Perdido en singular

The prisioner es una serie clásica de origen británico que tuvo su momento de gloria a finales de los sesenta, que trataba asuntos relacionados con la libertad, la conspiración y la identidad. La historia retrataba la inquietante y opresiva situación de un agente secreto que un buen día se despertaba en una cama desconocida y descubría que todo lo que conocía se ha desvanecido: lo único que podía hacer era averiguar cómo había llegado allí y, más importante, cómo escapar.

Canal + (dial 1 de Digital +) estrena mañana (22.00) una reinterpretación "inteligente y atractiva", según ...

The prisioner es una serie clásica de origen británico que tuvo su momento de gloria a finales de los sesenta, que trataba asuntos relacionados con la libertad, la conspiración y la identidad. La historia retrataba la inquietante y opresiva situación de un agente secreto que un buen día se despertaba en una cama desconocida y descubría que todo lo que conocía se ha desvanecido: lo único que podía hacer era averiguar cómo había llegado allí y, más importante, cómo escapar.

Canal + (dial 1 de Digital +) estrena mañana (22.00) una reinterpretación "inteligente y atractiva", según The New York Times, que acaba de ser nominada a dos Emmys. La nueva versión producida por ACM (Mad men) mantiene los mismos elementos que la original, aunque no se revela la naturaleza del personaje del prisionero y este despierta en pleno desierto, pero actualizando los parámetros formales (el diseño de producción es exquisito). En el reparto destacan Jim Caviezel (La delgada línea roja, La pasión de Cristo) y Ian McKellen (Dioses y monstruos, El señor de los anillos).

"Muchos me hablan de Perdidos y de su influencia, pero yo creo que es al revés: es la original la que ha influido a Perdidos", explica Caviezel, que no parece contento de que le pregunten por las conexiones entre su último trabajo y el fenómeno televisivo. El actor se ha desplazado a Roma para participar en el Fiction Festival, que se encarga de presentar los productos más relevantes, siempre relacionados con la pequeña pantalla. "Creo que lo más interesante de The prisioner es la tensión de no saber absolutamente nada sobre el protagonista: no sabemos quién es, de dónde viene o qué estaba haciendo justo antes de llegar a su paradero", comenta Caviezel. El actor se ha prodigado muy poco desde La pasión de Cristo, pero no parece preocuparle. "Yo decido lo que quiero hacer y cuándo quiero hacerlo. Punto. Hollywood solo hace un montón de basura y yo soy un tipo exigente con mi profesión. Y sí, mi fe también tiene que ver con ello porque es lo que rige mis pasos".

Sin embargo, parece estar muy cómodo en The prisioner. "Hace una década, si uno se pasaba a la televisión significaba que ya estabas acabado, que hacías eso porque no podías hacer nada más. Lo cierto es que ahora es distinto, los mejores escritores y productores están trabajando en televisión. Cuando acepté hacer la serie tuve muy claro que el material era de primera calidad y que además tendría a mi lado a uno de los mejores actores del mundo, Ian McKellen. Con eso se puede llegar muy lejos", añade.