A tiros para proteger la boda de Gisele Bündchen

Hace algo más de un mes la modelo Gisele Bündchen y la estrella del fútbol americano Tom Brady se casaron en una ceremonia íntima en California y este fin de semana la pareja ha repetido en una playa de Costa Rica para vender la exclusiva. Sin embargo, no ha sido una boda tranquila como la primera. Dos fotógrafos lograron imágenes de la ceremonia y, al no querer entregar los carretes, los guardaespaldas de la modelo la emprendieron a tiros.

Los fotógrafos son Yuri Cortez, de la agencia francesa de prensa (AFP), y Rolando Avilés, del diario local Al día. Avilés declaró ante la pol...

Hace algo más de un mes la modelo Gisele Bündchen y la estrella del fútbol americano Tom Brady se casaron en una ceremonia íntima en California y este fin de semana la pareja ha repetido en una playa de Costa Rica para vender la exclusiva. Sin embargo, no ha sido una boda tranquila como la primera. Dos fotógrafos lograron imágenes de la ceremonia y, al no querer entregar los carretes, los guardaespaldas de la modelo la emprendieron a tiros.

Los fotógrafos son Yuri Cortez, de la agencia francesa de prensa (AFP), y Rolando Avilés, del diario local Al día. Avilés declaró ante la policía que el enfrentamiento se produjo en la vía pública cuando los guardaespaldas intentaron quitarles el material fotográfico que habían hecho en Playa Santa Teresa, donde se celebró la boda. El reportero explicó que no entraron en la propiedad privada de la pareja. La modelo posee allí una gran mansión con vistas a la playa.

Avilés señaló que en el momento de arrancar el vehículo, conducido por Yuri Cortez, vieron que uno de los guardaespaldas sacó un arma y de inmediato disparó al cristal trasero. La bala, según el fotógrafo, iba "a la altura de la cabeza" y estuvo a punto de alcanzar a su colega de la agencia francesa, de nacionalidad salvadoreña y que trabaja en la oficina de Costa Rica. Por su parte, Yuri Cortez declaró: "He vuelto a nacer. La bala me rozó la cabeza. Me pudo haber matado".

En los alrededores de la mansión se había desplegado un amplio operativo de seguridad privada, con la intención de garantizar la exclusiva. A la boda en Costa Rica fueron invitadas unas 50 personas entre familiares y amigos. La residencia fue adornada con flores blancas y una abogada fue la encargada de casar a la pareja, que el pasado 26 de febrero había contraído nupcias en una iglesia católica de Santa Mónica (California), a la que sólo acudieron el hijo de Brady y unos pocos invitados.