Necrológica:

Eduardo Sánchez Junco, director de '¡Hola!' y guardián de los secretos

La revista publica actualmente 10 millones de ejemplares en siete países

Si a alguien podía aplicársele el dicho de "vale más por lo que calla que por lo que habla", ese era Eduardo Sánchez Junco, director de la revista ¡Hola!, fallecido ayer en Madrid a los 67 años a causa de un cáncer. Y es que él, además de dirigir con gran éxito la revista de más prestigio y tirada de la llamada prensa del corazón, era el amigo y, muchas veces, consejero de los famosos. No de esos nacidos a golpe de programas basura, sino de los otros.

Porque en el ¡Hola! de los Sánchez -su padre, Antonio Sánchez Gómez, había sido el fundador de la revista- no salía cualqui...

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Si a alguien podía aplicársele el dicho de "vale más por lo que calla que por lo que habla", ese era Eduardo Sánchez Junco, director de la revista ¡Hola!, fallecido ayer en Madrid a los 67 años a causa de un cáncer. Y es que él, además de dirigir con gran éxito la revista de más prestigio y tirada de la llamada prensa del corazón, era el amigo y, muchas veces, consejero de los famosos. No de esos nacidos a golpe de programas basura, sino de los otros.

Porque en el ¡Hola! de los Sánchez -su padre, Antonio Sánchez Gómez, había sido el fundador de la revista- no salía cualquiera. Ser portada de su revista era haber alcanzado la fama. Y si no que se lo digan, por ejemplo, a Davor Suker.

Hacía reportajes en su propia casa para proteger la intimidad de los protagonistas
Vivía para su trabajo. Los famosos se fiaban de él. Su palabra era palabra

El futbolista del Real Madrid triunfaba en la Liga española, ganaba millones, pero para él el éxito era salir en ¡Hola! Por eso, cuando logró ser portada de la publicación por su romance con Ana Obregón, se compró 2.500 ejemplares y los mandó a Croacia a sus familiares y amigos. Lo había logrado.

Eduardo Sánchez Junco, nacido en Palencia en 1943, un año antes de que saliera al mercado el primer número de la revista, estudió la carrera de ingeniero agrónomo, profesión que ejerció hasta los años ochenta, cuando pasó a dirigir ¡Hola! tras la muerte de su padre, en 1984.

Como director de la revista, propició el lanzamiento de Hello!, la versión de la cabecera en Reino Unido, y dio a la publicación un impulso internacional, que ayer celebraba en la web de la revista uno de sus directores adjuntos, José Antonio Olivar: "Nadie se pudo imaginar aquel éxito". La revista se publica actualmente en Reino Unido, Canadá, Rusia, Grecia, México y Brasil y su tirada suma los 10 millones de ejemplares.

Olivares recordaba ayer a Sánchez Junco como un "auténtico visionario de la comunicación semanal". "Maestro, y a la vez amigo, se nos fue en silencio, haciendo honor a lo que siempre fue su vida: un ejemplo de sencillez y discreción", señaló Olivares, quien recalcó que Sánchez Junco dirigió la publicación "magistralmente".

Vivía para su revista, para el periodismo, pero sabía separar como nadie lo personal de lo público. Los famosos se fiaban de él. Su palabra era palabra. Se ha llevado un montón de secretos. Vivió en primera persona grandes noticias, como la separación de Julio Iglesias e Isabel Preysler, y aconsejó a Isabel Pantoja sobre cómo anunciar su ruptura con el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz.

Ayer, su cuerpo, que será enterrado hoy en Palencia según informaron fuentes de la publicación a la agencia Efe, fue velado en la más estricta intimidad en su vivienda por su madre, su viuda y sus tres hijos. De que su vida era la revista da cuenta el hecho de que esta casa está justamente situada un par de pisos por encima de la sede de la Redacción central de ¡Hola!, en la calle de Miguel Ángel de Madrid. Por allí ayer pasaron numerosos amigos íntimos, muchos de ellos rostros conocidos que habían sido protagonistas de las páginas de su publicación. Además, entre otras personalidades, la familia real; el líder del PP, Mariano Rajoy, y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) enviaron telegramas de condolencia a sus deudos.

Muchos de los reportajes que Sánchez Junco vendía en primera página de la revista se hacían precisamente ahí, en su casa, para preservar la intimidad de sus protagonistas. Él manejaba los tiempos. Firmó millonarios contratos con famosos, y aseguraba que eran rentables. Implantó la moda de dar exclusivas por tiempos: noviazgo, boda, bautizo y, a veces, separación. Pero logró tal prestigio para su publicación que una noticia era cierta solo si la daba ¡Hola!

Cuando su familia anunció ayer su muerte, a la vez llegaba el comunicado de la boda de Penélope Cruz y Javier Bardem, la noticia que a Sánchez Junco le hubiera gustado dar. Ya hace tres años logró publicar las primeras fotos de la pareja en una playa de Maldivas.

Su hijo Eduardo, que toma el cargo de director, y toda la familia se encargarán de que ¡Hola! siga siendo la de siempre.

Eduardo Sánchez Junco.

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