Reportaje:

Un joven rey para una democracia nueva

Coronado en Bután Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, de 28 años

Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, de 28 años, fue coronado ayer como nuevo rey de Bután -la democracia más joven del mundo- en una ceremonia celebrada en la sala real del Fuerte de Thimbú. Jigme Singye, padre del nuevo monarca, impuso al nuevo rey la tradicional corona con forma de cuervo perteneciente a la dinastía Wangchuck.

La coronación comenzó a las 8.30 hora local; según los astrólogos de la Casa del Rey, ése era el momento más idóneo para la designación. Con el máximo líder espiritual de Bután, Je Khenpo, como maestro de ceremonias, Khesar tomó asiento en el trono y los monjes inic...

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Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, de 28 años, fue coronado ayer como nuevo rey de Bután -la democracia más joven del mundo- en una ceremonia celebrada en la sala real del Fuerte de Thimbú. Jigme Singye, padre del nuevo monarca, impuso al nuevo rey la tradicional corona con forma de cuervo perteneciente a la dinastía Wangchuck.

La coronación comenzó a las 8.30 hora local; según los astrólogos de la Casa del Rey, ése era el momento más idóneo para la designación. Con el máximo líder espiritual de Bután, Je Khenpo, como maestro de ceremonias, Khesar tomó asiento en el trono y los monjes iniciaron sus ofrendas, que se alargaron durante horas en un elaborado ritual budista. El primer ministro Jigme Thinley y otras autoridades entregaron al monarca de 28 años pequeños objetos representativos de la tradición budista como la rueda del Dharma (ley natural), un elefante como símbolo de la fortaleza y un caballo, signo de velocidad, entre otros regalos. También le ofrecieron incienso, frutas y conchas marinas, siempre con mantras religiosos de fondo. Y una particular corona, decorada con calaveras y dibujos en color dorado, representa la deidad del guerrero supremo de Bután que logró la unidad del país hace un siglo.

Todo este ritual contrasta con la formación del nuevo monarca, que fue educado en Oxford, además de Estados Unidos y la India. Él ya se ha encargado de decir que intentará que este pequeño reino, situado en el corazón de Asia, encerrado entre China y la India, deje atrás el conservador pasado de la nación himalaya.

En marzo de 2003, este país acudió por primera vez a las urnas para poner fin a la monarquía absoluta. Jigme Singye ha sido el responsable de convertir al país en una democracia. El padre del nuevo monarca abdicó en 2006 para iniciar un proceso que culminó con la elección de representantes democráticos y la redacción de una Constitución.

Jigme Khesar Namgyel Wangchuck tras ser coronado.REUTERS

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