'Vaya Semanita' atiza a Patxi López
El programa satírico de ETB ironiza sobre el Ejecutivo socialista vasco
Manuel Martínez March, director de Vaya Semanita, el programa de humor de la televisón pública vasca que emite en castellano (ETB-2), jura sobre los índices de audiencia que nunca han recibido presiones de los partidos en Euskadi. Ni de la dirección de ETB, controlada durante casi tres décadas por el PNV y que, con la llegada del Gobierno de Patxi López, pasó a ser dirigida por periodistas seleccionados por el Ejecutivo del PSE. "Nunca nos han dicho: 'Esto no se hace", afirma.
"En elecciones la cosa cambia. Somos un medio público. No podemos hacer campaña, así que nos piden que ...
Manuel Martínez March, director de Vaya Semanita, el programa de humor de la televisón pública vasca que emite en castellano (ETB-2), jura sobre los índices de audiencia que nunca han recibido presiones de los partidos en Euskadi. Ni de la dirección de ETB, controlada durante casi tres décadas por el PNV y que, con la llegada del Gobierno de Patxi López, pasó a ser dirigida por periodistas seleccionados por el Ejecutivo del PSE. "Nunca nos han dicho: 'Esto no se hace", afirma.
"En elecciones la cosa cambia. Somos un medio público. No podemos hacer campaña, así que nos piden que hagamos menos política", añade. Con la llegada del PSE al Gobierno, su programa sigue en la línea que mantuvo -algunos creen que incluso son algo más duros- durante los años del PNV: criticar sin piedad al poder.
Después de tres décadas de un discurso dominante nacionalista, la percepción en Euskadi de la llegada de Patxi López a Ajuria Enea no se corresponde siempre con la que impera en Madrid. "Son realidades políticas distintas", dice el director del programa, que argumenta con los datos del Euskobarómetro de diciembre: el 71% de los vascos desconfía del Ejecutivo autónomo.
Es posible que el programa también haya tenido que aumentar la dosis para compensar su caída de audiencia (está alrededor del 10%, unos 100.000 espectadores). Para Vaya Semanita, el PNV sigue en su pataleta, reiterando que López quiere llevarse el Gobierno vasco a Madrid.