisivas con un solo papel: el de June Cleaver, perfecta y arquetípica madre de familia, una institución en las series cómicas norteamericanas. La serie que la lanzó a la fama catódica, Leave it to Beaver, emitida entre 1957 y 1963, no tuvo especial impacto en España, pero en EE UU sentó cátedra de cómo debían retratar los guiones televisivos a las madres de familia. Sin su papel no hubiera habido amas de casa ni la reacción contraria: Mujeres desesperadas. Después de aquella serie, Billingsley trabajó en papeles secundarios en largometrajes -Aterriza como puedas o Secret Santa- y en series como Roseanne o, más recientemente, Me llamo Earl, ambas programadas por cadenas españolas.

Nacida en 1915 en Los Ángeles, su carrera como actriz de reparto despegó con aquella serie, que narraba las peripecias y travesuras de un niño, Beaver, desde su propio punto de vista. La emisión comenzó con Billingsley ordenando a sus dos hijos que se bañaran antes de ir a la cama, pero se encerraron en el baño y chapotearon sin meterse en la bañera. Beaver le dijo a su hermano que en el colegio le habían dado una carta para sus padres y le preguntó si deberían abrirla. "Eso sería deshonesto", dijo el hermano. Beaver la arrugó y la tiró por el retrete. Sin leerla.

Eran los años finales de la presidencia conservadora de Dwight Eisenhower. En la serie, Billingsley encarnaba el espíritu del ama de casa de la época, lejos ya el periodo de la II Guerra Mundial en que las mujeres se habían incorporado al mercado laboral y antes de la revolución sexual de los años sesenta. Limpiaba la casa con vestidos impecables y zapatos de tacón. La actriz definió a su personaje como "la madre ideal".

Billingsley volvió, con bastantes actores del reparto inicial, a la segunda parte de la serie en los años ochenta: The New Leave it to Beaver, emitida en CBS, Disney Channel y TBS. Su frase típica, siempre presente en su diálogo, era una expresión de amor materno, pero también un reconocimiento de lo travieso que era su hijo. Normalmente, en cada episodio se giraba hacia su marido y le decía: "Ward, me preocupa Beaver".

Barbara Billingsley, en 1986, junto a una foto de su familia televisiva.AP

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