Unos Emmys 'de cajón'
'Modern family', 'Glee' y 'Mad men' triunfan en una previsible entrega de premios - Al Pacino, mejor actor de miniserie por 'You don't know Jack'
La 62ª edición de los premios Emmy siguió el guión previsto e hizo buenas las previsiones de los expertos en una gala hábilmente dirigida por Jimmy Fallon, otro exponente de la inagotable cantera que surge de los late shows estadounidenses y que ha dado nombres como Jimmy Kimmel, Conan O'Brien o Jon Stewart.
Todos aseguraban que Modern family (que aterrizará en España el 9 de septiembre de la mano de Fox, dial 21 de Digital +) arrasaría en la categoría de comedia y así fue: la excelente serie, que juega al documental con la historia de tres familias poco convencionales, ac...
La 62ª edición de los premios Emmy siguió el guión previsto e hizo buenas las previsiones de los expertos en una gala hábilmente dirigida por Jimmy Fallon, otro exponente de la inagotable cantera que surge de los late shows estadounidenses y que ha dado nombres como Jimmy Kimmel, Conan O'Brien o Jon Stewart.
Todos aseguraban que Modern family (que aterrizará en España el 9 de septiembre de la mano de Fox, dial 21 de Digital +) arrasaría en la categoría de comedia y así fue: la excelente serie, que juega al documental con la historia de tres familias poco convencionales, acabó la noche con seis premios, incluidos algunos de los más gordos (mejor serie, mejor guión, mejor actor de reparto). El guión previsto también contemplaba el premio al mejor actor principal, que se llevó el impresionante Jim Parsons, la columna vertebral de The Big Bang theory (TNT, dial 24 de Digital +) que muchos saludan como la heredera de Friends por su implacable trayectoria comercial en una parrilla tan disputada como la americana. Parsons sigue sin tener competencia, quizás porque al contrario de lo que sucede con Modern family, una serie coral donde todos resultan ser igualmente importantes, The Big Bang theory se articula con y para Jim Parsons, un hombre de presencia avasalladora y descomunales habilidades para la comedia.
La serie sobre la II Guerra Mundial, producida por Tom Hanks, logró el éxito
La otra triunfadora en ese género estaba -nunca mejor dicho- cantada: Glee (Fox), la serie que ha puesto del revés a público y crítica por su fusión de géneros con vocación musical. Los chicos del coro se han llevado cuatro premios, entre ellos el galardón más irrefutable del evento, el que se llevó la maravillosa Jane Lynch, una veterana a la que algunos parecen haber descubierto ahora.
Tampoco la categoría de drama presentaba demasiadas incógnitas y estaba meridianamente claro que Mad men (Canal +) iba a pasear sus encantos por los Emmy. La serie más estilosa de la actualidad convenció a medias y si bien es cierto que se llevó -por tercer año consecutivo- el galardón al mejor drama, no deja de resultar curioso que, un año más, su reparto se vaya con las manos vacías. Quizás parte de la culpa sea de Breaking bad (Paramount Comedy, dial 23 de Digital +) , que con las aventuras del ínclito profesor/traficante Walter H. White ha dado otro manotazo en la mesa y ha conseguido poner en el podio a su soberbio protagonista Bryan Cranston y al no menos soberbio secundario Aaron Paul. Todo un triunfo para un proyecto que empezó sin pretensiones, con la cabeza baja y que ahora se encuentra en su momento más dulce.
Naturalmente, la noche no estaría completa sin la catarata de premios en las categorías de miniserie y películas para Temple Grandin o You don't know Jack (ambas próximamente en Canal +), y sus respectivos protagonistas, la renacida Claire Danes y el eterno Al Pacino. Además la cadena vio recompensado el esfuerzo realizado con la miniserie producida por Tom Hanks sobre la II Guerra Mundial, The Pacific (también en Canal +) monopolizando la categoría correspondiente.
Otros premios de una gala muy llevadera -con especial mención al trepidante número dedicado a Glee al ritmo de Born to run y participación de un buen número de rostros conocidos- fueron los otorgados a la muy de moda Archie Panjabi por su condición de robaescenas en The good wife (Fox) y el triunfo de Top chef, que emula las aventuras de Gordon Ramsay, probablemente el cocinero más agresivo del mundo.